El aumento de desalojos extrajudiciales y los riesgos de informar para los medios alternativos

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Créditos: Foto. David Toro/Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por David Toro

Durante la pandemia de la COVID-19 los desalojos ilegales y los ataques contra defensores de derechos humanos aumentaron significativamente, según la Unidad de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (Udefegua). El caso de las 111 familias de Laguna Larga representa el claro ejemplo de la nula voluntad política del Gobierno para dignificar a personas que fueron desalojadas ilegalmente.

Durante el 2020, las medidas de contención contra la COVID-19 que iniciaron desde el 16 de marzo fueron aprovechadas por el Gobierno y sector privado para aumentar los intentos de desalojos ilegales principalmente en el norte del país.

En un seminario web titulado: “Desalojos Extrajudiciales y Violaciones a Derechos Humanos en Guatemala”, organizado por la Plataforma Internacional Contra la Impunidad, Jorge Santos director de Udefegua, informó este jueves 3 de diciembre, que de enero a septiembre de 2020 han registrado 844 agresiones contra defensoras y defensores de derechos, “es la cifra más alta que hemos registrado, entre ellas hay 14 asesinatos”, detalló.

En este periodo, comunidades como Washington y Dos Fuentes, de Purulhá, Baja Verapaz, fueron desalojadas violentamente por un grupo de personas armadas en plena pandemia, “tenemos registrado que durante estos desalojos se intentó asesinar a dos jóvenes de 15 y 17 años”, subrayó Santos.

Otro de los casos más destacados de 2020 fue el de la comunidad la Urbana II, en la finca Cubilgüitz, en Cobán, Alta Verapaz, en agosto las casas de seis líderes que luchan por recuperar el territorio fueron quemadas por un grupo de personas armadas.

Lea completo el caso de Cubilgüitz acá:

La dificultad de hacer periodismo sobre desalojos

Acceder a las comunidades que son víctimas de desalojos y obtener de su viva voz lo que sucede es un trabajo complicado, con dificultades y riesgos, Quimy De León, directora de Prensa Comunitaria, señaló durante el seminario web, que la prensa tradicional ha colocado el discurso de la opinión pública en contra de la población que defiende derechos, “es complicado hacer contrainformación sobre desalojos cuando se trata de población que históricamente ha estado bajo ataques racistas”, señaló.

Para De León el reto más grande para el periodismo alternativo que se interesa por cubrir desalojos extrajudiciales y problemáticas sociales es poder investigar e ir más allá de una nota informativa y colocar en el centro de la narrativa a las comunidades que normalmente no son escuchadas.

“No hay voluntad política de este Gobierno”

El caso más emblemático de desalojos extrajudiciales en Guatemala fue el de la comunidad de Laguna Larga, en San Andrés Petén, que permanecen en condiciones infrahumanas sobre la línea fronteriza que separa Guatemala de México, desde que el Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) los desalojó luego de quemar sus viviendas y cultivos el 3 de julio de 2017.

Entre los agravantes de este caso se encuentra que esta comunidad poblaba el lugar desde 1980 y había sido reconocida por la Municipalidad de San Andrés, sin embargo bajo el argumento de las áreas protegidas fueron desalojados, “había una propuesta alternativa de desarrollo sostenible para que estas comunidades se quedaran en el área protegida y cohabitaran con la naturaleza (…) lamentablemente ese marco no fue respetado”, señaló el abogado Edgar Pérez, del Bufete Jurídico de Derechos Humanos, que ha acompañado el caso de la población de Laguna Larga.

Lea más sobre Laguna Larga:

Desde 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a las familias de Laguna Larga, el abogado Pérez indica que el Estado de Guatemala no ha cumplido con dar asistencia humanitaria a las personas que fueron desplazadas forzadamente y tampoco existe diálogo para buscar que sean reubicadas, durante los ya más de tres años que han permanecido desplazados 14 personas han perdido la vida viviendo en condiciones deplorables.

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