Ha muerto por el cáncer, y por la indiferencia, poder y riqueza de una empresa minera canadiense, sus inversores, y el gobierno de ese país.
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Elena — una mujer Maya Q’eqchi’, valiente defensora de la tierra, los derechos humanos y de la comunidad, madre, hermana e hija — murió a las 4:00 AM del 18 de octubre de 2020, en El Estor, rodeada de su familia así como de otros defensores de la comunidad Q’eqchi.
A decir verdad, Elena — una de las 13 querellantes en la demanda trascendental contra Hudbay Minerals — murió del racismo histórico y actual, de la pobreza y violencia, y de la codicia y la desidia de los sectores poderosos y adinerados en Guatemala, y de más allá.
Y vale decirlo con mucha claridad que la pobreza profunda que marcó la vida de Elena se agravó en términos concretos por los desalojos ilegales y violentos que sufrieron ella conjuntamente con la comunidad entera de Lote 8 en enero de 2007. Estos desalojos se llevaron adelante por parte de la empresa minera canadiense Skye Resources (poco antes de fusionarse a Hudbay Minerals). Desde entonces, no han podido regresar a sus tierras.
Pero más grave aún, fue durante estos desalojos ilegales que Elena junto con diez mujeres del pueblo, sufrieron la violación en grupo cometida por bandas de efectivos de seguridad de la empresa minera, además de policías y soldados guatemaltecos pagados por y actuando de parte de Skye Reources (Hudbay Minerals).
Esta violencia sexual contra Elena y las otras mujeres es lo que se esta litigando en las demandas contra Hudbay Minerals, conjuntamente con dos casos más de violencia de la empresa minera: el asesinato del ampliamente respetado defensor de la tierra, de derechos y de la comunidad, Adolfo Ich, y el atentado con disparos que dejó paralizado al joven campesino German Chub.
Durante 10 años, Elena, junto con las otras mujeres de Lote 8, German Chub y Angélica Choc (viuda de Adolfo Ich), defienden su demanda ante los tribunales canadienses en busca de justicia y reparaciones por los desalojos ilegales, la violencia sexual y el asesinato y atentado con disparos que sufrieron por parte de una empresa minera poderosa, sus inversores y quienes la apoyan en el gobierno Guatemalteco y de ese país lejano — Canada.
Durante diez años, Hudbay ha gastado (¿cuántos?) millones de dólares en un equipo de abogados corporativos muy conocidos (del estudio jurídico Faskens) que lucharon contra Elena y las querellantes (y sus abogados magníficos Murray Klippenstein y Cory Wanless) durante cada etapa del proceso judicial, alargando y haciendo que avancen más lentas las demandas, así empobreciendo aún más a estas 13 víctimas y sus familias, mientras que ellos ganan cantidades incalculables de dinero — ‘ingresos’ lo llaman — para hacer lo que pudieron para agotar a las querellantes.
Causaron y contribuyeron directamente a un gran agotamiento de y deterioro en Elena Choc Quib.
La causa inmediata de la muerte de Elena era el cáncer. Pero al fin y al cabo, lo que le mató a Elena fue la pobreza y violencia históricas, la corrupción e impunidad de las élites racistas de Guatemala; y la mató la indiferencia casual y la impunidad de una empresa canadiense rica, poderosa y lejana, con sus inversores y allegados en el gobierno Canadiense.
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Durante las últimas semanas, Rights Action (Derechos en Acción) ha apoyado los cuidados de emergencia, liderada por Angélica Choc, para brindar el apoyo en salud que necesitaba Elena. Era un apoyo que no pudo salvarle la vida a Elena, pero permitió que no tuviera que sufrir tanto dolor; que fuera atendida por médicos y acompañada por familiares y las otras querellantes de las demandas contra Hudbay Minerals.
Ahora, se esta brindand o apoyo a la familia de Elena para la conmemoración de su vida, tanto la ceremonia como el entierro.
Asimismo, dentro de poco, se procurará que la familia de Elena, en especial sus hijos más jóvenes, reciban apoyo.
Y continuará el apoyo a la lucha extraordinaria por alcanzar la justicia en Canadá. Una lucha que emprendieron Elena y las otras querellantes. No obstante la indiferencia cruel que manifiestan la gerencia y la junta directiva de Hudbay Minerals hacia el sufrimiento que causaron a personas en lugares lejanos en su búsqueda de enriquecerse, la lucha de Elena seguirá presente y vigente.
Y el día en que ojala se logre la justicia en estas demandas, la familia de Elena podrán recibir las reparaciones que merecen.
Grahame Russell, Rights Action
grahame@rightsaction.org
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(Grahame trabaja con Rights Action. Desde 2004, Grahame ha trabajado muy de cerca con comunidades Mayan Q’eqchis’ en El Estor, Guatemala, sufriendo y resistiendo las violencias y desalojos, corrupciones e impunidades de las varias companias mineras y sus amigos inversores y gubernamentales, norte y sur; y desde 2010 apoyando todos aspectos de sus demandas en Canada en busqueda de la justicia.)
Nota publicada originalmente en:
https://mailchi.mp/rightsaction/elena-choc-quib-ha-fallecido
