Los transportistas de servicio colectivo de buses, de taxis y fleteros de la cabecera departamental de Quetzaltenango, suman una deuda de miles de quetzales que no han pagado en varios años.
Por Gilberto Escobar
Según el registro de la municipalidad de Quetzaltenango, existen 688 buses y microbuses que prestan su servicio en el área urbana, pero solo 14 están al día con el pago de los impuestos a la municipalidad.
La deuda de las empresas de transporte urbano, por derecho a circulación, asciende a Q 2 millones 147 mil 900, acumulada por varios años donde no han pagado. Mientras que la deuda de la empresa de taxis, picops y fleteros suma Q 3 millones 589 mil 607, indicó Rodrigo Villatoro, concejal de la municipalidad de ese departamento.
El concejal agregó que pese a la deuda, en algunos casos de hasta diez años de antigüedad, los pilotos siguen operando y varios circulan sin la autorización municipal.
Reducir la deuda
Para Villatoro es importante reducir la deuda y por esa razón, de manera estratégica lograron un acuerdo, “para poder hacer una rebaja porcentual”, señaló.
El acuerdo será publicado en los próximos días porque no se contaban con fondos para su divulgación. “La divugación estará a cargo del departamento de comunicación en los próximos días”, añadió el entrevistado.
Problemas históricos
Para Rigoberto Quemé Chay, antropólogo e investigador social, que fue el primer alcalde indígena de Quetzaltenango, este tipo de problemas son históricos para el municipio.
Chay mencionó que en países con altos índices de transparencia y sin corrupción se subsidia el transporte, “pero aquí en Guatemala, el subsidio se ve como una ganancia”.
El experto además indicó que “en Quetzaltenango no hay una organización empresarial de transportistas, aquí cualquiera puede ingresar a trabajar con un carro que no llene las características y no pasa nada, se toma como un negocio rentable pero en el camino se decepcionan”, explicó.
Además, a nivel nacional, predomina un sistema colonial para la prestación de servicios, porque todo se centraliza en la ciudad de Guatemala. “El transporte que tiene la ciudad capital, es subsidiado por todos, pero no es disfrutado por todos los guatemaltecos”, añadió.
Se espera que con la divulgación de la rebaja porcentual sobre la deuda de los transportistas en Quetzaltenango, puedan ponerse al día, porque al momento y luego de tantos años, ninguno de ellos se ha pronunciado por el retraso en el pago de sus impuestos.
