Informe de supervisión de la Defensoría de la Salud de la PDH en el Hospital Temporal de Quetzaltenango deja señalamiento sobre funcionamiento y deficiencias en infraestructura, además recomienda asegurar el presupuesto a largo plazo.
La defensora de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) Zulma Calderón, realizó una visita de verificación al Hospital Temporal de Quetzaltenango el 28 de agosto de 2020 y los hallazgos y recomendaciones fueron publicados el lunes 12 de octubre.
De acuerdo con lo observado por Calderón, el hospital temporal de Quetzaltenango está conformado por tres espacios y cada uno funciona de manera individual, dos de estos son utilizados para aspectos administrativos y uno para la atención de pacientes de covid-19.
Sobre la ejecución y administración financiera del Hospital Temporal se confirmó que está a cargo de las autoridades del Hospital Regional de Occidente (HRO) y que desde que inicio la pandemia se le asignó un presupuesto del Q106 millones. La vocera del centro regional, Carmen Sajquim, detalló que hasta el 13 de octubre la ejecución presupuestaria era del 51.93 por ciento y agregó que al presupuesto original se le redujo Q 37 millones del su presupuesto original.
Según el monitoreo realizado por la PDH, el hospital temporal solo contaba con 16 camas para el área de intensivo, y una capacidad de 150 camas para el área común.
El informe de verificación detalló que la plantilla de trabajadores del hospital temporal es de 350 personas, y se dividen en las áreas administrativas, área de encamamientos, sala de intensivo, laboratorio clínico, farmacia y bodega, lavandería y morgue. Hasta la fecha en la que se realizó la visita se habían contratado 90 personas para plazas de enfermería.
Hasta el viernes 28 de octubre cuando se realizó la inspección fueron registradas 79 personas fallecidas por covid-19. Asimismo, durante su recorrido Calderón pudo constatar que el hospital estaba abastecido en un 90 por ciento de medicamentos y que varias de las ventanas se encontraban rotas.
También se constató que las instalaciones contaban con un índice ocupacional de 78 por ciento en las áreas comunes y del 100 por ciento en intensivo al momento de la supervisión. Las autoridades del Hospital cambiaron las camas que fueron enviadas por el centro de gobierno por la incomodidad que estas causaban en los pacientes, y fueron sustituidas por camas tipo dormitorio.
La defensora de la salud de la PDG encontró que el área donde se encuentran los pacientes está a una distancia de tres metros entre cada cama, y que se encontraban pacientes de distintos departamentos de la región.
En el informe se detalló que la alimentación es buena y se les provee tres veces al día, cuenta con dos microondas, el área cuenta con dos filtros para beber agua purificada, los baños y duchas se encontraron limpios y funcionando, además a los pacientes se les brindaba de insumos de higiene personal.
En la supervisión realizada Calderón informó que el hospital temporal tiene un gasto mensual de Q 500 mil en la compra de oxígeno, la adquisición de este se realiza fuera del contrato abierto. Sobre ese tema la vocera del hospital informó que el hospital cuenta con abastecimiento de oxígeno para principios de 2021.
Recomendaciones al MSPAS
Luego de concluir la visita y tras la publicación de los resultados, la defensora de la salud realizó seis recomendaciones a las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas), de las que destaca garantizar el presupuesto de funcionamiento a largo plazo para la atención de la pandemia y el abastecimiento de oxígeno; y que las compras se se realicen bajo la modalidad de contrato abierto para evitar el aumento de precios; también recomendó garantizar la compra del equipo al personal con los estándares de calidad que establece la Organización Mundial para la Salud (OMS) y que de manera inmediata se realicen las reparaciones de infraestructura para garantizar una atención digna e integral como derecho humano a la salud.
