Por: Lencho Pez y Lourdes Alvarez
Del 25 de enero de este año, cuando el presidente Alejandro Giammattei llegó a San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, para inaugurar la implementación de una comisión de seguimiento al “Acuerdo para la Paz y el Desarrollo” de ese municipio, solo quedaron promesas y decepciones para los habitantes de ese lugar, que ahora deben organizarse para poder rellenar los agujeros de gran tamaño que se encuentran en la carretera nacional que atraviesa el municipio.
El acuerdo que fue firmado en 2018 y que prometió trabajo, desarrollo y llevar al municipio al primer nivel de desarrollo local y nacional fue ratificado por el nuevo Gobierno en enero y fue calificado por el propio Giammattei como “un ejemplo para replicar en otras regiones no solo del país sino del mundo”.
El mandatario, que entre agasajos y apretones de mano también prometió: “soy el primer presiendente que viene aquí, pero además, seré el que va a venir más seguido, porque de hoy en seis meses vamos a venir a verificar que los ministros hayan avanzado en el desarrollo en la paz y en la justicia de San Mateo Ixtatán”.
A las palabras del presidente se sumaron las de Arnoldo Noriega, representante de la comisión de gestión, ejecución y administración del acuerdo, quien solicitó a la población dejar de lado los enfrentamientos y “voltear la página para ver al futuro y al desarrollo de la región”.
¿Quiénes son los operadores del Acuerdo para la Paz y el Desarrollo?
Desde enero cuando el vicepresidente Guillermo Castillo, fue asignado por Giammattei para dar seguimiento al acuerdo, tampoco se han conocido avances. En esa actividad también participaron varios ministros, viceminitros, la fiscal general del Ministerio Público, Consuelo Porras; la presidenta del Organismo Judicial, Silvia Valdez; y el director del Instituto de la Defensa Pública Penal, Idonaldo Fuentes. Además, estuvo presente el cardenal Álvaro Ramazzini y diversas organizaciones que aseguraron representar a la sociedad civil del municipio.
Organización local
El grupo de autoridades comunitarias de 17 comunidades del casco urbano del municipio de San Mateo Ixtatán, que tomaron la iniciativa de reparar un tramo de la carretera nacional, que de la cabecera departamental de Huehuetenango conduce a Santa Cruz Barillas, aseguraron que no existe ningún tipo de avance respecto al “Acuerdo para la Paz y el Desarrollo” y que nuevamente las autoridades los olvidaron.
“En enero, cuando Giammattei asumió la presidencia vino, porque supuestamente quería abrir el Estado para nosotros e inaugurar algunas oficinas del organismo judicial. Ese día dijo que empezarían la reconstrucción de la carretera nacional. Lamentablemente aquí estamos, pidiendo la colaboración de los vecinos porque nos han abandonado”, comentó una de las autoridades comunitarias que se organizó junto a otras 17 comunidades, 64 Cocodes y 12 Comudes para el bacheo de 2 kilómetros de ese tramo carretero.
Los automovilistas y los vecinos han colaborado con lo que pueden para apoyar la iniciativa de las autoriades locales, porque el estado del camino es grave, con grandes agujeros por todos lados que a todos afectan.
Aunque las autoridades locales indicaron que comprenden que debido a la pandemia de coronavirus las promesas pudieron tardar en llegar “ese será uno de los pretextos del presidente para no cumplir, pero no debemos olvidar que el ministerio de Comunicaciones cuenta con sus propios fondos y no tiene nada que ver la pandemia con la carretera”, añadió el entrevistado.
Además, agregó que se sienten preocupados “por la pandemia, ya nos hundieron en deudas millonarias, ellos tienen su fondo para esta obra vial, lo que pasa que no tienen voluntad de trabajar”, concluyó.
