Caso Alejandra Icó: jueza Cortez sigue retrasando el proceso de justicia

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Créditos: Mario Tut. Foto: Stef Arreaga
Tiempo de lectura: 3 minutos

08 de febrero 2019

Por segunda ocasión, la jueza del “tribunal de sentencia penal de delitos de femicidio y otras formas de violencia” de Cobán, Alta Verapaz, Catalina Cortez, se excusa de seguir conociendo el caso penal por el femicidio en agravio de Alejandra Icó, esto luego de intentar impedir que la organización Mujeres Transformando el Mundo se constituyera como querellante adhesivo en dicho proceso.

Mario Tut. Foto: Stef Arreaga

Ayer (7 de febrero), se realizó una audiencia en donde la jueza Catalina Cortez, del juzgado de Cobán, Alta Verapaz, iba a discernir los cargos de las y los peritos que coadyuvarán para hacer justicia en el caso de Alejandra Icó —asesinada brutalmente por su conviviente, Mario Tut,  a finales de octubre del 2018.

La sala del juzgado es tan reducida que incluso los familiares de Alejandra tuvieron que quedarse afuera esperando la segunda audiencia en la cual Mujeres Transformando el Mundo se constituiría como querellante adhesivo.  La jueza Catalina Cortez pidió a los oficiales que cerraran todas las ventanas, impidiendo que la prensa pudiera tomar fotografías o grabar.

Jueza Catalina Cortez. Foto: Stef Arreaga

En esta audiencia la presidenta de Mujeres Transformando el Mundo, Paula Barrios, se presentó para poder querellarse, ya que es el momento procesal para hacerlo. Sin embargo, la jueza Cortez argumentó que los documentos que los abogados presentaron  (copias legalizadas y el documento original para querellarse) no contenían los timbres correctos.  Se basó en algunos artículos de la Constitución y luego determinó que por ese error la organización de mujeres no podría participar en el proceso.

El abogado Esteban Celada, expresó en la audiencia que la jueza estaba actuando de manera equivocada y contumaz, negando la participación de la organización de Paula Barrios.  Celada afirmó: “cuando se le dice no a la participación de MTM, se le dice no al derecho de representación de las mujeres de Guatemala”.  Posteriormente le pidió a la jueza que rectificara el error, a lo que la jueza declaró sin lugar. 

Los ánimos estaban caldeados, las cosas parecían no mejorar a pesar de que los demás querellantes no se oponían a la participación de MTM en el proceso penal. Celada dijo a la jueza que esta había interpretado erróneamente la ley, pero que, aunque la imposición estaba equivocada y más bien se trataba de un criterio personal y no un requisito de ley, los documentos se presentarían con los timbres que la jueza exigía (comprados de emergencia), para cumplir con sus requerimientos. Cortez no tuvo entonces otra opción que constituir a la organización de mujeres como querellante adhesivo.

Acto seguido, Cortez presentó por segunda vez su excusa para dejar de conocer este caso, argumentando enemistad con la oenegé querellante y haciendo referencia a las notas periodísticas publicadas y comunicados en donde se mencionan actitudes anticonstitucionales e inmorales por parte de la jueza.  Los demás sujetos procesales le hicieron ver que su actuación retrasa el proceso, atentando contra la justicia pronta y cumplida, como lo establece la Constitución, aunque respetan su derecho de excusarse del caso.

La sala conocerá esta excusa por segunda vez en este proceso y determinará si sigue conociendo el caso o no. Esto podría significar un mes o más para que se conozca un nuevo juez, o bien continúe ella en esta etapa que está por terminar.

Lea aquí sobre la situación que ha retardado el proceso de justicia: https://medium.com/@PrensaComunitar/el-femicida-de-alejandra-ic%C3%B3-hab%C3%ADa-cometido-cr%C3%ADmenes-contra-otras-mujeres-37794e40f1b7

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