La batalla del sindicato en el Hospital General San Juan De Dios no es solo contra la covid-19

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Créditos: David Toro
Tiempo de lectura: 7 minutos

Por Nelton Rivera

Parte I

Se cumplieron más de 90 días de la pandemia del coronavirus en Guatemala. Al 17 de junio 10 mil 707 casos positivos de covid-19 y 418 fallecidos fueron confirmados por las autoridades. Los hospitales nacionales están colapsando, el personal médico también, los centros médicos temporales creados por el Gobierno no funcionan, el presupuesto designado para contener la pandemia no se ha ejecutado, y no llegan los salarios para el personal de salud.

El trabajo del Sindicato de Trabajadores del Hospital General San Juan de Dios no es solo contra la covid-19, también es en contra de la negligencia de las autoridades de Salud que no han hecho efectiva la dotación de insumos a los hospitales.

El comité ejecutivo del sindicato realizó una manifestación frente al hospital el martes 16 de junio, para exigir insumos y equipo de protección personal, porque varias enfermeras y un médico dieron positivo a la prueba de la covid-19 recientemente. En una entrevista del 16 de junio, el Colegio de Médicos de Guatemala informó que 52 han sido diagnosticados con coronavirus y 12 han fallecido por esa misma causa en distintos centros asistenciales.

Entrevistamos a Carlos Noe Santos Urias, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores del Hospital San Juan de Dios sobre las condiciones en las que se encuentra uno de los dos hospitales más importantes de Guatemala. Todas las demandas del sindicato cumplieron tres meses sin ser atendidas ni resueltas.

A continuación presentamos la primera parte de dos, de la entrevista que sostuvimos con Santos Urías.

¿Cuándo hicieron la solicitud de insumos para los trabajadores?

Nosotros iniciamos enviando memoriales al ministro de salud Hugo Monroy desde que se anunció el primer caso de coronavirus. Enviamos una solicitud para que todos los trabajadores fueran dotados de insumos y de equipo de protección personal. Preveíamos que la situación se agravaría, especialmente la situación en la cual se encuentran los hospitales en el sistema de salud. La falta de insumos, equipo médico y el deterioro de las instalaciones que se tiene, por eso fue que iniciamos a reclamar insumos.

¿Estamos hablando de mediados de marzo?

Enviamos un primer memorial a mediados de marzo, el 13 de abril, dirigido al ministro Hugo Monroy.  

¿Cuantos memoriales, cartas o gestiones se han hecho directamente al ministro o a otras autoridades hospitalarias?

Enviamos tres memoriales al señor ministro. En el primero, envíado el 16 de marzo, decíamos que era importante proteger a los compañeros del renglón 182 y189, la mayoría son trabajadores y trabajadoras de enfermería, auxiliares de enfermería y enfermería.

Solicitamos que se les tomara en cuenta para optar a una plaza 0-11 y que se agilizaran esas gestiones, porque aparte de que hace falta equipo de protección e insumos, esos compañeros no tienen derecho a IGSS, a aguinaldo y a bono 14. Las madres en estado de gestación no tienen derecho al pre y post (natal) y muchas veces se les hace llegar a laborar un día después de haber terminado su estado de gestación.

Posteriormente se le enviaron dos memoriales más, uno el 10 y el otro el 13 abril, donde pedimos se nos atendiera la primera petición. Lo único que recibimos fue una comunicación de la directora de recursos humanos del Ministerio, donde decía que al ministro le preocupaba y que harían las gestiones, pero quedó hasta ahí.

Al presidente se le enviaron dos memoriales, uno el 18 de marzo, en donde solicitábamos apoyo para la dotación del equipo y de los insumos de protección y cuando se suspendió el transporte; y también les dijimos que muchos trabajadores estaban sacando de su bolsillo hasta Q.100 y Q.50 quetzales en pago de taxis, para poder llegar a laborar. El Gobierno no previó cómo poder movilizar a los trabajadores.

Nos atendieron en el Centro de Gobierno el 25 de marzo, pero lo único que recibimos como respuesta fue que la petición ya se le había trasladado al ministro y que de su parte era toda la gestión que se podía hacer.

En el segundo memorial ya no se tuvo respuesta. Entonces, le envíamos uno al vicepresidente Castillo, y hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de respuesta, incluso presentamos una denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), lo único que hicieron fue llegar una vez a supervisar y constatar que había muchos compañeros mayores de 60 años y con enfermedades con compromiso del sistema inmunológico, otros que habían tenido cirugías invasivas y que se les estaba haciendo llegar a laborar. Ellos dijeron que lamentablemente la situación del señor procurador consistía únicamente en hacer un llamado de atención moral hacia las autoridades.

En ese momento, a mediados de abril, decidimos como sindicato interponer un recurso de amparo a la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Nos respondieron que se había admitido para su trámite 15 días después de haberlo interpuesto.

¿Qué resolvió en ese momento la CSJ?

Un amparo provisional parcial a favor nuestro el 11 de mayo. Bajo ese amparo pretendemos que los compañeros con enfermedades, los mayores de 60 años, las madres en estado de gestación o que están lactando se puedan retirar a su casa, porque están siendo doblemente expuestos a esta situación. El riesgo es grande, se carece de los Equipos de Protección Personal (EPP), el propio ministerio envió listados de “insumos de protección” con los cuales supuestamente se cuenta pero dentro de estos informes, se afirma que el Hospital General existen 500 mascarillas N95 para un total de 4 mil 211 trabajadores, eso hace un promedio de 0.17 mascarillas por trabajador.

