Estudiantes UVG: el camino en busca de justicia continuará aún después de emitida la sentencia

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Créditos: David Toro
Tiempo de lectura: 2 minutos

19 de junio del 2019

La Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y el biólogo Lemuel Valle deberán pagar una millonaria cifra por la muerte de tres estudiantes en el 2012. Las familias de las víctimas llegarán hasta las últimas instancias para revertir la decisión del juez de absolver a la Universidad del Valle (UVG) de toda responsabilidad.

Foto: David Toro

El 18 de junio en el Tribunal de Sentencia de Puerto Barrios Izabal, el juez Jesús Felícito Mazariegos, llevó a cabo la audiencia de reparación digna donde se estableció que la CGN y el ahora sentenciado por el delito de homicidio culposo Lemuel Valle, que trabajaba para dicha compañía deberán pagar Q51 millones 855 mil 932 a los padres de Nahomy Lara Orellana, Ángel De León Palacios y Juan Carlos Velásquez, fallecidos el 31 de marzo del 2012 en el canal acuático de la empresa minera.  

Juez Felícito Mazariegos. Foto: David Toro

La cifra que debe ser pagada por la mina y Lemuel Valle fue determinada por un economista que realizó un estudio a la situación socioeconómica de los padres, explicó Luis González, abogado de las familias. El juez Mazariegos aceptó el monto, y ordenó que la CGN y Lemuel deben publicar en un medio de alta difusión disculpas públicas por lo ocurrido.

El Proceso aún no termina

Dos son las razones que dejan una sensación de justicia a medias en los padres de los estudiantes fallecidos. La primero, es que después de 7 años de investigación y de proceso penal, el Ministerio Público (MP) no logró demostrar la forma en que murieron sus hijos; la segunda es que la UVG quedó fuera de la sentencia a pesar de haber sido los encargados de la actividad académica donde murieron los estudiantes.

El camino aún es largo pues los padres de familia planean apelar la sentencia y el abogado González no descarta que la empresa minera utilice todos los mecanismos disponibles para no realizar el pago de la reparación digna.

“Nuestra lucha no termina con esto, pues como hemos indicado, no se trata de dinero, se trata de saber qué le hicieron a nuestros hijos. Apelaremos la sentencia para que se ligue a la UVG y habrá que establecer si CGN tiene capacidad para hacer pagos, puesto que han cambiado su razón social y patrimonio a la Compañía Procesadora de Níquel de Izabal (Pronico)” indicó Carlos De León padre de  Ángel, uno de los estudiantes fallecidos.

En el siguiente enlace puede leer como la UVG se salvó de ser incluida en la sentencia:

https://prensacomunitaria.org/la-justicia-no-alcanzo-a-la-universidad-del-valle/

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