El pasado 12 de febrero se llevó a cabo la audiencia de presentación de pruebas para la apertura al juicio de Eduardo Bin Poou, vicepresidente de la Gremial de Pescadores Artesanales de El Estor, Izabal, acusado de “detenciones ilegales”. El proceso es resultado de una denuncia penal hecha por la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) que opera en El Estor.
Las pruebas de cargo y descargo fueron entregadas por la defensa y la fiscalía del Ministerio Público, así como por los abogados querellantes adhesivos. El juez Édgar Aníbal Arteaga López decidió iniciar la audiencia del juicio el próximo 8 de mayo 2019.
Francisco Vivar, abogado defensor de Bin Poou, no está de acuerdo con esta audiencia de ofrecimiento de pruebas, debido a que el Ministerio Público, junto a la parte acusadora, presentaron 14 testigos, mientras que de parte de Bin Poou sólo se presentaron cuatro testigos, porque dos no fueron admitidos.
La denuncia contra Eduardo Bin surge en 2017, cuando la Gremial de Pescadores Artesanales realizó varias movilizaciones pacíficas frente a las instalaciones de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) cerca del centro de El Estor, con el objetivo de hacer pública la contaminación del Lago de Izabal y una serie de irregularidades con las que operaba la empresa. El resultado de su esfuerzo fue que el Gobierno no los tomó en cuenta. El viceministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alfonso Alonzo, llegó a ofrecerles la donación de unas gallinas peluca para que se dedicaran a la crianza de estos simpáticos animales, lo cual, evidentemente, no tenía nada que ver con la pesca ni con la contaminación del lago.