Sobre las mascarillas quirúrgicas que se pueden utilizar en segunda o tercer opción, afirman que hay 6 mil, pero no toman en cuenta que se utilizan a diario. Por ejemplo, los médicos y compañeros que entran a sala de operaciones deben usarlas y desecharlas, entonces ahí sube un poco la cantidad de por trabajador. Así que no son suficientes.

Nos llama la atención que en el informe que presenta el ministro de Salud a la CSJ se reconozca que en los hospitales como el de Salud Mental “Federico Mora”, no se cuenta con los equipos de protección, los stocks de existencia están a cero, no se tienen mascarilla N95, ni quirúrgicas, ni batas descartables, gorros y al parecer solo algunas viseras.

En el hospital de salud mental se tuvo un caso de una compañera que dio positivo, todos los trabajadores y pacientes de un pabellón hicieron la cuarentena. La precariedad aumentó porque no estan tomando en cuenta a los pacientes, para poderlos dotar de una mascarilla. La situación se agrava cada vez más, el ministerio no da respuesta, no les entrega a los trabajadores el equipo de protección mínimo -una mascarilla y un par de guantes-.

Hemos tenido denuncias también de algunas instalaciones de Salud en donde los directores les han dicho a las y los trabajadores, que cuando se les entrega alguna mascarilla, esta debe estar desgastada para poder ser cambiada, o haber sido manchada por fluido para poder darles un nueva y se les recomienda que por lo menos sea utilizada durante una semana, entrando en contradicción con las propias normas y procesos para la atención del coronavirus.

¿Cuáles son los insumos más urgentes que necesitan recibir?

Lo que necesitamos es la dotación de la mascarilla N95. Aunque sabemos que es más cara, quintuplica el precio de una mascarilla quirúrgica, pero por lo menos que se les entregue a los trabajadores una mascarilla quirúrgica diaria o por turno, los guantes también, lentes o caretas, que serían los insumos mínimos para poder estar dando una atención en la cual minimice un poco el riesgo de contagio de los trabajadores.

De lo contrario el personal se contagiara como lo que sucedió en Chimaltenango, o en el Roosevelt, en el San Juan De Dios y en el propio Hospital del Parque de la Industria, donde hay compañeros que han sido infectados de covid-19.

¿Además de los memoriales que han dirigido, que más acciones han realizado para denunciar?

Con el Comité Ejecutivo únicamente hemos realizado plantones frente a Casa Presidencial y el Palacio Nacional. El 14 de abril nos plantamos a la salida con carteles pidiéndole al presidente Giammattei que intervenga, para que se le dote del equipo de protección a los trabajadores. Lo único que en este momento le estamos pidiendo es resguardar la vida de los trabajadores de salud.

Van dos plantones con compañeros del Comité Ejecutivo en las calles, el primero fue el día 30 de abril y el segundo fue el 28 de mayo frente al Hospital General. Entendemos la situación que se está viviendo en el Estado,  tratamos de hacerle conciencia al presidente y no recibimos ninguna respuesta. El ministro dentro de los alegatos que da en respuesta al amparo, afirmó que el 31 de marzo habría girado las instrucciones a los viceministros para que se adquirieran equipos e insumos para la protección de los trabajadores.

Eso fue contradictorio entre ellos mismos, por eso es que no se llevaron a cabo las compras, ni las licitaciones de los insumos, fue hasta el 24 de abril que nuevamente les mandó a los viceministros a que acelerarán los procesos de compra.

Eso ratifica que el Ministerio en este momento no cuenta con los insumos de protección. Tampoco los trabajadores, que están en zozobra con el bono familia y la caja de alimentos que está repartiendo el Gobierno. Fuimos engañados con el Bono de Riesgo porque el ministerio no realizó ninguna gestión para que llegue a los trabajadores.

En el Ministerio existe mucha contradicción y nos preocupa, así como se contradicen con las compras y los procesos para compras de equipo, también lo hacen con la administración del personal. Mandan circulares en las que dicen que trabajadoras y trabajadores mayores de 60 años, con diabetes o insulinodependientes, con hipertensión, con cáncer o con alguna enfermedad patológica que comprometa el sistema inmunológico, se pueden retirar.

Luego mandan una segunda circular el 24 de abril (Circular GRRHH-015-2020, firmada por Waleska Anelisse Kou Pérez, Gerente de recursos humanos) en donde dicen que ya no se deben retirar por ser un personal esencial, haciendo uso del Acuerdo 15-2020 y dicen que deben permanecer en los hospitales. Luego envían una tercera con los viceministros en donde dicen que únicamente si hay descompensación se pueden retirar, pero que debe ser demostrado a través de un certificado médico. Cuando los trabajadores presentan esos certificados ellos responden que deben ser extendidos por el IGSS y esta institución en este momento no está extendiendo esos certificados médicos.

Entonces crearon una comisión para evaluar las diferentes unidades ejecutoras, lo peor de los casos que se plantean, es que ninguno recibe el visto bueno para que se pueda retirar a pesar de que exista una descompensación. Esa es nuestra urgencia cuando decimos que los trabajadores de salud, mayores de 60 años y con todas estas enfermedades están siendo doblemente expuestos, están sobrexpuestos a perder la vida.     

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