Créditos: Cortesía.
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Por Redacción Asociación Pop No’j

Nehemías Ramírez Mateo, joven Maya Mam de 23 años de edad, soltero, originario del Cantón El Llano, de San Pedro Necta, Huehuetenango, murió en un accidente ocurrido el pasado 4 de febrero, en la carretera Santiago Tuxtla- San Andrés, en el Estado de Veracruz, México.

El vehículo en que viajaba hacia la frontera con Estados Unidos volcó, muriendo Nehemías y más de 40 personas resultaron heridas. 

Nehemías era un joven graduado como Enfermero Profesional, egresado de la Universidad Da Vinci de Huehuetenango.  Sin embargo, no tenía empleo.  Estaba desesperado por trabajar y ante la falta de oportunidades para ejercer su profesión, decidió migrar con el objetivo de ganar dinero y lograr las metas que tenía para mejorar sus condiciones de vida y las de su familia.

Salió de su tierra natal en San Pedro Necta, Huehuetenango, Guatemala con la esperanza de cruzar la frontera de México y llegar a Estados Unidos, dejando a sus padres:  Efraín Ramírez y María Linda Mateo Nolasco, originarios de Cantón El Llano, de San Pedro Necta, Huehuetenango.

Su hermana relata que: “un día viernes 24 de enero de 2020, mis padres y hermanos fuimos a encaminarlo a la frontera de la Mesilla para que hiciera el viaje a Estados Unidos y nos despedimos de él.”

Días después, cuando llegó a San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México, el joven se comunicó con su familia diciendo que se encontraba bien.

Estuvo 10 días en un hotel de San Cristóbal de las Casas, junto con una señorita conocida de él, originaria de Colotenango, Huehuetenango, sobrina de un cuñado, quien también viajaba hacia los Estados Unidos.

Nehemías dijo a su familia que la espera en San Cristóbal de las Casas se debía a que el coyote quien los llevaba estaba esperando la llegada de más personas y así salir con una gran cantidad de personas para viajar juntos. Les explicaron que sólo viajarían de noche para no ser detenidos por la migración.

El 07 de febrero de 2020, en su domicilio, el padre expresó ante quienes acompañaban el funeral del cuerpo repatriado del joven: 

En la madrugada del 4 de febrero, a eso de las seis de la mañana, la señorita quien iba junto a Nehemías, se comunicó vía telefónica con nosotros, diciendo que habían sufrido un accidente en el camión donde viajaban y que mi hijo murió.

Varios de los migrantes que viajaban en el camión, fueron trasladados al hospital y a los que no estaban heridos, se los llevaron a un centro de detención.

Al sufrir el accidente, la señorita no sufrió daños físicos. Ella es muy valiente.  Dijo a los agentes de migración que Nehemías era su esposo y por esa razón no la detuvieron, para que acompañara la repatriación del cuerpo a Guatemala. La señorita realizó los trámites y el cuerpo ingresó por la frontera la Mesilla en la tarde de hoy (7 de febrero de 2020).

Una hermana de Nehemías puntualizó que fueron 2 semanas desde que Nehemías salió de su casa y que regresó muerto:  cumplió los 15 días de salida de su casa, un día viernes salió con vida y un día viernes regreso sin vida.

Antes del viaje, el joven dijo: Papá, mamá, me voy a Estados Unidos. En las noticias he escuchado que al viajar hacia ese país uno corre mucho riesgos y peligros en el camino; hay muchos que se han muertos en el desierto, pero yo llegaré, en el nombre de Dios.

Tengo que llegar y conocer ese país. Sólo estaré dos o tres años y regresaré luego. Yo me voy a ir para hacer algo que tengo como meta, porque aquí cuesta conseguir empleo, aunque uno tenga profesión.  Si me quedo aquí, si voy a esperar, nunca voy a superar.

El padre, con mucha tristeza y lágrimas en sus ojos, compartió las palabras de Nehemías, que quedan para la Historia, de como un joven, desesperado por la falta de empleo, tomó la decisión de viajar a Estados Unidos y murió en el intento.  Distinto sería si los gobiernos se interesaran por sus ciudadanos y procuraran garantizar el empleo. 

NOTA:  Este texto se publica con la autorización del padre y la madre de Nehemías Ramírez, como una forma de rendirle homenaje.

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