Créditos: Rony Morales
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Rony Morales

La alianza Acción Conjunta de Iglesias que Trabajan por la Fe (ACT), en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, organizó un foro llamado “Dios no quiere que las mujeres sufran violencia” mediante la campaña No +  violencia contra las mujeres.

Tres momentos fueron los importantes en la actividad realizada por la Alianza ACT el pasado sábado 30 de noviembre de 2019: la presentación la campaña “No + violencia contra las mujeres”, el foro conversatorio y las reflexiones de los participantes después de escuchar las vivencias de las ministras Azucena Rosal, Carolina Gonzáles, Brenda García y el reverendo Roberto Armas 

Foto: Rony Morales

La Alianza ACT, a través de la campaña nacional “Oramos pero también denunciamos ¡NO + violencia contra las mujeres!”, esperan que el Estado adopte las medidas necesarias para proteger a las mismas, que se garanticen los derechos fundamentales a la salud, educación y vivienda; y que facilite el acceso a una vida digna y que las comunidades religiosas demanden justicia para las niñas, adolescentes y mujeres adultas, denunciando todo acto de violencia y garantizando espacios seguros.

Para la alianza ACT, la educación y la promoción de espacios de diálogo como el foro “Dios no quiere que las mujeres sufran violencia”, son fundamentales para la construcción de narrativas y acciones que permitan promover la vida libre de violencia y la dignidad de las mujeres y de todas las personas.

Durante el foro, la biblista Carolina Gonzáles, expusó sobre la existencia de violencia hacia las mujeres en los espacios religiosos. Agregó que parece inofensiva pero que afectan la integridad de las mujeres, porque se va naturalizando su subordinación. “En los espacios eclesiales no se habla del aporte que las mujeres han hecho, no se mencionan sus nombres o historias, y cuando sí se mencionan se da una lectura de sumisión y subordinación, de lo contrario son utilizadas como ejemplo de malas mujeres”, agregó Gonzáles.

Para Gonzales, la filiación cristiana en Guatemala es muy alta. La mayoría de mujeres que sufren violencia en el país son parte de las congregaciones, la mayor parte de personas que perpetra esta violencia también son parte de esta organización religiosa. ¿Cómo vivimos la vida plena del evangelio? Aquí la preocupación de ACT Alianza por las múltiples violencias que sufren las mujeres guatemaltecas en todas las esferas.

Por su parte, la reverenda Azucena Rosal, ministra de la palabra y los sacramentos de la iglesia evangélica de Guatemala, señaló que en su niñez pasó por un momento de vulnerabilidad y acoso sexual por parte de un miembro de su congregación de la iglesia a la que asistía. Por ello, hablar del acoso dentro de los diferentes templos es importante para que las mujeres se empoderen para terminar con desigualdad, la injusticia y la discriminación en la sociedad.

Para el reverendo Roberto Armas, de la iglesia de la iglesia episcopal de San Marcos, las  acciones pastorales ante la violencia contra las mujeres se debe de abordar desde la perspectiva del patriarcado, los hombres deben de transitar hacia una nueva forma de masculinidad. Agregó que dentro de la iglesia aún hay violencias profundas. Por ejemplo, no se quiere hablar y tratar públicamente la homosexualidad en particular, y sobre las comunidades LGTBI dentro de las iglesias en general.

Del 5 noviembre de 2019 hasta el 25 de noviembre de 2020 la campaña “Oramos pero también denunciamos, No + violencia contra las mujeres” se divulgará a través de las redes sociales para sensibilizar y promover la eliminación de la violencia contra las mujeres. La ACT también invitó a la población a empoderarse de manera espiritual, a defender los derechos de mujeres migrantes, y terminar con la violencia de género que se ejerce dentro de la iglesia.

En el espacio participaron el Centro Evangélico de Estudios Pastorales en Centroamérica (CEDEPCA), Iglesia Evangélica Nacional, Federación Luterana Mundial, Iglesia Sueca, Pan para el Mundo, Ayuda de la Iglesia de Noruega, Christian (AID), Church World Service Consejo Ecuménico Cristiano de Guatemala y Fundación Ecuménica Guatemalteca Esperanza y Fraternidad (ESFRA) los cuales unieron para implementar en cada país  acciones de humanitaria de incidencia y desarrollo. 

Foto: Rony Morales

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