Breve historia para comprender la problemática de la Sierra de las Minas

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Créditos: deguate.com
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por: comunidades en resistencia de la Sierra de las Minas

Entre 1530 a 1537, la región de Tezulutlán, después de ser escenario de múltiples presencia de militares españoles, de las cuales nunca tuvieron éxito para controlar a las poblaciones que vivían en la región y por eso decidieron llamarlo como “tierra de guerra”, cuando en realidad es tierra de resistencia. Con la llegada de Fray Bartolomé de la Casas y los padres dominicos y su modelo de evangelización pacifica, los pueblos originarios fueron reducidos a pueblos y obligados a construir las iglesias y las casas de los españoles y la urbanización de los centros poblados. Incluso, tenemos referencia que muchos indígenas ch’oles de la región fueron obligados a construir las iglesias de Salamá, Rabinal, El Chol y algunas de la Costa Sur, como Retalhuleu, Mazatenango, Escuintla.

De esa cuenta que las dos sierras principales de la región; la de Chama y de las Minas, fueron constituidos como lugares de refugio por los pueblos originarios que venían huyendo de la represión dominica. En este momento, es decir, en el momento de reconstrucción de sus comunidades y pueblos estaban cuando se establece lo que vamos a llamar la época liberal, que desde Rafael Carrera hasta Justo Rufino Barrios, se dieron a la tarea de hacer reformas agrarias pero para beneficiar a la pequeña e incipiente burguesía de esa época.

Esta fue la época, en que Alemania estaba comenzando un tiempo de recesión económica y entonces, familias alemanas vinculadas al gobierno Alemán y con capacidad económica, se les dio la posibilidad de decidir si iban a África o América Latina, para invertir sus recursos económicos. Posiblemente, a quienes les fue mejor, fue a quienes llegaron a Guatemala, puesto que encontraron a un gobierno que estaba quitándoles las tierras a los campesinos, además estaba generando su política de ladinización y en base a su modelo racista y discriminador, argumentaba que el subdesarrollo del país, se debía a que hubieran demasiados indios.

Así, es como las primera familias alemanas: Thomae, Diesseldorf, Saper, Krees, principalmente, se les concede tierras en la dos Sierras, instalando así el sistema finca, que desconoce la existencia de comunidades indígenas originarias. Y es así como se instala lo que AVANCSO, denominará el “pensamiento del patrón”, lo que en Q’eqchi’, denominaremos “xnaleb li patrón”. A este sistema lo podremos igual denominar “el segundo repartimiento de tierras más difícil de la región”.

Fotografía: deguate.com

Los alemanes para poder instalarse en un primer momento en la región, le será útil la existencia de batallones militares tipo patrulleros de autodefensa civil, quienes se dan a la tarea de eliminar comunidades enteras, creando así un clima de miedo y de silencio. Comunitarios de la Sierra de las Minas, manifiestan que sus abuelos y abuelas, les contaban que los Thomae para poder quedarse con las tierras de las comunidades a veces llegaban a asesinar junto al batallón de Salamá, aproximadamente cuatro campesinos diarios. De alli, nace el principio de los alemanes en la región “que no les importante matar a cualquier indio”.

La entrada de alemanes en la región, desconoció títulos de propiedad de tierras a para los indígenas, dadas por la corona española y por los sacerdotes dominicos. Por eso, las tierras que hoy disputan como de su propiedad los alemanes, eran de propiedad de los Komon. Por ejemplo, las tierras de la Sierra de las Minas en Purulhá, eran de propiedad del Komon de Panima, del Komon de Sinaja, etc. Pero los alemanes, con apoyo de los gobiernos liberales y los sucesivos gobiernos, se adueñaron de las tierras y constituyeron a los indígenas como mozos colonos, sin salarios y sin ningún derecho a prestaciones.

Desde hace más de cien años, los campesinos, ahora hijos y nietos de los convertidos en colonos, han estado exigiendo al Estado de Guatemala, y en estos últimos 20 años, en mesas de negociación con la Secretaría de Asuntos Agrarios, el Fondo de Tierras, incluso antes los ministerios de Agricultura, Ambiente y ante la Procuraduría de los Derechos Humanos, la devolución y el otorgamiento de derechos de sus tierras, toda vez que los alemanes en este caso la familia Thomae no tienen documentos que los reconoce como dueños de las tierras que siguen usurpando a las comunidades.

