La papa partida por la mitad
Tiempo de lectura: 4 minutos Por Ilka Oliva Corado Salimos de la cantina Las Galaxias con los patojos alrededor de las 9 de la noche, los fines de semana tenía la libertad de un tiempo libre después de vender helados y dejar alimentados a los animalitos, entonces me iba a jugar pelota, a aplanar calles con los patojos o sola a virinbundear y en el camino me encontraba con algunas amigas y nos íbamos a darle la vuelta a la colonia. Eran los tiempos de mi adolescencia y Ciudad Peronia