Criminalización de dirigente del pueblo Chuj por la defensa del agua y el territorio

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Créditos: Nelton Rivera
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por David Diego Marcos

Julio Gómez, autoridad ancestral del pueblo Chuj, de San Mateo Ixtatán, quien se ha destacado por su trabajo a favor de la comunidad, enfrentará audiencia de etapa intermedia el próximo 22 de abril, luego de que en 2017 fuera acusado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), por un hecho en el que según dijo, nunca participó.

Desde el 13 de noviembre de 2017 fue acusado por los delitos de instigación a delinquir, reuniones y manifestaciones ilícitas, agrupaciones ilegales de gente armada, atentado, asesinato en grado tentativa y daños, supuestamente en contra de la Comisaría No. 43 de la estación de la PNC, ubicada en la comunidad de Yichk´isis, de San Mateo Ixtatán.

Gómez Lucas fue denunciado por el jefe de la policía Oscar Fernando Tzapinel Joj y por los agentes, Kevin Rodolfo Cifuentes Alva y Juan Alfonzo De León García, con el argumento de que fueron sujetos de amenaza de muerte con machetes y pistolas, según detallan en sus declaraciones recopiladas en las instalaciones de la empresa Energía y Renovación, S.A por Jackeline Carolina Lucas Delgado, agente fiscal de Ministerio Público.

El líder del pueblo Chuj considera que las acusaciones en su contra se deben al trabajo que ha realizado a favor de las comunidades y de rechazo a las empresas extractivas e hidroeléctricas en el terrritorio.

Recordó que en 2011 llegaron dichas empresas, las que contaron con el respaldo del alcalde municipal, Andrés Alonzo Pascual Alonzo. En ese momento fue desarticulada la comisión de recursos naturales que se había formado en 2008, de la que Julio Gómez formaba parte.

A decir de Gómez, estas y otras condiciones abrieron la puerta a la industria extractivista, que en su criterio ha provocado división en el municipio, al coptar a líderes y autoridades comunitarias en beneficio de su s proyectos, para luego ponerlos en contra de la población que se opone a la destrución del territorio y los recursos.

Se sabe que las empresas podrían haber financiado la campaña electoral de Andrés Alonzo Pascual Alonzo y Andrés Santizo Gómez para la alcaldía municipal, con el fin de lograr el respaldo y control municipal y así continuar sus operaciones, añadió.

La criminalización

El 26 de enero de 2020 Julio Gómez Lucas fue detenido por agentes de la división especializada criminal (DEIC) de la Policía Nacional Civil (PNC) en el municipio de Chiantla, Huehuetenango, por una orden de aprehensión girada el 19 de junio de 2018.

El 3 de febrero de 2020 se realizó la audiencia de primera declaración en la cual Gómez fue puesto bajo arresto domiciliar y ligado a proceso por el juez Alberto Calmo, del juzgado  de primera instancia del municipio de Santa Eulalia, quedando absuelto de varios delitos de los que se le acusó, por falta de pruebas, y ligado a proceso por instigación a delinquir, reuniones y manifestaciones ilícitas, agrupaciones ilegales de gente armada, con el compromiso de firmar cada mes un libro ante Ministerio Público y pagar una caución económica de Q 5 mil y la prohibición de abandonar el país hasta que se resuelva su situación jurídica.  

“Desde 2016 estoy siendo acusado falsamente bajo los cargos de asociación ilícita, instigación a delinquir, crimen organizado y grupo armado. Desde esa misma fecha se me acusa por parte de la empresa de irrumpir en las instalaciones de la estación de la Policía Nacional Civil en Yichk´isis, y ocasionar  daños en las instalaciones de la empresa y quema de maquinaria, acusaciones que son totalmente falsas, porque ese día me encontraba realizando trabajos de cargar arena, haciendo viajes para una familia que se encontraba construyendo su casa en la cabecera municipal”.

“Soy inocente de los cargos de los cuales estoy siendo sujeto a investigación, yo me he caracterizado por ser una persona honesta, trabajadora, sobresaliente, ante las adversidades de la vida y en ningún momento he cometido esos delitos”, concluyó Julio Gómez.

