El caso de Walter Sical, ¿impunidad o normalización de la violencia sexual?

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Créditos: Internet.
Tiempo de lectura: 12 minutos

Por Regina Pérez

El pasado 11 de febrero, alrededor de las 2:40 de la tarde, Keila López envió a su hija de 9 años a comprar tortillas a un local que quedaba a una cuadra de su vivienda. Minutos después, su hija entró a su casa, asustada y le dijo que una persona desconocida la venía siguiendo en un carro azul en el callejón, quien la amenazó diciéndole que si no se subía al vehículo la iba a matar. En una parte del video se observa como el hombre abre la puerta del carro y le enseña los genitales a la menor.

El acoso en contra de la hija de López se hubiera sumado a las estadísticas de no ser porque ella acudió a poner la denuncia esa misma tarde a la Fiscalía Distrital de San Marcos, una hora después de que ocurrieron los hechos.  

Al no obtener una respuesta inmediata como hubiera querido, inició una investigación por cuenta propia. Buscó los videos de cámaras de seguridad de la calle donde el carro de Sical siguió a su hija y al siguiente día localizó el vehículo, de placas P-674FQJ, en un negocio de lavado de autos.

Yo ya me sabía de memoria el número de placa, veía un Toyota Corolla azul y lo primero que veía era la placa, señaló.

En el lugar esperó por 45 minutos a que apareciera el dueño del carro. Antes, llamó a la Policía Nacional Civil (PNC) con la esperanza de que capturaran a Sical Orozco en ese momento. Aproximadamente una hora y media después llegó Walter Sical Orozco por el carro, quien no sospechaba que lo estaban esperando.

Según el informe policial que se envió a la Fiscalía Distrital del MP, dos agentes fueron llamados la mañana del 12 de febrero a la 14 Avenida B, entre la 1ª y 0 Avenida, de la zona 5, de San Marcos, para prestarle apoyo a una mujer identificada como Keila López, quien había denunciado que un día antes, su hija de 9 años había salido a la tienda a comprar tortillas, a una cuadra de su vivienda, y que regresó asustada contándole a su madre que una persona desconocida que se movilizaba en un carro azul la persiguió por todo el callejón y la amenazó de que, si no subía al vehículo, la iba a matar.

A las 11:25 de la mañana, de acuerdo con el informe, llegaron los técnicos en investigación del Ministerio Público (MP) para documentar el vehículo. Momentos después llegó Sical acompañado de su esposa, Lesly Viviana Barrios Rodríguez y de su padre, Héctor Daniel Sical Rodríguez.

Sin embargo, los agentes solo le tomaron datos a él y los del auto y pidieron la solvencia del mismo, señalándole a la madre angustiada que no podían hacer nada más, ya que si detenían a Sical en ese momento podían incurrir en una detención ilegal.

Fue en ese momento en que decidió dar declaraciones a un medio de comunicación local.

“A veces uno como madre lo que quiere es que actúen de inmediato, lamentablemente las leyes en Guatemala llevan un proceso. Lo que uno no entiende, cuando decidí dar las primeras declaraciones ante un medio de comunicación, me sentía enojada, me sentía frustrada, estaba molesta”, indicó.

No obstante, reprocha que en el MP no se dieran cuenta de que él ya había sido sentenciado por un caso anteriormente. “Era lo que más me frustraba, con todo ese proceso, antes de que se llegara a su captura”.

El comisario Ever Vásquez, de la comisaría 42 de San Marcos, explicó que luego de que López pusiera la denuncia en el MP el 11 de febrero, la Fiscalía envió medidas de seguridad perimetrales a favor de López y su familia, a cargo de la PNC, que se comunicó con la denunciante. López confirmó que actualmente hay dos agentes de la Policía afuera de su casa.

Después fue la División Especializada de Investigación Criminal (DEIC) la que le dio seguimiento a lo ocurrido.

Según Vásquez, la Policía de San Marcos no recibió denuncias similares en contra de Sical. “En ningún momento existe una denuncia en contra de él”, dijo.

El Procurador de Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas se reunió con Keila López el domingo 14 de febrero, en esa ocasión ella le expresó su desconfianza ante las instituciones del Estado, por su accionar lento, según el criterio de la madre. El PDH reconoció su valentía y le expresó que ella es un ejemplo para todas las mujeres en Guatemala.  

En una entrevista el PDH dijo que el Estado debe reconocer que existe este problema de violencia contra las mujeres y la niñez y no tratar de invisibilizarlo, lo cual sería una gran irresponsabilidad. Además dijo que el Ministerio de Educación debe sancionar cuando sucede un caso como el de Sical en el colegio La Asunción, así como iniciar acciones legales en el MP y actualizar de manera permanente el estado de agresores sexuales.

El PDH Jordán Rodas reconoció la valentía de Keila López, al realizar la denuncia. Foto PDH.

