Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala exigen a las instituciones del Estado garantizar la protección al personal de salud

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Créditos: Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

La Junta Directiva del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala manifiesta que ante el aumento exponencial de los casos de covid-19 en el país, sumando hasta el 16 de julio del 2020 un total de 32,939 casos confirmados y la falta de garantías para el personal de salud en el desarrollo y ejercicio de su profesión.

EXPONE:

El Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala por su función y vocación de servicio con y desde la comunidad Médica y hacia y con la población en general en Guatemala exige, como ha venido exigiendo, la debida protección del personal de Salud frente a la pandemia con adecuados Equipos de Protección Personal (EPP). La debida protección con equipos de bioseguridad para médicos y todas aquellas personas que prestan servicios en la actual crisis sanitaria, en la llamada “primera línea de atención” en cualquier ámbito del Sistema Nacional de Salud, entiéndase el sector público (Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MPAS- y al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS-) y el sector privado.

La protección de los profesionales y personal de salud, desde “El Estado” es una necesidad tanto como una obligación. No somos ni pretendemos ser héroes, somos mujeres y hombres que, con una inquebrantable vocación de servicio, cumplimos una función social dentro del Estado guatemalteco, a quien exigimos garantizar nuestra protección en el ejercicio de nuestra labora al servicio de los seres humanos que atendemos. Y por lo tanto, no admitimos, bajo ninguna circunstancia, que el Estado no sea garante de proveer los equipos homologados de protección al personal sanitario y de apoyo que arriesga su vida y la de sus familias en la actual pandemia.

Directamente al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, exigimos el cumplimiento de lo ordenado por la Corte Suprema de Justicia para que como autoridad competente, provea los suministros y equipo de protección médica necesarios ante la crisis de salud que se presenta por la pandemia del Coronavirus SARS-CoV-2 -COVID-19-, luego de fallar a favor en la acción constitucional de amparo, que el colegio ha coadyuvado con el objetivo de tutelar y garantizar el derecho humano a la vida, salud e integridad física del personal de salud pública (Expedientes 719-2020).

En el ámbito de contratación y el pago de salarios, luego de cuatro meses de iniciada la crisis sanitaria por la presencia de COVID-19 en el país, es inadmisible que, a la fecha, hallan colegas a quienes no se les ha hecho efectivo el pago de su salario. Personal de salud que día a día arriesga su vida en servicio de la población, que no recibe la retribución económica en virtud del cumplimiento de la relación vigente entre sus partes involucradas: Ministerio de Salud y trabajadores. Independientemente de la causa o las causas de dicho atraso, demandamos el cumplimiento del Decreto del Congreso de la República 22-2020 (publicado en el Diario de Centro América fecha 9 de julio del 2020) que en su artículo 4, observa la agilización de contratos y pagos al personal de salud por medio de la simplificación de requisitos de contratación y el aplazamiento de obligaciones que obstaculizan su contratación, emisión de facturas respectivas y procedimiento de pago. así mismo, el cumplimiento inmediato del Beneficio económico adicional como dignificación al personal de salud en el pago del Bono de Riesgo COVID-19 aprobado en el artículo 2 del mismo decreto legislativo.

En cuanto al salario del Personal de Salud, este debe ser en condiciones dignas y justas, por mucho mayor a los Q.43,125.00 que es lo que va a ser devengado por el Director Ejecutivo de la Comisión Presidencial Contra el COVID-19 -COPRECOVID- ya que basados en el Artículo 89, capítulo primero del título tercero del Código de Trabajo de la República de Guatemala, el cual establece que para fijar el importe del salario en cada clase de trabajo, se debe de tomar en cuenta la intensidad, calidad del mismo, clima y condiciones de vida; y el trabajo desempeñado por el personal de salud en la atención directa de pacientes con SARS-CoV-2 por los riesgos que este conlleva y bajo los criterios antes mencionados, siempre será mejor valorado en comparación al tipo de trabajo desempañado por dicho funcionario.

El espantoso avance de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus -COVID-19- condiciona aumentos de los casos de contagio del personal sanitario en los hospitales, lo que se ha evidenciado por la carencia de insumos y materiales de protección para los trabajadores del sector de la salud, a pesar de que en distintas ocasiones hemos hecho evidente nuestras protestas por las inseguras condiciones en las que enfrentamos la pandemia.

El contagio del personal implica una disminución importante del recurso humano que, en un momento dado, se vuelve incapaz de resolver todas y cada una de las vicisitudes que aparecen en este panorama caótico de sobrepoblación y saturación de los centros hospitalarios. A esto se le suma la falta de medicamentos o la provisión constante de ellos. Los fallecidos suman ya en nuestro país 1,404. Lamentamos profundamente todas y cada una de esas muertes de guatemaltecos víctimas de esta terrible enfermedad, pero como gremio nos duele la muerte de nuestros colegas y compañeros trabajadores de salud.

No somos indiferentes ni al dolor ni a la muerte de ningún ser humano, ya que nuestra profesión nos exige una defensa de la vida, pero nuestro mismo sistema de salud y sus injusticias convierten en vulnerables a nuestros hermanos y colegas y a nosotros mismos frente a la enfermedad y la muerte. Nos duele la muerte de cada hija e hijo de este país, nos duele la muerte y pérdida de compañeros, compañeras, amigos y amigas en el ejercicio de la profesión al servicio del pueblo.

No, no somos héroes, somos seres humanos hechos del mismos material, con las mismas sensibilidades, con las mismas vergüenzas y con las mismas fuerzas con las que como el resto de la población enfrentamos esta pandemia. Pero su contención no depende de un gremio, ni depende de una actitud temeraria de nuestra parte, es tarea de todas y de todos.

Necesitamos de un pueblo consciente y consecuente con la emergencia de salud actual, que colabore, haciendo lo que a cada uno corresponde para lograr la meta nacional del control de esta enfermedad.

Como gremio médico aceptamos el reto que nos lanza la ciudadanía de liderar respuestas organizadas para educar, orientar y cuidar a los enfermos, pero exigimos las condiciones adecuadas de seguridad y decoro en el ejercicio de esta noble labor y para ello necesitamos la participación de los que hablan, de los que callan, de los que demandan y de todas y todos los que queremos revertir esta situación de emergencia nacional y mundial.

¡Por un gremio comprometido con la salud del pueblo guatemalteco!

Junta Directiva 2020-2020
Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala

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