El retraso del Estado en la resolución de un conflicto agrario y la muerte de dos comunitarios en Rub’el Pek

COMPARTE

Créditos: Cortesía
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Aj Ral Cho’ch’

52 familias de la comunidad Rub’el Pek Abajo llevan tres años intentando resolver un conflicto de tierra con un grupo de personas de la comunidad de Marcaj II, quienes construyeron 15 casas en la tierra de los cultivos de los comunitarios. Desde entonces, denuncian los vecinos, han sufrido amenazas, agresiones, robo de sus cultivos e intimidaciones. El resultado de este conflicto dejó la muerte de dos personas y dos heridos el pasado miércoles 4 de marzo.

Las comunidades de Marcajam II y Rub’el Pek Abajo, del sector norte del municipio de El Estor, Izabal, tuvieron un enfrentamiento, el líder comunitario, de la comunidad Rubel Pec Abajo, narró los hechos,  “nosotros llegamos a nuestras siembras, fuimos a ver nuestros cultivos y las personas de Marcajam II, nos recibieron con machetes y palos, ahí perdieron la vida Juan José Xol, de 20 años, y Carlos Xol Tiul, de 17. Ese mismo día estábamos esperando la visita de las autoridades y no llegaron, no sabemos por qué”.

El miércoles 26 de febrero esta dos comunidades fueron citadas a una reunión en el salón municipal, estuvieron presentes Erick Bosbely Martínez, gobernador departamental; Joel Lorezno, alcalde municipal de el Estor, la Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos (COPREDEH), la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la Policía Nacional Civil (PNC), y la Secretaria de Asuntos Agrarios (SAA).  

Ese mismo día los líderes comunitarios de Rub’el Pek solicitaron a las autoridades que se movilizaran a la comunidad para verificar los hechos denunciados y dialogar con los comunitarios de Marcajam II, pero, según la fuente consultada, no fueron escuchados y atendidas sus peticiones, ahora se lamenta la perdida de dos personas y también algunos heridos.

Según un comunicado emitido por la Coordinadora para el Desarrollo Sostenible de la Cuenca del lago de Izabal Sa’ Komonil, fechado el 5 de marzo de 2020, en 2010, el Registro de Información Catastral (RIC) midió la tierra de la comunidad Rub’el Pek, y años antes el Instituto Nacional de Transformación Agraria (INTA) también había realizado la medición, en total este proceso les ha llevado 40 años de gestión para solicitarle al Gobierno las certeza sobre la propiedad de la tierra.                                                                                                   

En el comunicado también se publicó que en marzo 2019 los comunitarios de Rub’el Pek Abajo interpusieron un amparo en la Corte de Constitucionalidad (CC), en contra del Registrador General de la Propiedad, por haber inscrito la finca en propiedad de Inversiones María Magdalena Sociedad Anónima. Según los comunitarios esto fue una ilegalidad porque anteriormente el INTA les había otorgado la posesión sobre las tierras.  

Según una lideresa, quien pidió omitir su nombre por su seguridad, en la comunidad de Rub’el Pek Abajo han tenido acompañamiento de instituciones del Estado y en la última reunión de 2019, con la presencia del gobernador departamental, se levantó un libro de actas, para que los pobladores de Marcajam II formaran parte de la aldea, pero rechazaron la propuesta.

Según Caal, los vecinos de Marcajam II sostienen que cuentan con un título de  propiedad de la tierra y ser los legítimos dueños, “nosotros llevamos muchos años de solicitar las escrituras de estas tierras pero no hemos tenido una buena respuesta del Estado.

Robín Macloni, de la Defensoría Q’eqchi’, opinó que “en 2017 se quemaron algunas casas, han tenido una mesa de alto nivel, nosotros intervenimos en su momento, había una cuestión política departe de Rony Méndez porque no se le daba la calidad de comunidad de Marcajam II, porque es una ocupación reciente. Entonces, como Rony Méndez en su campaña política les ofreció convertir y reconocer en una comunidad y eso ha ido agravando”.  

Para las familias q’eqchi’ es muy preocupante el tema de la tierra, especialmente porque existe interés en los terrenos de parte de empresas mineras, de monocultivos, y de terratenientes. Varias comunidades llevan más de 40 años y otros 35 años solicitando al Estado la certeza de la propiedad de la tierra pero no han tenido respuesta positiva de Gobierno.

COMPARTE