La mujer silvestre y su bicicleta
Tiempo de lectura: 4 minutos Por Ilka Oliva Corado Vamos bebé, le dice la mujer silvestre a su bicicleta mientras la sube a su carro y va camino hacia el bosque. Tiene la suerte de vivir en un lugar en donde abundan los arboledas con senderos para pasear en bicicleta, a caballo, salir a correr o a caminar. Esas florestas como pequeños pulmones que dan respiro a las ciudades que forman la gran urbe en donde vive. Su bicicleta es uno de sus grandes amores, la cuida tanto, como a un bebé.