Por Regina Pérez y Elmer Ponce
Este viernes 21 de mayo inició el juicio en contra de tres personas acusadas de haber linchado y asesinado al terapeuta Domingo Choc Che, conocido como “Tata Domingo”, hecho ocurrido en junio de 2020, en la aldea Chimay, municipio de San Luís Petén. De acuerdo con el Ministerio Público y querellantes, el móvil fue la venganza, porque supuestamente Choc Che había practicado brujería al padre de uno de los acusados, quien falleció.
Durante el primer día de audiencia, realizada en San Benito Petén, a la que no tuvo acceso la prensa por restricciones del Tribunal de Sentencia Penal y Delitos contra el Ambiente, pasaron a declarar casi todos los testigos propuestos por el Ministerio Público (MP) así como peritos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), informó Juan Castro del Bufete de Pueblos Indígenas.
Los acusados en este caso son los hermanos Edín Arnoldo y Magalí Pop, así como Romelia Caal Chub, quienes según la acusación, fueron los responsables de linchar al terapeuta maya Q’eqchi’el 6 de junio de 2020.
Todos relacionaron que Edín Arnoldo Pop es responsable directo de haber ocasionado la muerte de Domingo Choc y que hubo participación y colaboración de las otras dos personas, señaló Castro.
Asimismo, los testigos confirmaron que el motivo de los acusados para asesinar a Don Domingo era que él había hecho brujería al padre de uno de los acusados, agregó el abogado de la querellante, Rosa Guegue Caal, viuda de Choc Che.
Nuestra tesis es que fue una venganza, tomaron la justicia por sus manos y mataron a Domingo Choc porque consideraron que él había hecho brujería, señaló.
Edín Arnoldo Pop es señalado de ser el responsable de prender fuego a la víctima. Las demás acusadas fueron quienes proporcionaron la gasolina y fósforos, según testigos en el caso. Por otro lado, el perito que hizo la autopsia confirmó que la causa de muerte fueron quemaduras ocasionadas por gasolina, informó el abogado.
También hubo un peritaje clínico que comprueba que había restos de combustible en el cuerpo y ropa de Domingo, es decir queda totalmente comprobada la tesis del MP y nuestra tesis, indicó Castro.
El 27 de mayo próximo continuará el juicio en San Benito Petén.
Viuda e hijos de Choc sufren ausencia y piden justicia
La viuda de Choc, Rosa Guegue Caal, contó a Prensa Comunitaria que en la madrugada del viernes, día del juicio, soñó que su esposo la llamaba y le pedía que fuera con él y que al despertar sintió miedo. Guegue dijo que esperan justicia por el asesinato de su esposo.
En tanto, Crisanto Choc Guegue, de 24 años, hijo del terapeuta fallecido, manifestó que recuerda mucho a su padre y que le hace falta, “porque no está con nosotros duele su ausencia, pero espero que se sentencie a los responsables”.
Ricardo Choc Guegue, de 20 años, también hijo de Choc, indicó que espera una sentencia pronta por la muerte de su papá y demandó que se castigue a los responsables. Choc Guegue agregó: esto es como un sueño, pero la realidad es otra”.
Restricciones a la prensa
La jueza presidenta del Tribunal, Haydee Toledo Cruz, impidió que el corresponsal de Prensa Comunitaria, Elmer Ponce, ingresara a la sala de audiencias para darle cobertura al juicio.
En el caso del comunicador del Bufete, Vinicio Ortiz, sí se le permitió el ingreso, luego de una solicitud que hiciera junto a una delegada de observadores internacionales, sin embargo cuando entró a la sala le informaron que no era permitido transmitir la audiencia, tomar fotografías ni tomar notas, por lo que optó retirarse.
A observadores de entidades de derechos humanos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (UDEFEGUA) y de las Brigadas de Paz International, tampoco se les permitió el ingreso, únicamente una persona pudo hacerlo.
¿Quién era Tata Domingo?
Domingo Choc Che tenía más de 20 años de ser Aj Ilonel, una figura dentro del modelo médico maya. Era un conocido Ajq’ij o guía espiritual maya q’eqchi’, miembro activo de la Asociación de Concejos de Guías Espirituales Releb’aal Saq’e’ (ACGERS) con sede en Poptún, Petén.
El terapeuta maya dedicaba parte de su tiempo recorriendo lugares lejanos a la aldea Chimay, para encontrar las plantas con las que curaba.
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También era miembro de un equipo interdisciplinario de científicos y científicas de los pueblos mayas, de Guatemala y Europa, vinculado a la Universidad de Zurich en Suiza, University College de Inglaterra, y a la Unidad de Antropología Médica de la Universidad del Valle de Guatemala, según un comunicado publicado por organizaciones en junio de 2020, después de su asesinato.
Su linchamiento y posterior asesinato consternó a las personas y organizaciones que habían trabajado de cerca con él.
