Por Sandra Cuffe
Fotografías: Jeff Abbott
Mientras miles de personas se sumaron ayer a megamarchas en todo el país, en Quiché se realizó un paro departamental.
En el norte del departamento, comunidades Ixiles y Kiches hicieron bloqueos de carretera desde temprano en la mañana. Entre los convocantes estaban las autoridades tradicionales Ixiles de la Alcaldía Indígena de Nebaj.
En Santa Cruz del Quiché, organizaciones campesinas, indígenas, estudiantiles, obreras, de mujeres se juntaron con la iglesia católica y otros pobladores en cuatro puntos en las afueras de Santa Cruz para marchar hacia el centro. Convergieron en el parque central.
Llevando mensajes contra la corrupción, la impunidad y el gobierno, mantas decoraron el balcón del edificio de la gobernación departamental mientras subieron al escenario líderes de la iglesia y de diversas organizaciones que participaron, entre ellas el Comité de Unidad Campesina CUC, el Comité Campesino del Altiplano CCDA, y el Proyecto de Desarrollo Santiago PRODESSA.
La jornada de lucha en Santa Cruz de Quiche fue organizada por la Asamblea Departamental Multisectorial Quiché que aglutina diversos sectores y organizaciones del departamento, tanto de la ciudad como de comunidades.
Además de hacer eco a las demandas al nivel nacional para la renuncia del presidente Jimmy Morales, los ministros de su gobierno y los diputados del Pacto de Corruptos, la asamblea hizo un llamado para una cese a la persecución de defensores y defensoras y de autoridades ancestrales.
Manifestaron su “rechazo a la remilitarización del país, al control social, la criminalización, persecución política y penal a periodistas y autoridades indígenas, así como el asesinato de defensoras y defensores de Derechos Humanos y de la Madre Tierra”, apuntó la asamblea multisectorial en su comunicado.
La diócesis de Quiché se sumó de lleno a la convocatoria y las protestas con una fuerte postura frente a las acciones del gobierno contra la CICIG y el comisionado Iván Velásquez. Destacó también la militarización que ha resurgido durante la crisis, y se sumó al llamado departamental para la renuncia de diversos funcionarios nacionales y departamentales.
“Nos nos representan”, dijo el padre Tomás Racancoj a la multitud en el parque. “Revocamos el mandato de los diputados de Quiché y les decimos, ¡FUERA!”, y los y las manifestantes gritaron también, ¡FUERA!
“Unimos nuestra voz a los diversos sectores que gritan contra la impunidad”, dijo el padre Tomás.
Desde el escenario al lado de la iglesia, líderes de movimientos sociales anunciaron planes para más acciones esta semana que viene y el siguiente mes. En todo momento, el Quiché estará presente en la lucha, dijeron.