Por Elías Oxom
En la Escuela Oficial Rural Mixta de la Comunidad Indígena Xalalá, Ixcán, Quiché estudian setenta niños y niñas que son atendidos por un solo maestro que no cuenta con una plaza presupuestada en el Ministerio de Educación; cada año al inicio del nuevo ciclo escolar, persisten las carencias para la niñez que debe recibir sus clases sin condiciones dignas para el aprendizaje.
Las familias de las niñas y niños se han visto obligadas a preparar las mesas y las sillas que sus hijas e hijos usarán cada año, porque no cuentan ni con escritorios, indicó Jorge Cú, presidente de la organización de padres de familia de esa escuela.
Debido a que no existe una plaza presupuestada para esa escuela, cada año reubican a las profesoras y profesores de la región y se debe esperar a que designen a la persona que se hará cargo de los niños cada año.
La maestra o maestro asignado debe atender a los seis grados de educación primaria y eso afecta la calidad de la educación que recibe la niñez, además no se cuenta con alguna biblioteca en la escuela, resaltó Cú.
“Nos sentimos molestos con las autoridades que no priorizan la educación de nuestros hijos ya que es una obligación que tienen y nosotros tenemos ese derecho de tener una escuela con las condiciones necesarias”, aseguró Cú.
Para las familias de esa comunidad “la educación es muy importante porque nuestros padres no tuvieron esa posibilidad, por eso es que no saben leer ni escribir, por eso es muy importante que estudiemos porque solo estudiando podemos evitar que los gobernantes nos sigan engañando”, puntualizó Cú.
El líder comunitario dijo que la escuela fue construida hace más de cinco años por el esfuerzo de la propia comunidad y sin el apoyo del Gobierno. En época de lluvias las aulas se llenan de lodo, pero pese a las constantes solicitudes de una escuela ni la municipalidad ni el ministerio de Educación les han dado respuesta para atender sus necesidades.
