Fracturas en el oficialismo definirán la conformación de la nueva junta directiva del Congreso

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Créditos: La Hora
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

La bancada oficialista Vamos ha perdido aliados importantes para lograr retener el poder de la junta directiva, ello permitiría la conformación de un nuevo grupo en la dirección del Congreso.

La agenda del legislativo y sus prioridades caminan según la gestión de la junta directiva en turno, así se puede explicar parte de la importancia y el interés por obtener el poder legislativo. Durante 2020, además de la aprobación de $450 millones en préstamos para la atención de la pandemia de la COVID-19, la administración del presidente Allan Rodríguez, del partido Vamos, podría pasar inadvertida y marcada por mantener congelada la elección de cortes que lleva más de 12 meses paralizada.

Para el periodo 2021–2022, Otto Zeissig, analista y asesor legislativo, argumentó que la fractura de los sectores tradicionales abre la puerta para una nueva dirección de un Congreso marcado por un año inoperativo donde se ha bloqueado elegir magistrados de Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones.

Este 19 de octubre la bancada Todos, liderada por el diputado Felipe Alejos, señalado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de tráfico de influencias, declaró que no apoyará más a ninguna planilla que esté liderada por el partido oficialista. En un comunicado, el bloque de Alejos señala que existen denuncias públicas de que el oficialismo está comprando voluntades en busca de armar una planilla que gane la junta directiva durante los próximos 12 meses.

La elección de cortes es el tema clave

Para Zeissig, la conformación de la alianza de bloques conservadores, que hoy sufre fracturas, se conformó en el contexto de la crisis política de 2015 y se consolidó durante el periodo legislativo 2016–2020, “la forma en la que se conforma el poder en el Congreso es reflejo de la visión clientelar que se tiene de la administración pública, por eso mismo se ha fracturado la alianza oficial, hay sectores políticos y económicos enfrentados por la dificultad de ejecución que ha tenido el presidente Giammattei y el castigo podría ser ya no apoyarlo en el Congreso”.

Según el comunicado de Todos, el oficialismo busca colocar en la agenda la elección de la junta directiva esta semana. En opinión de Zeissig, la separación de Felipe Alejos y también de una fracción del partido Valor abre la posibilidad del surgimiento de nuevas alianzas, “el tema de la elección de cortes, que ya es una elección anómala fuera de los plazos, será sin duda el tema que marque la elección, porque el mantener a la elección de nuevos magistrados congelado ha sido también causa de fricciones entre quienes han mantenido el poder del Congreso en conjunto”, subrayó Zeissig.

El rumbo del Congreso dependerá de los colores que conformen el menú de la nueva Junta Directiva. Se habla de la posibilidad de que los bloques minoritarios como el Movimiento Semilla, Winaq, la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), algunas diputadas del bloque de Bienestar Nacional (BIEN) y Victoria, podrían formar una alianza para presentar una plantilla opuesta al oficialismo.

Sin embargo, la diputada Sonia Gutiérrez, jefa de la bancada Winaq, declaró que no existe una plantilla ni alianza definida para buscar la junta directiva del Congreso. Incluso, Gutiérrez duda que el oficialismo realmente busque incorporar en la agenda la elección para esta semana, pues de momento ellos tampoco tienen una planilla definitiva.

“Han habido menciones de bancadas que quieren generar una correlación de fuerzas para que se arme una planilla alternativa, pero solo han sido comentarios, si hubiera una posibilidad concreta es posible que apoyemos si la planilla refleja una pluralidad de los partidos y si la agenda refleja una administración equilibrada con intereses que puedan hacer converger todas las agendas”, agregó Gutiérrez.

Las deudas del Congreso actual

La gestión del diputado Allan Rodríguez en la presidencia del Congreso tiene por delante la presión de algunos sectores de la sociedad civil y de las minorías legislativas para agilizar la elección de cortes. Durante noviembre la discusión sobre el presupuesto general de la nación para el próximo año pondrá en la opinión pública el manejo que haga su junta directiva de la agenda legislativa.

El año terminará sin que se haya aprobado reformas importantes como la ley de bancos, la ley de vacunación, muchos proyectos legislativos están detenidos, “entre más proyectos legislativos económicos y políticos de trascendencia se queden atascados por una mala gestión en el Congreso más grandes serán los impactos en la vida de los guatemaltecos”, concluyó Zeissig.

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