Hasta ahora, la respuesta ha sido, una constantemente represión, opresión e intimidación, llegando hasta solicitar órdenes de captura en contra de los comunitarios. Comunidades como Washington, que tiene alrededor de 32 órdenes de captura, solicitado por Byron Thomae, utilizando a personas compradas como testigos falsos, para criminalizar y judicializar a las comunidades.

En este proceso son varias las comunidades, que reclama la Empresa Agrícola Pananix, como de su propiedad de la Familia Thomae, en donde hay juicios pendientes, pero sin importar un juez de la región, le aprueba el desalojo en contra de las comunidades: Los Encinos, Pancoc, Tres Fuentes, Los Ángeles. Esta aprobación obedece a toda la cadena de corrupción que existe en el sistema de Justicia de Baja Verapaz, y los favoritismos en el que se manejan los finqueros de la región.

En un documento de investigación sobre la Familia Thomae, da cuenta que Byron Thomae y parte de su familia, trabajan desde hace muchos años para el Estado, principalmente en el ministerio de Agricultura1. Entonces la pregunta, es porque todo el tiempo, se le encuentra haciendo trámites en los juzgados en Salamá y Purulha, si es trabajador del ministerio. Eso quiere decir que actúa bajo la protección del Estado de Guatemala y por lo que, el Ministerio Público debería de investigar si este dato es real o no.

Volviendo a la orden de desalojo. El desalojo en contra de las comunidades mencionadas, estaba propuesto para las fechas en que hizo erupción el volcán de Fuego, pero por falta de personal de policía y de otros, no fue posible realizarlo, trasladándose para el día de hoy 20 de julio. Pero por diferentes acciones jurídicas interpuestos por la defensa de las comunidades y además porque, según fuentes no oficiales, instituciones del Estado y otros argumentaron que era imposible realizar el desalojo, por muchas razones, entre ellos la judicialización en el que se encuentra dicho proceso.

Lo cierto, es que trabajadores del señor Byron Thomae, con diferentes armas y con apoyo de otras personas del lugar, quienes igual han estado apoyándolo como testigos falsos, para criminalizar a las comunidades en el sistema de justicia, al escuchar que el desalojo se había suspendido, comenzaron, primero a arrear el ganado del señor Thomae a las plantaciones de milpa de los comunitarios y posteriormente se dieron a la tarea de disparar a diestra y siniestra, ocasionando la muerte del señor Adolfo Choc Pacay y dejando herido a Porfirio Pérez Cuc, de la Comunidad de las Tres Fuentes. Además, el señor Pedro Cacao guardián de la finca del Señor Carlos Chen, también arreo los caballos de la finca a la milpa de la Comunidad Washington.

Con eso, no dudamos que el hechor intelectual de todo esto, el cual ha desembocado en crimen extrajudicial, está diseñado y elaborado por el Señor Byron Thomae y su familia, por lo tanto las comunidades lo declaran como el hechor intelectual de la represión de toda la región. Esta represión, lleva años en las comunidades y que ha sido avalada impunemente por las autoridades departamentales y municipales del lugar. Es decir de Baja Verapaz y del municipio de Purulha. Incluso, el actual alcalde don Sebastián Castro, puede ser igual de cómplice, porque tiene intereses en las tierras de la región.

No olvidemos, que en la Sierra de las Minas, corren 53 ríos principales que alimentan dos grandes ríos, el Polochic y el Matanzas y por eso hay intereses para la construcción de hidroeléctricas como el del Cafetal de la familia Thomae, que sabemos que fue construido con dinero del Estado. Además, es una región rica en minería y minerales, las cuales son ambicionadas por los finqueros de la región.

Por eso, es urgente que los sectores organizados y los pueblos indígenas de Guatemala, no solo se pronuncien, sino que se comience a exigir al sistema de justicia que respete los derechos originarios de los pueblos a vivir en sus territorio, no solo como lo mandan los instrumentos nacionales e internacionales de los derechos humanos, si no, porque los derechos han sido ganados, desde que se ha resistido a no morir.

Desde la Sierra de las Minas, los pueblos RESISTIMOS PARA NO MORIR

Purulhá, Baja Verapaz, 20 de julio de 2018

  • https://cmiguate.org/del-cafe-a-las-hidroelectricas-otra-rama-thomae-iii/

Título original: Situación de la Sierra de las Minas, Purulhá, Baja Verapaz

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