Covid-19: “Mucha gente que ha dado positivo está en su casa, como mi hermano que no tiene ningún apoyo del Estado ni de ningún seguro médico“

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Créditos: David Toro
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por David Toro

Jacobo trabaja como taxista en la ciudad de Guatemala desde hace 5 años, vive en la zona 21 junto a su esposa y sus dos hijos menores de edad, en un pequeño cuarto de alquiler. En la casa de Jacobo se vive al día, con Q100.00 al día logran sobrevivir y pagar las cuentas.

A principios de junio Jacobo y su familia acudieron a la emergencia del Hospital Roosevelt debido a una tos seca y otros síntomas respiratorios, a los cuatro se les practicó un hisopado “me dijeron que si no me llamaban a los dos días era porque nuestro resultado era negativo, pasaron los dos días y no llamaron, entonces yo me puse feliz. Le conté a toda mi familia, pero los síntomas siguieron, yo me quedé con la duda y fui al hospital a averiguar y resulta que se confundieron. El 12 de junio nos confirmaron que mi esposa, mi nene de 7 años y yo somos positivos solo mi nena salió negativo, ella tiene 9 años”  dice Jacobo.

Desde el 12 al 16 de junio, Jacobo no ha recibido ningún tipo de llamada o visita de parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), únicamente fue enviado a casa para hacer la cuarentena, en el pequeño cuarto de alquiler han tenido que pasar estos días, la preocupación de poseer el virus no es la única pena que invade a Jacobo, porque durante estos días de cuarentena no puede trabajar en su taxi y llevar sustento a su familia, “qué penas estamos pasando para comer, para el gobierno solo somos una cifra más, parte de la estadística de la pandemia y nosotros bien jodidos” dice Jacobo al borde del llanto.

“Solo me dijeron que era positivo, que guarde cuarentena y que se muera de hambre uno, tantos millones que aprobaron para la emergencia y aquí estamos aguantando hambre sin recibir nada, yo pago alquiler pago impuesto en la Municipalidad por el taxi, pero no hemos visto nada”. Jacobo comenta que estos días de cuarentena ha logrado sobrevivir con la ayuda de su familia y algunos vecinos que les han dado víveres y medicina para la fiebre y la tos.

Su hermano trabaja en una ambulancia

“Me duele mucho lo que está viviendo mi hermano, la realidad es muy distinta a lo que dice el presidente en sus cadenas nacionales” dice Daniel, hermano de Jacobo; él es conductor de una ambulancia, trabaja turnos de 24 horas y durante la pandemia ha visto la realidad de la crisis de frente y esta es opuesta a la que el presidente Giammattei y el gobierno reportan cada noche.

El 15 de junio Daniel trasladó a cinco pacientes en su ambulancia, uno de ellos era de la  tercera edad en estado crítico por covid-19 al llegar al Hospital General de Enfermedades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) tuvo que esperar dos horas en la entrada para que fuera recibido, “el paciente murió a los 10 minutos de que nosotros lo entregamos, no es culpa de los médicos, simplemente ya no tienen espacio para atender a la gente, esto es muy difícil, vemos muchas cosas duras todos los días” dice Daniel. 

Daniel no ha tenido problema con el equipo de protección personal, hasta el momento ha contado con lo necesario, pues diariamente traslada entre 12 a 22 pacientes, el 50% de ellos son casos confirmados de Covid-19, “hay mucha demanda de trabajo, hay días en los que almorzamos a las 8:00pm, son demasiadas personas contagiadas”.

“Vi un caso esta semana de una joven de 22 años, recuerdo que llevaba una blusa roja y un pantalón de lona, ella iba estable y el doctor le dijo que si se quedaba y esperaba a que hubiera espacio o si se iba a hacer cuarentena a su casa y ella decidió regresar” mucha gente que ha dado positivo está en su casa, como mi hermano que no tiene ningún apoyo del Estado ni de ningún seguro médico, me da mucha rabia todo lo que está pasando” asegura Daniel.

Mientras la curva de contagios va en aumento y los hospitales están colapsados muchas personas como Jacobo están atrapados entre la enfermedad del Covid-19, sin poder salir de sus casas y la preocupación de no tener dinero para poder pagar todas las facturas a fin de mes y como darle de comer a sus hijos.

*Los nombres de las personas entrevistadas para esta historia fueron modificados para resguardar su integridad.

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