Por David Toro
El Hospital San Vicente de Paul ha mejorado los protocolos para atender la emergencia de la covid-19, pero las condiciones precarias y deficiencias para atender a pacientes persisten según verificación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
A principios de mayo el Hospital San Vicente, ubicado en la zona 7 capitalina, comenzó a recibir pacientes con covid-19 porque los centros médicos del Parque de la Industria y Villa Nueva llegaron a su capacidad máxima.
El 24 de mayo, el diputado Aldo Dávila, de la bancada Winaq, advirtió que el traslado de pacientes con coronavirus a este lugar era un riesgo para los pacientes con afecciones de tuberculosis y VIH positivo.
El 2 de junio se registraron 71 pacientes con covid-19 en San Vicente. Sobre las condiciones de este centro y según la defensoría de salud de la PDH se han implementado protocolos sanitarios adecuados para la pandemia en la entrada y salida del personal, actualmente tienen 2 médicos jefes, 2 médicos residentes, 4 auxiliares de enfermería y una enfermera profesional para el área de covid-19.
Aunque las condiciones para el personal han mejorado, los pacientes denunciaron que hay escasez de agua potable para el consumo y tienen que recurrir a tomar agua de los lavamanos. Asimismo, dicen que no hay personal de limpieza y han sido ellos quienes realizan la limpieza de los espacios donde están hospitalizados. Por otro lado, la mayoría de los pacientes tiene más de 6 días sin recibir ropa para cambiarse y hay carencia de insumos de limpieza personal.
En San Vicente hay una persona con ceguera y tiene algunas limitaciones para poder desplazarse y alimentarse, por ello debe pedir apoyo a otros pacientes, ya que no hay atención especial para personas con discapacidad.
La defensoría de salud de la PDH también detectó que no hay apoyo psicológico para pacientes con problemas de adicción y que están enfrentando problemas de abstinencia y además, remarcan que no hay personal de seguridad asignado para los pacientes que están en el área de cuarentena.
Al igual que han denunciado algunos pacientes de los hospitales del Parque de la Industria, Quetzaltenango y Antigua Guatemala, en San Vicente persiste la problemática de los hisopados, hay pacientes con más de dos semanas sin conocer los resultados y otros esperan que mañana les practiquen nuevos hisopados.
La escasez de agua, la mala gestión de pruebas para diagnosticar la covid-19 de parte del Laboratorio Nacional y la precaria situación de prevención sanitaria son constantes encontradas en las verificaciones de hospitales que la PDH ha publicado en las últimas tres semanas.