Sale a luz el nombre del acosador

López no sabía quien era Sical Orozco hasta el día en que decidió investigar a la persona que manejaba el vehículo y que amenazó a su hija. Pero cuando su denuncia salió a luz pública, se enteró que en San Marcos muchas mujeres habían sido víctimas de este agresor y que incluso había sido sentenciado por violencia sexual.

Tras una fuerte presión social cuando se conocieron los hechos, se giró una orden de captura en contra de Sical Orozco el domingo 14 de febrero, tres días después de lo ocurrido. Sin embargo, cuando las autoridades lo buscaron, él ya no se encontraba en San Marcos.

De acuerdo con la entrevistada, era necesario que más gente se enterara y su esperanza es que más víctimas se atrevan a denunciarlo. “Que sepan que si el ya una vez salió libre, que si una vez sus influencias o dinero pudo hacer que saliera…si unimos todos los casos, esta vez no será posible”, indicó.

Tras un requerimiento de información en el MP, se constató que Sical Orozco fue sentenciado el 3 de septiembre de 2018, mediante un debate corto (un procedimiento abreviado), por el Juzgado de Primera Instancia Penal de Femicidio de San Marcos, por el delito de violencia contra la mujer en su manifestación sexual.

La víctima fue una estudiante de 14 años, del colegio religioso La Asunción, en San Marcos, donde Sical daba clases. Por este hecho se intentó conocer la versión del centro, pero su directora, sor Rosalina Baquiax, nunca contestó las llamadas ni el mensaje que se le envió a su celular. De parte del MP se confirmó que la víctima fue una alumna de ese establecimiento educativo.

La sentencia condenatoria fue de 5 años de prisión conmutables, a razón de Q5 diarios y con una reparación digna de Q35 mil a la agraviada, informó el MP.

Por esa razón, él pudo salir libre y siguió acosando a niñas y adolescentes.

La abogada Paula Barrios, de la organización Mujeres Transformando el Mundo, dice que Sical en el caso de violación se acogió a un procedimiento abreviado, aceptó su responsabilidad, tuvo una pena menor a 5 años y pudo tener una medida sustitutiva. Pero ahí el juzgador tuvo que haberse dado cuenta que esta persona necesitaba acompañamiento psicológico, formación de género, otras condiciones para cambiar, indicó Barrios.

La abogada indica que sin la rehabilitación, se da la reincidencia. Además, con su figura de pastor él tiene otro poder que podía ejercer para someter a violencia sexual a niñas, con quienes son más evidentes las relaciones de poder.  

A la cárcel

Tres días después, el domingo 14 de febrero, el MP y la PNC realizaron varios allanamientos en San Marcos para detener a Sical, sin embargo, él ya no se encontraba ahí.

La madrugada del martes 16 de febrero, la Fiscalía y la Policía lograron la captura del prófugo en Purulhá, Baja Verapaz, luego de dos días de búsqueda en los dos departamentos.

La detención de Sical se realizó en Baja Verapaz, el 16 de febrero. Foto PNC.

Un día antes, las autoridades habían reportado haber encontrado un vehículo abandonado en el kilómetro  145.5, en la entrada a Chilascó, San Jerónimo, en Baja Verapaz.

Sical es acusado de los delitos de agresión sexual y amenazas.

Para Barrios, en este caso hay muchos antecedentes importantes, uno de estos es que en Guatemala no se ha tipificado el acoso y que de alguna manera se ha normalizado.

La abogada también señaló que este caso no es aislado sino uno más entre otros que se han podido conocer, como el de Bruno Bresani, director de la Orquesta Juvenil de la Municipalidad de Guatemala, que no prosperó en el proceso legal porque la legislación guatemalteca contiene vacíos en ese marco cuando no se materializa la violación sexual y queda en acoso o en una agresión sexual.

En el caso de Sical, con estas conductas mostrando los genitales también se puede determinar que es una violencia, una agresión sexual porque encima generó el temor y la amenaza que la acompañó, dijo la entrevistada.

De acuerdo con datos del Observatorio de la Mujer del MP, en lo que va del 2021 en San Marcos se han registrado 135 denuncias por delitos contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes en 2021; 11 casos de agresión sexual, 31 casos de violación sexual y 7 casos relacionados a otros delitos sexuales.

Su perfil era pasar desapercibido

Dulce Palacios, una activista de la colectiva feminista de San Marcos, aseguró que recibieron alertas desde el año pasado sobre un acosador que manejaba un carro exactamente como el que conducía Sical y que se masturbaba en áreas donde no pasaba mucha gente.

“Arrinconaba a las mujeres con el carro y se masturbaba frente a ellas, era su manera de acoso. Incluso hay personas en aldeas cercanas a San Marcos que dicen que había rumores de que había un carro azul que se quería llevar a las niñas a la fuerza. Empezó a sonar esto desde el año pasado, pero no sabíamos quien era el acosador”, indicó.

