Por Lencho Pez
Autoridades municipales, ancestrales, comunitarias, así como el Comité del proyecto del Agua Potable por bombeo y vecinos de Santa Eulalia, conmemoraron este 1 de mayo en honor a la sagrada agua, desde el nacimiento en el cantón Belén.
De acuerdo con las disposiciones de las Naciones Unidas, se ha establecido que cada 22 de marzo de cada año se conmemore el Día Mundial del agua, sin embargo, Santa Eulalia uno de los pueblos del Norte del departamento de Huehuetenango en resistencia, mantiene su propia forma de ver y entender la vida, según su cosmovisión y no celebra según ese criterio internacional.
En este cantón se ubican dos nacimientos de agua al interior de una propiedad privada. Según cuenta la historia que después de tantas gestiones y negociaciones con el propietario del terreno, quien en vida fue Xwan Palas, se logró la compra de este inmueble que alberga el vital líquido que abastecería a toda la población urbana.
Los líderes de ese entonces no dejaron atrás a los abuelos de las autoridades ancestrales. Por eso, orientados por ellos y conforme al calendario maya Q’anjob’al, la inauguración del proyecto se realizó un día del nawal Imox asociado a la energía del agua, de la Madre Naturaleza y Día de la Vida que, fue un 1de mayo, razón por lo cual quedó establecido este día para conmemorar cada año el Día del Agua, independientemente de las disposiciones de la ONU.
Uno de los miembros de la Asociación “ADECOJ” que está a cargo de la administración de dicho proyecto, dijo que actualmente ya suman 1 mil 161 conexiones, lo que significa que son miles los beneficiados.
Al final de la actividad cada asistente se llevó un poco de agua del tanque de captación, ya que lo consideran como agua bendita vertida de las entrañas de la madre tierra.
Don Simón Nicolás, miembro del Concejo Municipal, encargado de la Comisión de Recursos Naturales, se dirigió a la concurrencia, agradeció la participación y animó a la población a cuidar los bosques, ya que de los árboles depende la producción del agua, así como las vertientes de agua, para no causar contaminación.
Miguel Francisco, autoridad ancestral, instó a la población a tratar el agua con mucha reverencia y respeto, porque de él depende nuestra vida.
