Créditos: Marco Antonio en el Memorial Cuarto de las Ausencias, fotografía Nelton Rivera.
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El 6 de octubre, hace 41 años, el ejército guatemalteco tocó la puerta de la casa donde habitaba la familia Molina Theissen, en la colonia La Florida en la zona 19 de Mixco en Guatemala y sus vidas cambiarían para siempre. Un grupo de hombres buscaban a Emma, quien, tras nueve días de cautiverio, había logrado huir de la zona militar “Manuel Lisandro Barillas” en Quetzaltenango. Entonces ella tenía 21 años.

Por Prensa Comunitaria

Como una represalia ante el escape de Emma Guadalupe, esos hombres (miembros del ejército) se llevaron al menor de la familia, Marco Antonio, de sólo 14 años. Su madre, doña Emma Theissen todavía recuerda el momento en que su hijo le fue arrebatado de sus brazos y sus gritos de dolor mientras corría atrás del picop que lo llevaba, tirado en la palangana envuelto como un bulto. Era día de escuela, Marco Antonio se preparaba para ir a estudiar, doña Emma era maestra en la escuela “German Alcántara” a pocas cuadras de su casa.

Desde ese momento, ella, su esposo Carlos Molina, ya fallecido y sus hijas —Lucrecia, Emma y María Eugenia—, iniciaron una lucha para dar con su paradero. Incansables y dignas, su caso trascendió y llegó hasta tribunales internacionales, ante la acción represora del Estado y el permanente silencio de todas las autoridades.

La desaparición de Marco Antonio fue conocida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en 2004, que determinó que el Estado de Guatemala es responsable de estos hechos y por las consecuencias que tuvo para la familia. Entre otras cosas, ordenó que se investigase qué ocurrió y que el Estado responda sobre el lugar en dónde está Marco Antonio, así como también exigió la creación de una base de datos genéticos, para recopilar cualquier pista que pudiera dar con su paradero y con los 45 mil desaparecidos de la guerra. Sentencia Caso Molina Theissen Vs Estado de Guatemala

En el 2017, gracias a la persistencia de la familia, se logró un pequeño avance para la justicia, una luz en el camino: la condena de 4 militares de alto rango por la desaparición de Marco Antonio y el secuestro y tortura física, sexual y sicológica contra Emma Guadalupe. Sentencia histórica del juicio Molina Theissen emitida por el Tribunal de Mayor Riesgo el 23 de mayo de 2018 en la madrugada

No obstante, dos años después el Estado se niega a dar información sobre el niño desaparecido en 1981. Los militares detenidos -Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército; Manuel Antonio Callejas Callejas, exjefe de Inteligencia Militar; y los ex altos cargos de la zona militar de Quezaltenango Francisco Luis Gordillo Martínez, excomandante y Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, ex oficial de inteligencia militar- recién comienzan a pagar la condena por delitos de lesa humanidad, sus abogados y familiares continúan realizando acciones que buscan revertir la sentencia y que todo vuelva a la impunidad de antes.

El Estado de Guatemala durante 15 años se ha negado a cumplir con la sentencia de la CIDH.

¿Dónde está Marco Antonio?

Marco Antonio el niño que aún escribe en el aire

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