El orgasmo del gol: la corajuda Croacia presentó su candidatura en Luzhniki

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Créditos: gritaradio.com
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por: Pedro Alexander Cubas Hernández – Historiador, Profesor de Historia y Ensayista cubano

Por primera vez en la historia mundialista toparon Croacia e Inglaterra. Este partido tenía los alicientes de un juego decisivo porque Tanto Zlatko Dalic como Gareth Southgate contaron con sus onces de gala. El saque inicial lo hizo Inglaterra y el partido comenzó trabado con dos faltas por cada bando: la cuarta le costó a Croacia pues Luka Modric derribó a Dele Alli frente al semicírculo del área grande. El colegiado turco Cuneyt Çakir sancionó la infracción con libre directo. La pelota fue colocada en el mismo centro por Kieran Trippier, cuyo bello lanzamiento superó la barrera y se alojó cerca del ángulo alto (Golazo). Acto seguido, los “Pross” plantaron muy alta la línea de presión para embotellar a los croatas y, además, salían en velocidad al contragolpe. A Croacia le costaba mucho salir al ataque y cuando lo lograban intentaban obstruir a Inglaterra. Pero “Albión” mandaba en el partido y asustaba: par de veces, Harry Maguire conectó sendos balones de cabeza a la salida de dos saques de esquina movidos por Ashley Young y Trippier respectivamente. Después, Croacia dominaba el balón y trataba de crear peligro con chutes de Ivan Perisic (Man of the Match) y Ante Rebic. En el sistema defensivo croata Dejan Lovren cortó un contragolpe con falta a Harry Kane en el centro del campo; y después frenó a Raheem Sterling. Anteriormente, Ivan Strinic metió la pierna para detener el avance de Trippier. La falta sobre Sterling la movió Young escorado a la banda izquierda y el portero Danijel Subasic defendió. Un detalle interesante es que Kane fue detectado dos veces en offside y también tuvo dos ocasiones consecutivas controladas por Subasic. Y cuando parecía que Croacia se estiraba salió una jugada de peligro entre Modric y Redic, que termina en remate del último para la defensa de Jordan Pickford. Después hubo una jugada de Mario Mandzukic con Rebic que salvó Young. El córner lo sacó Modric sin consecuencias. En otra oportunidad inglesa, Kane se fue de dos defensas arrancando desde el centro del campo, le pasó la bola a Alli, que centró para la posición de Jesse Lingard y este falló clamorosamente. Otra combinación entre Lingard y Kane fue mal finalizada por Trippier y, al filo del descanso, Ivan Rakitic tuvo la ocasión y no pudo rematar al arco.

El tiempo complementario comenzó con una alta temperatura de juego subterráneo y Çakir se vio obligado a mostrar dos tarjetas amarillas por cada bando. Croacia se hizo con las riendas del partido; aunque Inglaterra tuvo sus opciones para sentenciar con Lingard y Kane. Y, en esos momentos, apareció Perisic, que se vio muy motivado a tirar del carro croata junto a Modric y Rakitic. Precisamente, el crack del Barça deambulaba con el balón por el sector izquierdo y decidió hacer un cambio a la banda derecha donde recibió Sime Vrsaljko y mandó un centro “envenenado” al corazón del área grande para la entrada de Perisic (al estilo acrobático de Zlatan Ibrahimovic), cuyo toque entró a la meta inglesa y estableció el empate. Más tarde, el jugador más eléctrico de Croacia, Perisic, volvió a presentarse en el área grande y remató cruzado a la base del poste más alejado (y se salvó Inglaterra momentáneamente). Croacia dominaba y le iba comiendo la moral a Inglaterra, que había cometido en mismo error ante Colombia.

Fotografía: gritaradio.com

En la prórroga, los ingleses comenzaron a buscar la victoria y casi lo logra después de un remate de Eric Dier que desvió la defensa croata. El tiro de esquina lo subió Trippier y John Stones lo cabeceó con potencia; pero Vrsaljko – con Subasic vencido – evitó con su cabeza que la pelota entrase. Y antes del intervalo, Croacia creó peligro con Andrej Kramaric y Mandzukic. Ya en la segunda parte, Josic Pivaric centró y Kyle Walker, como pudo, trató de despejar el balón, que Perisic (forcejeando con Trippier) prolongó de cabeza al interior del área grande para el desmarque de Mandzukic entre los dos centrales (Stones y Maguire): su derechazo cruzado e histórico superó la salida de Pickford. Y ante tanto júbilo, los croatas tomaron un segundo aire para rematar otras dos veces para sentenciar con Perisic y Kramaric. Inglaterra no consiguió dar un golpe de autoridad en pro del bicampeonato; pero tiene un equipo de mucho futuro, que jugará el sábado otra vez contra Bélgica por la Medalla de Bronce. Ayer, el coliseo de Luzhniki se rindió ante los futbolistas más gladiadores de esta Copa: los “Vatreni”, que sin jugar la finalísima ya superaron con creces a la maravillosa generación liderada por Davor Suker en 1998. Ellos se quedaron en el escenario de la Finalísima y Francia no andaba lejos de allí esperando la confirmación de su contrincante dominical. ¿Qué acontecerá este final de semana en Moscú? ¿Tendremos un nuevo equipo bicampeón o un novel colectivo campeón? ¡Suave pa’ que se te dé! Así nos diría el simpático personaje Amado Fiel del Toro.

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