No había forma que lo reconocieran, solo decían ‘es un carro azul, es un Corolla’, incluso, hay una foto sin las placas que circuló en redes sociales a modo de advertencia pero nadie sabía y pues un Corolla azul es un carro común, señaló.  

El 2 de diciembre de 2020, una joven hizo una publicación en la red social Facebook en la que relató que iba caminando en una calle “donde se encuentra el colegio Nazareno”, a eso de las 9:25 de la mañana, donde había un carro Corolla azul marino, “como del 2010”, estacionado enfrente de una casa.

El hombre, según el relato, tenía el vidrio abajo y solo logró ver que llevaba lentes, lo ignoró y siguió caminando. La mujer no se dio cuenta cuando el carro la rebasó y cuando iba llegando a donde se encontraba el vehículo, el hombre abrió la puerta y se empezó a masturbar delante de la joven y le dijo “ahora te lo voy a dar”.

 

De acuerdo con el testimonio, solo lo ignoró y sacó su celular para tomarle una foto a la placa del carro pero como estaba temblando no pudo tomar la fotografía, avanzó un tramo y se dio cuenta de que la seguía. “El miedo me llenó por completo y por suerte había un puesto de vacunas abierto y entré, explicándole a las señoras que estaban ahí”, la encaminaron a su destino y un amigo la acompañó a su regreso, contó. Al conversar con otra persona, dijo, a quien le sucedió lo mismo se dieron cuenta de que era el mismo sujeto que las acosó. En la publicación adjuntó las fotos del automóvil, similar al que manejaba Sical.

Hannes Soto, Juez de Asuntos Municipales de Tránsito, informó que el vehículo que conducía Walter Daniel Sical Orozco tiene infracciones desde 2018. “Al ser revisado dentro de los registros de la base de la PMT de San Marcos, el carro presenta determinados hallazgos, por lo cual ya se ha oficiado lo correspondiente a la Fiscalía de la Mujer”, señaló. Al finalizar la última diligencia de investigación, el vehículo tendrá que ser puesto a disposición del predio de la PMT. 

“Acá es un lugar muy tradicional, una denuncia de este tipo nunca se le pone atención, no es solo algo que tenga que ver con Walter Sical, tiene que ver con todos los acosadores en San Marcos”, indicó Dulce Palacios, activista local.

Además, la imagen que Sical daba a la sociedad marquense era incluso de un líder religioso. En su canal de YouTube se describía como “El Príncipe”. En uno de estos videos una descripción dice: “El Príncipe Daniel Sical se dirige a su familia tanto en las Verapaces como en San Marcos, para indicarles a través de una reflexión como vivir en tiempo de cuarentena y compartiendo los principios para el verdadero éxito”. Luego del hecho, borró su perfil en la página de Facebook.

Sical Orozco participaba en actividades religiosas y se hacía llamar El príncipe, según su canal de YouTube.

Según publicaciones en redes sociales, la Iglesia a la que Sical asistía era Candelero de Oro. Al llamar a dicha congregación para tratar de hablar con alguno de los pastores, la secretaria indicó que se contactarían más tarde. Al no hacerlo, se volvió a llamar a lo que ella respondió textualmente: “Él no se congrega aquí…y no pertenece a nuestra Congregación”.

Impunidad y omisión estatal

Luis Morales, auxiliar de la PDH en San Marcos, señaló que solicitaron  información al Ministerio de Educación, la Procuraduría General de la Nación y al MP. Según dijo, se analizará cual fue la sentencia y verificar si se hizo otro procedimiento para evitar que este tipo de situaciones no se volvieran a repetir, “pero sabemos que no fue así”, indicó.

En el caso del Ministerio de Educación, se solicitó el informe porque según Morales, se cometen delitos por acción y omisión de acuerdo con el auxiliar de la PDH, ni el Mineduc ni el Colegio denunciaron a Sical sino que fue la familia de la estudiante quien lo hizo. La PGN fue querellante en este proceso.

También se requerirán informes de las acciones de la PNC y del MP, de lo que tenían de Sical a lo que actualmente están haciendo. “Es que no solo es uno, son más de 10 denuncias, tenemos que determinar eso, si esa persona tiene tantas denuncias por qué el MP no había actuado, por qué no puede ser que haya varias personas que lo quieran dañar, eso es ilógico”, manifestó Morales.

El acoso se ha normalizado

Según Keila López le han dicho que tenga cuidado porque quizá la familia de Sical la busque para ofrecerle dinero o amenazarla. Ella no se detendrá ni se amedrentará, según nos narró. “Voy a seguir hasta el final, yo no quiero una remuneración económica, no estoy en busca de dinero, estoy en busca de justicia, que mañana mi hija sienta que alguien dio la cara por ella y que no cambié la justicia por dinero”, enfatizó.