Su participación a favor de la comunidad y como autoridad ancestral

En 2008 decidió involucrarse en el trabajo comunitario. Fue miembro del consejo parroquial; tiempo después fue nombrado presidente del Comité Comunitario de Desarrollo (COCODE) de segundo nivel; también fue miembro del Comité de Desarrollo Municipal (COMUDE); y representante del municipio ante el  Consejo Departamental de Desarrollo Urbano y Rural (CODEDE), de Huehuetenango. Finalmente, formó parte de la junta directiva de recursos naturales en el COMUDE, en la administración del alcalde municipal, Andrés Alonzo Pascual Alonzo, en el período de 2008 al 2012.

En ese mismo año, Gómez coordinó con el acalde municipal y su hermano Mateo Alonzo, en alianza con organizaciones comunitarias, la organización del proceso de la consulta comunitaria de buena fe, que se realizó en 2009. Al final, los resultados de la consulta establecieron rechazar cualquier proyecto que atentara contra los bienes naturales de la población maya chuj, logrando que un 99 % de los participantes decidieran su oposición a los proyectos que explotan los recursos naturales del territorio.

Andrés Alonzo Pascual Alonzo se volvió a postular en las elecciones de 2011 para optar a la alcaldía municipal por San Mateo Ixtatán, pero no lo logró. Sin embargo, antes de dejar el cargo se aseguró de autorizar una licencia municipal para dos plantas hidroeléctricas en la región de Yichk´isis a la empresa Energía y Renovación, S.A.

Su historia como migrante

En 1996, durante la epidemia del cólera en Guatemala, el papá de Gómez se contagió, provocándole problemas de salud que lo alejaron de las actividades cotidianas, situación  que obligo a Julio a abandonar la escuela, cuando apenas cursaba el quinto grado de primaria en la escuela rural mixta de Yolwitz.

Al ver a su papá con problemas de salud y a su mamá enfrentar la precaria situación económica para sustentar a la familia decidió en 1997, con 12 años, migrar a las fincas de Tapachula  y a la colonia de San Pedro Chamula de México, para trabajar en el corte de café.

En 1998 fue coordinador para reclutar personal para la transportación de energía eléctrica hacia el cerro Wowi, uno de los cerros más altos que divide a San Mateo Ixtatán y Santa Eulalia.

En 1999 trabajó como ayudante de camiones para la constructora local de Pascual Pérez, donde aprendió a conducir este tipo de vehículos. Con el dinero que juntaba ayudó a su familia y a sus hermanos para sostenerse.

En 2002 inició una vida en familia con María Felipe Gómez y Gómez. Seis meses después de vivir juntos y ante la condición de vida precaria y la falta de oportunidades laborales a la que se enfrentaban en San Mateo Ixtatán, tomaron la decisión de migrar a Estados Unidos.

En la ciudad de Atlanta trabajó en una compañía que se dedicaba a la venta de carne de pollo. Por su habilidad para desempeñarse fue ascendiendo a supervisor, puesto que le ayudó a aprender el inglés. 

En Estados Unidos conoció a otras personas chujes. Después de un tiempo de conocerse, decidieron formar un comité de solidaridad para apoyar con el traslado a su lugar de origen el cuerpo de una persona que falleció. La iniciativa surgió a raíz de un accidente en el que perdieron la vida tres personas originarias de San Mateo Ixtatán.

En el comité impulsó la recolección de ayuda económica con el fin de crear una radio comunitaria en San Mateo Ixtatán; esa era la idea inicial, y aunque no se logró, si fundó una radio con contenido religioso que en la actualidad se conoce como radio “San Mateo Apóstol”, que se encuentra administrada por la Iglesia católica del municipio.

En 2007, fue deportado de los Estados Unidos junto a su familia. Pero durante su estancia pudo reunir suficiente dinero para construir su casa, que hasta el día de hoy le ha dado sustento a su familia en San Mateo Ixtatán.

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