La libertad de expresión desde el 3er mundo (entrevista a Juan Pensamiento Velasco) (¼)

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Créditos: Internet.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por David Toro

La libertad de expresión y la posibilidad de manifestarse sobre lo que acontece a nuestro alrededor es una necesidad humana. “En nuestra sociedad aún es un privilegio”, opina Juan Pensamiento Velasco, artista, crítico cultural y columnista. No con poco desenfado y libertad, Pensamiento escribe sobre la realidad, temática siempre sensible…

  • ¿Cuándo comenzaste a escribir opinión en medios de comunicación?

Yo nunca busque esto, me llegó la posibilidad. Tenía un blog personal donde escribía, de pronto la gente me comenzó a leer y a ver mi arte, esto fue en el 2010, entonces me ofrecieron una columna en Siglo 21, cuando todavía tenía credibilidad. En ella manejaba más temas de Cultura Pop, pero la utilizaba para tratar de espulgar como esto influencia en el imaginario colectivo.

Luego de un año en Siglo 21, me ofrecieron espacio en El Periódico; escribí un poco con ellos. Desde el 2012 para acá me quedé escribiendo sólo para Plaza Pública, que es mi medio favorito. He escrito muy poco este año, ando super indisciplinado, sólo he escrito una columna, pero uso mis redes sociales de la misma forma.

  • Al expresarte en redes sociales, ¿sientes mayor libertad que en una columna?

Sí, siento un poco más de libertad, como yo no soy tan importante mediáticamente. Digamos que los ataques colectivos son mucho menos para mí, entonces eso me da chance de ser mucho más observador sobre lo que pasa en el medio.

  • ¿Qué es un chairo? ¿Han usado ese insulto en tu contra?

“Es gracioso para mí, no me parece particularmente violento, pero finalmente es un insulto; también nosotros y las distintas facciones de izquierda usamos motes para la gente de derecha. El termino lo conocí por medio de los patojos “progres”, supuestamente de izquierda, de un grupo que se llamaba “Somos” que no sé si todavía existe. Inicialmente yo pertenecí a ese grupo. Pero, para ellos, nosotros éramos extremistas de izquierda y ellos eran los deseados moderados, entonces se referían a nosotros como “chairos”. Yo no conocía el termino, creo que es mexicano y que se refiere a chavos supuestamente de izquierda que viven en su mundo y que no cumplen lo que dicen, es un poquito la idea del izquierdista de iPhone.

Yo lo uso como un término cómico: Chairo y Chavorruco. Los usan contra mí, yo los uso para mí y mis cuates por chingar, en medio de todo me parece un mote que no tiene connotaciones racistas ni clasistas ni misóginas, no le veo mayor problema que se use. Yo estoy a favor de la ira y el sarcasmo bien enfocada, no me parece nada ofensiva, me parece deseable incluso.

 

  • ¿Qué papel juega el arte a la hora de expresarse dentro de una crisis política?

Te diría que es importante, precisamente por eso de que el Estado tiene una política que le da relevancia al arte, porque está más que comprobado cómo el arte en sus múltiples disciplinas, te educa, te crea pensamiento crítico, genera ideas para generar soluciones.

Para darte un ejemplo, puedo comparar el arte con los memes, una imagen tiene la capacidad de explicarle un tema a una persona; aunque yo no soy mucho de memes, quizá por una cuestión generacional. Pero me parece muy interesante cómo una imagen, con un par de palabras, influye en el pensamiento y eso mismo te da la pauta que puede influir en el pensamiento crítico en formas muchos relevantes.

  • En tus columnas en ocasiones das tu punto crítico sobre el machismo y sobre la situación de la mujer en la sociedad. ¿Cómo ves en la actualidad el empoderamiento femenino en Guatemala?

Ese tema es muy importante para mí, ciertamente hay un avance, pero ese avance es engañoso, por pensar que ya no hay necesidad de seguir esa lucha. Por ejemplo: hay un gran movimiento antifeminista de la ultra derecha, que trata de confundir sobre que es el feminismo y que es la igualdad de género. En efecto hay más espacios de mujeres que antes, lo que no significa que haya una equidad completa.

Yo sí creo en las cuotas de poder forzadas, en la comunicación, política, etc. Porque sin eso no llegará espontáneamente. Todavía vivimos en una sociedad profundamente influenciada por el sistema patriarcal, que piensa que las mujeres tienen obligaciones particulares, diferentes a los hombres. Todo eso lo comprendes escuchando el discurso hegemónico que ahora se está haciendo más poderoso en el mundo, como el discurso de Jimmy Morales: “pro familia”, “pro vida”. El poco avance que se tiene, creo que está en riesgo de retroceder. Viéndolo por el lado positivo, hay gente más consciente que lucha, tanto mujeres como hombres”.

  • ¿Cuándo escribís sobre un tema, lo haces con metas específicas, buscas llegar a un grupo de gente específico?

Antes sí, cuando escribía en Siglo 21, que era un medio que circulaba mucho más ampliamente, en ese momento creo que la misión se cumplió, creo que logre que mucha gente se cuestionara sobre ciertos temas.

Ahora ya no me preocupo mucho por eso, lo hago más pensando en que debo decir lo que siento y que no importa lo que pase; si comienzas a pensar en el impacto que va a tener te limitas. Incluso gente política “progre” que quiere calar en la consciencia de la gente que no se cuestiona, se convierten super aguados porque ya no dicen nada que cuestione a la gente”.

  • Desde tu criterio, ¿qué elemento les hace falta a los medios de comunicación para crear sentido crítico en la población?

La Transgresión. Le seguimos teniendo miedo. Esto va a sonar extraño, yo estoy a favor de molestarte, de incomodarte, estoy a favor de mover a la gente, agarrarla de los hombros para hacerlos despertar. Esa es la forma metafórica en la que yo explico la necesidad que hay de transgredir, de forma radical, ir a la forma raíz de los problemas.

La gente que está intentando entrar en la política necesita ser más directa, tenemos un sector de izquierda al que le da miedo decir que son de izquierda. Entiendo los estigmas, pero a veces se trata más de llenar de caramelo y endulzar la superficie, que se nos olvida que lo importante es el fondo. A veces me critican porque sólo hablo de las cosas negativas, pero eso es porque estás tratando de hacer un balance, porque la gran mayoría de lo que lees solo es sobre: paisajes, las tortillas, los tamales; pero lo otro, lo de fondo, no está, ojalá alguien más importante en los medios lo hiciera.

  • ¿Crees que el contenido que compartís en tus columnas, alcanza a un grupo social específico?

Procuro no pensar mucho en eso, porque es algo que se sale de mi control. Además, pensar mucho en quien me lee, podría limitar a no tocar algunos temas. Yo sé que hay gente que me “escucha”, pero no me enfrasco en eso.

El engaño de las redes sociales, es que cualquier persona pueda expresarse, pero mucha gente piensa que eso obliga a los demás a leerlos. Nadie está obligado a hacerlo y yo tampoco estoy obligado a contestarle a todos. A veces cuando emito un tweet, yo ya dije lo que quería decir; no estoy obligado a responder a los que me cuestionan de buena fe o a los que me insultan.

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