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19 de marzo 2019

“Amenazar y asesinar es un mecanismo para generar terror y dudas, que en Guatemala no solo es historia, sino prácticas que siguen vigentes y que en cada día dejan más víctimas en el pueblo Guatemalteco.  Los sectores de poder, con la participación o en contubernio con las mismas autoridades estatales, reprimen a quienes intentan alzar su voz y exigir sus derechos”.[1]

De tres disparos en la cabeza fue asesinado Willy René de Paz Bojórquez, de 42 años, integrante del Comité Ejecutivo Municipal del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), y dirigente de Codeca.  Esto sucedió en el interior de una refresquería de su propiedad, en la aldea Machaquilá del municipio de Poptún, Petén.

Foto: cortesía

Paz Bojórquez salió en libertad el 17 de junio del 2018, después de ser acusado por la empresa ENERGUATE por el delito de “hurto de energía eléctrica”. Willy de Paz además fue dirigente de Codeca en Petén.

Según un comunicado emitido esta mañana por Codeca, de Paz había sido amenazado por su labor en la exigencia de la nacionalización de la Energía Eléctrica.  Sus principales luchas fueron:  la exigencia la nacionalización de los bienes y servicios privatizados en Guatemala; la defensa de la tierra y el territorio; la apuesta y propuesta para avanzar en un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.

Este es el segundo asesinato de integrantes de Codeca.  En el año 2018 se registraron 6 casos más: 

  1. Francisco Munguía vicepresidente comunitario de Codeca en Divisadero Xalapán, Jalapa
  2. Luis Arturo Marroquín, coordinador general de Codeca en Jalapa.
  3. Alejandro Hernández García, miembro de Codeca en Jalapa
  4. Florencio Pérez Nájera, miembro de Codeca en Jalapa
  5. Juana Raymundo,  Coordinadora de Codeca en Nebaj, Quiché.
  6. Antonio Cruz Jiménez, Jalapa.

En el 2019:

7.      Delfino Agustín Vidal

8.      Willy de Paz


[1]Leiria Vay, comunicadora de Codeca, para Entre Mundos

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