Créditos: San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. Foto: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 3 minutos

05 de marzo 2019

El Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (Mici) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) admitió la queja presentada contra las hidroeléctricas Pojom II y San Andrés, de la empresa Energía y Renovación SA, que se construye en las comunidades de la microrregión de Yich K´isis, San Mateo Ixtatán, al norte de Huehuetenango. 

San Mateo Ixtatán, Huehuetenango. Foto: Prensa Comunitaria

Hidroeléctricas incumplen políticas de pueblos indígenas, ambiente y género del BID

En una publicación de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (Aida), se indica que la queja fue hecha el 4 de agosto de 2018 y fue admitida el 31 de enero pasado. “En ella, las personas afectadas —representadas por la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, la Plataforma Internacional contra la Impunidad y el Gobierno Plurinacional de la Nación Q’anjob’al, Chuj, Akateko, Popti y Mestiza— evidencian que el financiamiento de las hidroeléctricas por parte del BID Invest, brazo privado del Grupo del BID, incumple las políticas operativas de la entidad en materia de pueblos indígenas, ambiente y género”.

Foto: Francisco Simón

La queja presentada por pobladores de las comunidades, contiene información relacionada a que “la planeación y construcción de ambos proyectos ha derivado en la vulneración de derechos de hombres y mujeres de la microrregión, así como en considerables daños ambientales en las cuencas de los ríos Pojom, Negro y Yalhuitz, de los que dependen los modos de vida de las comunidades de la zona”, informa Aida, y continúa: “En la queja se resaltan además los daños diferenciados en la vida y en el goce efectivo de derechos de las mujeres de Yich K´isis , y la grave situación de riesgo que enfrentan las comunidades por la defensa de su agua y territorio”.

El préstamo y la invisibilidad del pueblo maya Chuj

La Corporación Interamericana de Inversiones (CII), miembro del BID,  informó que el 25 de septiembre de 2013 aprobó un préstamo de US$9 millones a Generadora San Mateo SA  (GSM) —que impulsa la Hidroeléctrica Pojom II— y de hasta US$6 millones a Generadora San Andrés SA (GSA) —Hidroeléctricas San Andrés— para la construcción de dos centrales hidroeléctricas a filo de agua con una capacidad instalada de 20 MW y 10,65 MW, respectivamente, en el Departamento de Huehuetenango.[1]

En el informe que proporcionaron las empresas a la CII, aparece que en el área no existen pueblos indígenas. “La mayoría de los habitantes de las zonas adyacentes al proyecto son ladinos (es decir, ciudadanos guatemaltecos hispanohablantes que no siguen un estilo de vida indígena). Las comunidades en la zona del proyecto incluyen algunos miembros de grupos que se expresan en idioma indígena Canjobal y Chuj, que están agrupados en ciertas comunidades”.

Foto: Francisco Simón

Contradicciones del Mici

En la queja admitida, el Mici indicó que este tema está siendo objeto de procesos arbitrales o judiciales a nivel interno de la organización.

Tras admitirse la queja contra las hidroeléctricas, el Mici determinará la ruta para la investigación y recomendaciones, como consecuencia de los actos de las hidroeléctricas.


[1] https://www.iic.org/es/proyectos/guatemala/gu3794a-01/generadora-san-mateo-sa

COMPARTE