Créditos: Cortesía.
Tiempo de lectura: 5 minutos

23 de mayo de 2019.

Por Emma Theissen Álvarez, Ana Lucrecia, María Eugenia y Emma Molina Theissen

Primer aniversario

Los crímenes de tortura y violencia sexual infligidos entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre de 1981, en las ciudades de Quetzaltenango y Guatemala, en contra de nuestra hija y hermana Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición forzada de nuestro niño Marco Antonio Molina Theissen, conocidos como caso Molina Theissen, son sumamente graves. Ofenden no solamente a nuestra familia y al pueblo de Guatemala. Son tan atroces, perversos y aborrecibles, que ofenden a la humanidad entera.

Tras una larga lucha, entre el 11 de enero de 2016 y el 23 de mayo de 2018 fue juzgada y sentenciada la cúpula militar que diseñó, ordenó y ejecutó estos crímenes enmarcados en la grave represión en contra del pueblo de Guatemala y de todas las personas opositoras políticas. Fue tanta su perversidad que aniquilaron hasta a las niñas y los niños al ser catalogados como parte del enemigo interno. Como agentes estatales debieron ser garantes de nuestra seguridad, pero ocurrió todo lo contrario.

En este proceso, llevado a cabo entre el 6 de enero de 2016 y el 23 de mayo de 2018, se sometió a examen uno de los períodos más cruentos de nuestra historia reciente. De esta forma los militares que en aquel tiempo fueron condecorados por sus acciones letales en contra de la ciudadanía, fueron expuestos y condenados por crímenes de guerra y de lesa humanidad, violatorios de la Constitución y las leyes guatemaltecas y los tratados internacionales de derechos humanos y derecho internacional humanitario.

Esto fue posible gracias a labor de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP) y nuestros abogados quienes, sobre la base de 175 medios de convicción, desarrollaron una estrategia jurídica para probar la participación de los militares condenados en la empresa criminal conjunta dirigida al exterminio de guatemaltecos y guatemaltecas que acuerparon la lucha por las libertades y derechos de toda la población.

La sentencia del Tribunal C de Mayor Riesgo -integrado por su presidente, el juez Pablo Xitumul de Paz, y los jueces vocales Eva Recinos y Elvis Hernández- sentó un precedente histórico y ejemplar con el que elevó los estándares de las futuras sentencias contra los sujetos que sean encontrados culpables por los crímenes cometidos durante el conflicto armado interno por la oligarquía, el ejército de Guatemala y su temible sección de inteligencia, la G2. Este fallo refuerza el principio de que nadie, absolutamente nadie, está por encima de la ley y que todo acto ilegal tendrá su consecuencia penal.

Con el cumplimiento integral y pleno, junto con las sentencias en los casos de genocidio y violencia y esclavitud sexuales, se contribuirá decididamente a la sanación y la reconstrucción del tejido social guatemalteco. Sobre sus huellas caminamos nosotras en busca de la justicia y la verdad sobre lo sucedido a Emma y a Marco Antonio.

Esperamos que se haga realidad nuestro más grande anhelo: encontrar los restos de nuestro amado niño. Nuestra lucha se centra ahora en la búsqueda de los restos de Marco Antonio para darle la sepultura digna que todo ser humano merece y cerrar un duelo que está por cumplir 37 años. Al igual que con el proceso recientemente concluido, no podremos lograrlo sin el apoyo de las personas y organizaciones que a diario están luchando por esa Guatemala mejor con la que hemos soñado desde siempre.

Más allá de ese potencial logro para nuestra familia, esperamos que la sentencia sea un aporte a la construcción de una sociedad solidaria en país diferente, justo, democrático, con un Estado de derecho fuerte y una institucionalidad respetable y respetada, para la cual el bienestar y goce de derechos de las guatemaltecas y guatemaltecos sean el interés primordial.

Con mucho amor a Marco Antonio, desde nuestros corazones y con el apoyo brindado por Prensa Comunitaria, se difunde la sentencia del caso Molina Theissen. Esta va más allá de nosotras mismas, es para el pueblo de Guatemala. Esperamos que en sus manos se forje una nueva herramienta para alcanzar la paz y el pleno respeto a los derechos humanos.

#ElegimosVivir

San José, Costa Rica, 23 de mayo 2019

Lectura de la sentencia histórica del juicio Molina Theissen el 23 de mayo de 2018 en la madrugada:

https://drive.google.com/file/d/1hWfzBFSk7X3HxtvMq07N0ucYj6DFLcU-/view

 

Sentencia histórica del juicio Molina Theissen emitida por el Tribunal de Mayor Riesgo el 23 de mayo de 2018 en la madrugada:

https://drive.google.com/file/d/1tkCydPOW-Z7NvdfLTLwMfV3mJhAfDRO9/view?usp=drive_open

 

 

Fotografía: Nelton Rivera
Fotografía: Quimy de León

 

Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Quimy de León

Fotografía: Nelton Rivera

Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Quimy de León

Fotografía: Nelton Rivera
Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Quimy de León

Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Quimy de León
Fotografía: Prensa Comunitaria


Las abuelas de Sepur Zarco acompañaron a la familia Molina Theissen. Fotografía: Quimy de León

 

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