Datos incompletos y falta de vacunas marcan primera fase de inmunización contra COVID-19

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Créditos: David Diego Marcos.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Regina Pérez

Esta semana, el Ministerio de Salud publicó el primer listado de personas vacunadas contra la COVID-19, que contiene únicamente el nombre de los beneficiarios y su número de Documento de Identificación Personal (DPI). Datos como lugares en dónde ha sido aplicada la vacuna, dependencias o profesión no aparecen.

Además de la información incompleta que ha brindado el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) existe falta de vacunas, se han presentado problemas de logística en los centros de vacunación, así como la falta de personal.

A criterio de Zulma Calderón, defensora de la Salud de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), el listado que presentó el Ministerio de Salud no ofrece variables mínimas y lo que se requiere es que se publiquen datos como nombre, dependencia para la que trabaja, si la persona tiene contacto directo o no con los pacientes y en qué centros se vacunaron.

Hasta este jueves 8 de abril, la información del MSPAS indica que se ha vacunado a 126 mil 320 personas con la primera dosis y 1 mil 625 que han recibido las dos; en total se han administrado 127 mil 945 vacunas.

Calderón señaló que sí es relevante conocer el cargo de las personas, por las situaciones que se dieron  al iniciar la implementación del Plan Nacional de Vacunación, cuando algunas personas se autodenominaron “jefes de clínicas médicas”, como el caso del alcalde de Villa Canales. “Eran los parámetros mínimos que se esperaba que el Ministerio publicara más allá del DPI que eso sí crea molestia por la seguridad”, dijo.

Hasta hoy no se sabe, por ejemplo, cuántas personas fueron vacunadas en el Hospital San Benito, de Petén o del centro de salud en zona 1, refirió la defensora.

No hay una base de datos que se haya entregado con estas variables mínimas y no debería ser difícil de compartir porque en el Plan de Vacunación se suponía que en tiempo real debía estar esa información. Lamentablemente el talón de Aquiles de todo ese proceso de vacunación ha sido el sistema de información, indicó.

La diputada Lucrecia Hernández Mack señaló que ellos han realizado solicitudes para conocer los avances de la vacunación y el número de personas vacunadas, en los que se ha solicitado datos como el lugar, la etnia y la profesión de los que se han vacunado.

Aunque en un principio no se pensaba requerir datos sensibles como nombres, dijo que según una opinión de la Secretaría de Acceso a la Información de la PDH enviada al Ministerio de Salud, la vacunación contra la COVID-19 puede ser equiparada a los programas sociales y por lo tanto es válido conocer los nombres de los beneficiarios de la vacuna, “esto permite llevar a cabo una auditoría diferente y ciudadana donde se identifica qué personas han sido vacunadas y si corresponde a la fase en la que se encuentra la vacunación”, dijo Hernández.

Por otro lado, la congresista también señaló que la lentitud con la que se entrega la información de parte del Ministerio de Salud o con inconsistencias como en el listado proporcionado a Laboratorio de Datos, genera desconfianza porque se piensa que están manipulando o depurando las bases de datos.

O en el Tablero de datos la información está demasiado agregada, no se pueden ver los avances que tiene el Plan de Vacunación, no se sabe si es por incapacidad u opacidad, lo que se ve es un problema de subregistro, falta de información o incapacidad para dar respuesta a requerimientos de información, señaló.

¿Qué problemas se han observado en los centros de vacunación?

Hasta ahora, el MSPAS no ha concluido con la primera fase del Plan Nacional Vacunación. Según dijo este jueves la ministra Amelia Flores en una reunión con jefes de bloque del Congreso, se ha vacunado el 65 por ciento del total de personas comprendidas en la primera fase del plan. Del personal de salud que está en primera línea, expuesto por estar en contacto con los pacientes, ha sido vacunado el 98 por ciento, unas 9 mil 459 personas, esto en la subfase 1a.

Entre los profesionales de salud que más han sido vacunados hay enfermeras y enfermeros, con 30 mil 869; seguido de personal administrativo, con 14 mil 469 personas; médicos, 10 mil 782; técnicos en salud, 9 mil 811; comadronas, 9 mil 743; personal de limpieza en servicios de salud, 3 mil 622; odontólogos, 2 mil 450; cuerpos de socorro y rescatistas, 2 mil 179; promotores de salud, 793; químicos biólogos, 437, terapeutas, 110 y en otra categoría otros, con 18 mil 873 vacunados. 

En el caso de esta categoría que ha sido la más cuestionada, la ministra de Salud dijo que comprende a personas que trabajan en los servicios de salud, no solo del MSPAS sino también en el sector privado, así como a un grupo subcontratado en la cartera de salud, por ejemplo personal de limpieza y otros puestos adicionales relacionados.

De acuerdo con Hernández Mack y Calderón, entre los problemas que han observado en visitas a los centros de vacunación están que el sistema de información sigue sin funcionar, el Ministerio de Salud no ha provisto de equipos de cómputo a los digitadores que han tenido que llevar sus computadoras, no hay impresoras para constancias ni acceso a internet, así como la falta de personal, porque no se contrató a nuevos trabajadores sino que, los que fungieron como rastreadores el año pasado ahora son digitadores.

Había que planificar recurso humano, insumos, cadena de suministros y aquí no hay computadoras internet, no hay hojas, no hay personal, señaló Calderón.

En los centros ubicados en el parque Erick Barrondo y en Gerona no están dando constancias de vacunación, con código QR.

Hay confusión de las personas sobre en qué fase están y en dónde se registran. Si estamos viviendo estos problemas en la ciudad, no quiero imaginar como están los centros de vacunación en los departamentos, ahí no hay conectividad ni infraestructura, señaló Hernández Mack.

Tampoco hay un lineamiento institucional para el seguimiento de las personas que podrían presentar alguna reacción secundaria a la vacuna.

Para la defensora de la salud de la PDH, el problema fundamental es que la disponibilidad de la vacuna es mínima y por lo tanto había que garantizar que esa mínima cantidad llegara a la población objetivo que es el personal de salud en su primera fase.

Lo que esto refleja es que el plan de Vacunación ha sido fallido y quedó demostrado con lo que pasó en Semana Santa, cuando adultos mayores llegaron a los centros de vacunación, esperaron por horas e hicieron largas filas con la esperanza de  ser vacunados pese a que, según la cartera de Salud la segunda fase no había iniciado, destacó Calderón.

Lo urgente es que el Ministerio de Salud retome el control si tiene las capacidades para hacerlo porque es una situación muy complicada, no se ve hasta el momento que las autoridades del MSPAS planteen una alternativa, concluyó la defensora de la Salud de la PDH.   

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