Por Lencho Pez
Francisco Lucas Pedro es defensor del agua, periodista y corresponsal en Prensa Comunitaria, al mismo tiempo ha sido dirigente de la resistencia en Barrilas, que logró hasta la fecha que el proyecto hidroeléctrico de la empresa Ecoener Hidralia S.A. se detuviera. Es miembro del partido político Winaq con quien participó como candidato para la alcaldía municipal en su municipio de Barillas en Huehuetenango, en la contienda electoral en el 2015 y 2019. La profesión de Francisco, es perito contador tiene cuarenta años de edad, es maya Q’anjob’al, tiene tres hijos y dos hijas.
En un operativo realizado por la Policía Nacional Civil (PNC) en Santa Eulalia, Huehuetenango, el líder comunitario y excandidato a la alcaldía municipal del municipio de Santa Cruz Barillas fue detenido en horas de la mañana del sábado 21 de diciembre de 2019.
Francisco Lucas Pedro, originario de Santa Cruz Barillas, se dirigía de Santa Eulalia a Barillas, a bordo de su motocicleta, fue detenido durante un operativo realizado por la PNC en el lugar denominado campamento de Santa Eulalia. Cuando los agentes reportaron a la central fue detectada una orden de aprehensión en su contra.
La orden de aprehensión fue emitida el 18 de marzo de 2012, en el Juzgado de Primera Instancia del Centro de Administración de Justicia (CAJ) por el juez Luis Fernando Pérez Zamora. Se le acusa por los delitos de: allanamiento, coacción, amenazas, incendio, terrorismo, secuestro, atentado contra la seguridad, detención ilegal y otros.
El líder comunitario dijo estar sorprendido por dicha detención, ya que en dos ocasiones ha tramitado sus antecedentes policíacos y penales y en ninguno de los casos se registró alguna falta. Ha participado en dos procesos electorales para alcaldía de su municipio y no le ha sido negado su finiquito.
El señor Lucas Pedro ha sido víctima de criminalización, difamación, persecución y amenazas por parte de simpatizantes de las empresas transnacionales, autoridades municipales y del gobierno, por mantenerse en resistencia junto al pueblo de Barillas.
Esta detención conmovió a varias organizaciones que trabajan por la defensa de los derechos humanos, y la califican como una manera de intimidación de parte de las autoridades de justicia y empresas que operan con sus megaproyectos en diferentes comunidades del país.
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