Ruta Electoral: la participación de las mujeres en país conservador y machista

COMPARTE

Créditos: Redes sociales.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por David Toro y Simón Antonio

La participación de la mujer es un hecho que marca el actual proceso electoral. Existen diferentes criterios sobre su participación, hay quienes argumentan que este proceso es un precedente importante y otras personas aseguran que el Estado es patriarcal desde su concepción y que la llegada de mujeres a cargos gubernamentales no garantiza ningún cambio. Tres mujeres pretenden optar a la presidencia y han protagonizado las encuestas. Además otros cinco binomios incluyen mujeres vicepresidenciables.

Las mujeres en Guatemala no pudieron votar hasta 1945, y era limitado para aquellas que podían leer y escribir. Fue hasta 1965 cuando el sufragio universal llegó al país. En la actualidad, la situación  de la participación política podría parecer igualitaria, por el hecho de que sean mujeres las favoritas para llegar a la presidencia, pero la realidad es que en Guatemala no existen cuotas de poder que garanticen los espacios, como en otros países de América Latina donde obligatoriamente las mujeres deben ocupar el 30% de los espacios en el poder legislativo. Hay quienes creen que ni siquiera la existencia de esas cuotas podría significar cambios verdaderos para Guatemala.

Fotografía: Redes

El padrón electoral de las últimas dos elecciones resalta que las mujeres conformaron más del 50% de los votos, según la ONU. Sin embargo, en cuanto a la participación activa y los espacios para mujeres, hay mucho por hacer. En el actual periodo legislativo únicamente hay 23 diputadas en el Congreso —conformado por 158 legisladores—, y este ha buscado instaurar leyes lesivas para los derechos humanos de las mujeres.

Guatemala está en los últimos tres lugares de América Latina en cuanto a mujer con espacios en el congreso:

Las mujeres representan el 52% de los miembros de partidos políticos, según la base de datos de Género y Partidos Políticos en América Latina (Geppal), pero únicamente el 12% son ubicadas en puestos clave de estas estructuras políticas como candidatas presidenciales o secretarias generales.

Para la analista Gabriela Carrera, la participación abierta de mujeres indígenas es un avance claro y positivo que no se había visto en procesos anteriores. Para ella no importa que no ganen, pues la participación es el primer paso.

“El problema es un Estado machista y el statu quo

Tomando en cuenta que el Estado de Guatemala y sus poderes responden a una estructura patriarcal y conservadora donde la representación femenina parece no marcar un cambio, la politóloga Claudia Acevedo no cree “que el espacio de acción política pública sea el lugar para que las mujeres coloquen sus propuestas e ideas. En realidad no es una garantía, pero es cierto que se  marca un precedente de la participación política y en este periodo electoral a nivel de medios de comunicación y de discusión social no hay tanta misoginia, en relación al periodo pasado, donde candidatas como Sandra Torres tuvieron una carga muy fuerte de ataques machistas”.

Para Acevedo no es una solución que las mujeres ganen cuotas de poder y representación en los puestos de Estado, pues el problema es el Estado en sí: “aunque sea una mujer la que gane las elecciones nos seguirán violando y nos seguirán matando”.

“El objetivo colectivo es llegar al Estado, sin embargo, desde mi experiencia el Estado no es el lugar indicado. Hay que cambiar el orden de las cosas, para que los procesos de colectividad y transformación desde las bases de nuestra cosmovisión como mujeres mayas, mestizas, negras y xincas pueda concretarse. No se trata de cuotas de poder, eso no debilita al  patriarcado, realmente lo que se debe hacer es organizarse para votar el monumento del patriarcado, no vale la pena invertir energía en las elecciones”.

Las mujeres indígenas en doble desventaja

Thelma Cabrera es la candidata presidencial del Movimiento por la Liberación de los Pueblos (MLP). Cabrera es una líder comunitaria maya mam, su discurso es considerado “radical”, por tener una postura en contra de los proyectos neoliberales. Su incursión en la política ha estado marcada por la desigualdad y comentarios racistas en su contra. Según Acevedo, los comentarios que buscan desacreditar a Cabrera por ser mujer e indígena, son una forma de intentar hacerla ver inferior intelectualmente.

Las candidatas punteras no representan a las mujeres indígenas

Pareciera que tres mujeres son las que van adelante en la intención de voto, según varias encuestas: Zury Ríos, Sandra Torres y Thelma Aldana. Por otro lado, hay tres mujeres indígenas que son parte de binomios presidenciales: Thelma Cabrera (presidenciable del MLP), Estela Colop (vicepresidenciable Urng-Maíz) y Liliana Hernández (vicepresidenciable Winaq).

La politóloga Eva Tecún, del movimiento de mujeres indígenas Tzununijá, asegura que como indígenas no se ven representadas en las candidatas que encabezan las encuestas, porque ellas no fomentan políticas beneficiosas que respondan a las demandas de las mujeres.

Como punto clave de análisis surge dilucidar si las mujeres que participan como candidatas realmente tienen posibilidad de proponer y generar políticas dentro de sus agrupaciones partidarias, o al llegar a cargos de elección popular.

Para Tecún, existe un doble discurso de parte de los partidos políticos, porque mientras están postulando a mujeres, dentro del Congreso decidieron no aprobar las cuotas de paridad.

Los cuestionamientos y la capacidad para ocupar puestos

 El analista político Renzo Rosal opina que es importante que exista una representación femenina, pero que las tres candidatas que encabezan las encuestas tienen cuestionamientos sobre su idoneidad, y que no sólo es una cuestión de cantidad, sino también de capacidad y calidad de quienes se postulan: “esto aplica a ambos géneros”, indicó Rosal, quien está convencido que los perfiles actuales son muy pobres.

Lee otro de nuestros artículos referentes a la Ruta Electoral:

https://prensacomunitaria.org/analisis-electoral-discursos-similares-y-agendas-lesivas-para-los-dd-hh/

COMPARTE