La abogada Barrios ante este caso plantea: “no queremos selectividad en la justicia, queremos que todos los casos avancen, este procedimiento no debe ser la excepción sino la regla y que todos puedan ser retirados de la sociedad, la mayoría están impunes, no los alcanza el sistema de justicia”.

La entrevistada indicó que en al menos tres procesos que lleva Mujeres Transformando el Mundo están esperando desde hace ocho años las órdenes de captura. ¿Por qué el Estado no logra? Son igual de importantes, igualmente necesarias. El mensaje que se envía es de impunidad, manifestó.

Según Barrios, es el momento de que la sociedad no debe retroceder y exigir que las iniciativas de ley de acoso avancen en la agenda legislativa pero que también los procedimientos del Organismo Judicial, el Ministerio de Gobernación y del Ministerio Público se organicen de tal manera que se ejecuten las ordenes de aprehensión y se dicten las sentencias.

Familia de Sical Orozco acciona a favor de Walter

Tras ser detenido la semana pasada Sical fue recluido en el Centro Preventivo San Marcos, adscrito a la Granja Penal Cantel. Algunos medios como “La Voz de Xela”, dicen que dentro de la cárcel otros reos lo golpearon, lo vistieron de mujer y lo forzaron a usar ropa interior de mujer y que lo obligaron a hacer sentadillas, así como a pagar una “talacha” de 150 mil quetzales, un tipo de extorsión a cambio de no violarlo sexualmente.

La madre de Sical, Orfa Carmela Orozco, presentó una acción constitucional de exhibición personal a favor de su hijo el17 de febrero, pero el Juzgado de Primera Instancia Penal de Quetzaltenango declaró improcedente la acción.

El Juzgado de Paz de Cantel de Quetzaltenango requirió al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) que evaluara a Walter Sical en el centro carcelario, lo que se realizó el 18 de febrero. Según el INACIF, la evaluación ya fue remitida y no se encontró ningún cuadro que ameritara su traslado a algún centro asistencial.

El día de la detención de Sical, se activó una alerta Isabel Claudina, por la supuesta desaparición de su esposa, Lesly Viviana Barrios, quien en horas de la noche llegó a la Fiscalía de la Mujer para desactivarla. Según se supo, la denuncia la habrían puesto familiares de Barrios.

La audiencia de primera declaración será el próximo miércoles, 24 de febrero, en el Juzgado de Primera Instancia de Femicidio de San Marcos, en la que la Fiscalía de la Mujer buscará que él sea ligado a proceso por agresión sexual en contra de la niña.

Niñas y adolescentes las más afectadas por distintos tipos de violencia

En enero y parte de febrero se han reportado diversos casos de violencia contra la niñez. Algunos de los que más impacto han causado en la sociedad guatemalteca son el secuestro y femicidio de la niña Hillary Saraí Arredondo, de 3 años, quien fue asesinada el 18 de enero en Tiquisate, Escuintla. Por este caso hay 3 hombres detenidos.

El pasado 9 de febrero se reportó la desaparición de la niña Sharon Figueroa, en Melchor de Mencos, Petén. Un día después su cadáver fue encontrado en un sector montañoso de esa localidad. El crimen generó indignación ya que la niña fue raptada en el patio de su casa, mientras jugaba con su bicicleta.

Finalmente, esa misma semana se conoció el caso de acoso e intento de secuestro de una niña de 9 años en San Marcos, en el cual gracias a la presión social que se ejerció desde las redes sociales, se logró dar con la captura de Sical Orozco, cinco días después del hecho.

La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (CIPRODENI) ha documentado, en enero de 2021, 48 casos de muertes violentas de niñas, niños y adolescentes (NNA), 14 de los cuales corresponden niñas y adolescentes.

En el caso de la violencia sexual en contra de la niñez, CIPRODENI registra que se han realizado 415 exámenes médicos por delitos sexuales en contra de la NNA, hasta enero de 2021, de los cuales, el 91.6 corresponde a niñas y el resto, a niños.

La violencia sexual abarca a niñas y niños de todas las edades, incluso bebés de un año, refiere Otto Rivera, secretario ejecutivo de CIPRODENI, Por otro lado, Rivera indica que son las niñas quienes sufren más las agresiones de todo tipo.

En el caso de violencia intrafamiliar, son las niñas y adolescentes las más afectadas.

Asimismo, cada vez que se activa una alerta Alba Keneth por niñez y adolescencia desaparecida, 7 de estas alertas corresponden a niñas y adolescentes; en el caso de trata de personas, 8 de cada 10 víctimas de cualquier modalidad de trata, son igualmente niñas y adolescentes, indicó Rivera.

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