Por Javier de León y Regina Pérez
Por segundo día, este 19 de noviembre se registró una nueva protesta frente al Congreso de la República en contra de la reciente aprobación del Presupuesto 2021 y a diferencia de ayer cuando no se registró ningún incidente violento, esta mañana sí hubo quema de llantas y se registraron una serie de disturbios en los cuales la Policía Nacional Civil (PNC) trató de controlar a un grupo pequeño de manifestantes que tenían el rostro cubierto y una persona, que posteriormente la policía identificó como parte de la institución, usó un extinguidor en contra de uno de ellos.
En la madrugada del 17 de noviembre el país despertó con la noticia de la maratónica aprobación del presupuesto 2021, la sesión parlamentaria fue opaca y muchas fueron las denuncias de varios diputados de oposición señalando las formas irregulares para lograr la aprobación de esta ley. Este acto aumentó la indignación de la población guatemalteca.
Desde la mañana del jueves, cercaron con bardas metálicas las calles y avenidas que rodean al Congreso, además requirieron seguridad a la PNC por temor a que hoy se registraran otras manifestaciones y por lo menos dos grupos visiblemente diferenciados participaron en la protesta. Unos tenían mascarilla y rostros descubiertos y otro grupo con rostros ocultos, vestidos de negro y mochilas.
Minutos después de que empezara la protesta una de las personas vestida de negro y con el rostro cubierto empezó a hablar con uno de los policías que estaban ubicados en la 10a calle y 9ª Avenida de la zona 1 y le pidió que le dejaran pasar el cordón policial, “porque solo quería hablar con el que estaba allá adentro”.
Al mismo tiempo había otros moviéndose en el área y gritando insultos a los agentes. Después de un rato, uno de ellos tiró un envase que dio contra la pared del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC), un edificio histórico frente al Congreso, muy cerca de donde estaban las y los policías.
Entre ese grupo de manifestantes había uno que iba diciendo a los demás que hacer. Después de un rato este mismo grupo comenzó a mover los restos de las llantas que aún ardían para que se avivara al fuego.
En ese momento apareció un grupo de antimotines y al mismo tiempo salieron del edificio del Congreso, acompañados de policías, dos personas con dos extinguidores.
El grupo de manifestantes con el rostro cubierto empezó a agredir a los trabajadores y se empezaron a escuchar envases que se quebraban contra el piso y las paredes del edificio del MUSAC.
Al mismo tiempo, un grupo de estudiantes universitarios se quedó alrededor del grupo de agentes de la PNC y de los manifestantes, solo gritaban consignas y no tenían los rostros cubiertos.
Desde que llegó la policía se enfocó en las personas que tenían el rostro cubierto. Por unos minutos se dio un enfrentamiento entre ellos y los policías, forcejearon y les insultaron; en medio del caos estaban quienes usaban los extinguidores para apagar los restos de las llantas. Cuando uno de los manifestantes agredió a un empleado del Congreso el trabajador respondió usando la espuma a presión que sale del tanque.
La PNC empujó a los manifestantes de negro hacia la 10 Avenida, en ese punto se perdieron entre la gente.
Luego de eso, al medio día el otro grupo de manifestantes, muchos de ellos de la USAC, siguió gritando consignas y más gente común se fue acercando. Personas de organizaciones sociales enviaron mensajes en contra de la reforma a la Ley de Acceso a la Información y por la aprobación del Congreso.
Este día el Procurador de Derechos Humanos, Jordán Rodas, presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) con el fin de garantizar el derecho de manifestación, ya que para el 21 de noviembre se prevé que se realicen todo tipo de protestas y movilizaciones en el país, para repudiar el Presupuesto 2021.
