11 de febrero 2019
El cine en Guatemala se trabaja en condiciones precarias y con pocas garantías para quienes lo realizan, por esta razón, la Asociación guatemalteca del audiovisual y la cinematografía (Agacine) trabajó para que en el Congreso la comisión de cultura se encargue de formar una mesa técnica para para discutir una iniciativa de ley de cine integral que busca garantizar autonomía para las producciones nacionales, inversión estatal y la creación de un instituto que fomente este arte.
El jueves de la semana pasada el cine guatemalteco dio un gran paso con la aprobación de la conformación de una mesa técnica que tendrá como tarea trabajar en la creación de una iniciativa de ley integral para la producción y difusión audiovisual.
Ayer la Comisión de Cultura del Congreso aprobó crear una mesa técnica para trabajar e impulsar un proyecto de ley de cine integral. Como vínculo quedó el diputado Juan Adriel Orozco. Gracias a los diputados Andrea Villagrán y Enrique Álvarez por su apoyo. #LeyDeCine #CineGT pic.twitter.com/VW4uKJnp5P
— AGACINE (@agacine_gt) February 7, 2019
Pamela Guinea, productora y directora de cine, cofundadora de la productora “La Melidrosa”, actualmente es presidenta de Agacine, asociación que pronto cumplirá 12 años agrupando a diferentes profesionales del cine que buscan fortalecer el gremio. A pocos meses de terminar su periodo a cargo de esta asociación, Guinea tiene como meta luchar para que se den los primeros pasos sobre la ley de cine.
Guinea espera que se tomen en cuenta para la redacción de la iniciativa los siguientes puntos:
- Regularizar las producciones de cine internacional realizadas en Guatemala.
- Crear un pensum común para las universidades que ofrecen la carrera de cine o producción audiovisual.
- Creación de un instituto nacional de cine.
- Fondos de fomento del Estado destinados a la producción.
La situación actual del cine en Guatemala
El cine Guatemalteco tiene un problema principal, y es la precariedad para la producción. Para poder lograrlo, muchas veces los cineastas deben recurrir a coproductores (la mayoría extranjeros), que financien las filmaciones. Esto condiciona a los artistas a ceder su trabajo, material humano, historias y el resultado final —la película— a quien puso el dinero de forma inicial, pero una nueva ley podría mejorar la situación.
Realizar cualquier arte en Guatemala representa una verdadera dificultad, pues a pesar de existir mucho talento y variedad de propuestas, como en el cine, la inexistencia de instituciones, alianzas y acuerdos que favorezcan al gremio, ocasionan que el movimiento se mantenga disperso y con un avance bastante lento.
Según Guinea, en Guatemala hay cine de todo tipo y para todos los gustos, pero la gran mayoría (incluida ella), trabajan con sus propios recursos, muchas veces sin lograr ganancias económicas con sus producciones.
Hasta ahora, de lo poco que existe para el apoyo al cine es el Crea (Departamento de Apoyo a la Creación) del Ministerio de Cultura y Deportes, encargado de fomentar la participación en las producciones artísticas en el país, pero sus capacidades están lejos de satisfacer las necesidades de un creciente movimiento en el ámbito de los audiovisuales.
