Por Regina Pérez
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) pronosticó que la temporada de lluvias de este año tendrá niveles arriba de lo normal, y que afectará la Franja Transversal del Norte (FTN), Izabal, Alta Verapaz, Quiché, el norte de Huehuetenango o Baja Verapaz, los mismos municipios o áreas afectadas por las tormentas Eta y Iota el año pasado.
Según David de León, vocero de la CONRED, prácticamente los departamentos que serán afectados son los sectores donde Eta y Iota tuvieron impacto el año pasado. También se prevén lluvias arriba de lo normal en otros departamentos ubicados en la Boca Costa como Suchitepéquez, San Marcos, Sololá, Quetzaltenango, según las proyecciones del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
De acuerdo con la CONRED, la estación lluviosa inició en la Boca Costa y suroccidente del país. Del 10 al 20 de mayo se espera que inicie la temporada de lluvias en la meseta central, incluyendo la ciudad de Guatemala, del 20 al 30 de mayo en el Litoral Pacífico, Nororiente y Caribe y del 25 de mayo al 5 de junio en la región norte.
De León confirmó que debido a que la temporada de verano este año fue corta, el nivel de humedad en los suelos se mantiene alto. Este factor supone que al tener lluvias fuertes o constantes, puede generar incrementos de caudales o ríos que se lleguen a desbordar, derrumbes o deslizamientos, dijo el entrevistado.
Diego Zambrano, alcalde indígena de San Juan Cotzal, Quiché, manifestó que una de las secuelas que dejaron las tormentas Eta y Iota en ese municipio fue la pérdida de cosechas y cultivos, además del daño a la infraestructura, derrumbes o deslizamientos. Si se prevén lluvias hay posibilidad de que nuevamente haya pérdidas, manifestó.
En esa región, los pobladores venden un excedente de sus cosechas, sin embargo, ahora los comunitarios tuvieron que comprar granos básicos.
Por otro lado, Zambrano mencionó que ahora las comunidades están más alerta ante fenómenos naturales como los ocurridos el año pasado. Como alcaldía indígena trabajan en el tema de albergues y esperan una respuesta de CONRED para llevar insumos para estas necesidades, con la finalidad de estar preparados.
Zambrano señaló que debido a la pandemia, las escuelas, que comúnmente se usan como albergues, están abandonadas y eso genera desconfianza en la población cuando hay necesidad de trasladarla. Se debe habilitar lugares más seguros, previamente evaluados y esto si lo hemos trabajado en un 70 por ciento de comunidades del municipio, indicó.
Queremos generar una respuesta inmediata, aparte de lo que ya hace la CONRED o la Coordinadora Municipal Para la Reducción de Desastres (COMRED), indicó.
El vocero de la CONRED dijo que la entidad trabaja con los alcaldes en el monitoreo de áreas o comunidades donde han ocurrido los incidentes, así como con gobernadores, para prepararse en la respuesta a cualquier eventualidad que se pueda presentar por las lluvias previstas en esos sectores.
