Presidente de Nicaragua desata represión contra universitarios

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Créditos: Una de las manifestaciones en Managua contra el presidente Daniel Ortega. Fotografía: Carlos Herrera/CONFIDENCIAL
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

La noche del domingo estudiante de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) informaron que fuerzas antidisturbios atacaron esa universidad mientras los estudiantes realizaban una vigilia por los muertos tras cinco días de represión por parte del Gobierno del presidente Daniel Ortega.

Los jóvenes atrincherados en la Upoli –bastión de la resistencia contra la represión de Ortega– transmitieron videos a través de las redes sociales en los que se escuchaban disparos y se mostraba la tensión que se vivía adentro del reciento, donde se había instalado un centro de atención medica improvisado para atender a los heridos. Se informaba de al menos un muerto y varios heridos tras el ataque nocturno.

Horas antes, el presidente Ortega había aparecido en cadena nacional para informar que daba marcha atrás en sus reformas a la sistema de Seguridad Social, por su “inviabilidad”. Ortega, quien compareció arropado por inversionistas de zonas francas, hizo un llamado al diálogo al que invitó a empresarios y al cardenal Leopoldo Brenes. Acusó a los jóvenes que protestaron durante cinco días de “pandilleros” armados “que se matan entre ellos”, pero no habló de los muertos ni la represión desatada contra los manifestantes.

La tensión reinaba en el país después de que Ortega derogara la reforma de la seguridad social que hizo detonar protestas con el resultado de al menos 27 muertos y más de 100 heridos en cinco días, así como saqueos a comercios y daños a la propiedad pública.

Grupos de estudiantes permanecían atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, colocando barricadas de piedras con pedazos de rótulos publicitarios y llantas quemadas.

Aunque la reforma a la seguridad social “creó está situación dramática”, como reconocía este domingo Ortega en una alocución, muchos manifestantes han dicho que salieron a las calles también para reclamar por otras problemáticas, como los ataques a la libertad de expresión y prensa, los supuestos fraudes electorales y el actuar impune de la Policía.

Una de las manifestaciones en Managua contra el presidente Daniel Ortega. Fotografía: Carlos Herrera/CONFIDENCIAL

“Estamos revocando, o sea, cancelando y poniendo a un lado la resolución anterior (de reforma de la seguridad social) que sirvió como detonante para que se iniciara esta situación”, dijo Ortega, en una transmisión televisiva en vivo desde su vivienda.

Pero también advirtió de que su Gobierno no va a “permitir que aquí se imponga el caos, el crimen, el saqueo” y que con el respaldo de la ley y las instituciones actuará “con la firmeza correspondiente”.

La inmensa mayoría de los nicaragüenses “está condenando estos hechos y está respaldando las acciones que tomamos para restablecer el orden y la estabilidad”, aseguró el mandatario.

Ortega también reprochó a la Cosep que haya puestos condiciones a un diálogo con el Gobierno, como el cese de la represión o la liberación de los detenidos, aunque insistió en la necesidad de establecer las conversaciones bilaterales.

El sábado, en su primera alocución nacional desde que estalló la crisis, Ortega señaló a “pequeños grupos de la oposición” por destrucción, robos y saqueo.

En las redes sociales usuarios colgaban imágenes que mostraban a miembros de la Juventud Sandinista, grupos afines al Gobierno y policías cometiendo los actos vandálicos.

La resistencia universitaria

“No queremos la política sandinista orteguista”, aseguró un universitario, que omitió su nombre por seguridad, mientras caminaba deprisa para apoyar a sus compañeros que, a escasos metros, pedían refuerzos para ahuyentar a agentes antidisturbios que se aproximaban.

Políticos opositores aseguraron por su parte que “la seguridad social ya no es el tema, sino la libertad de expresión, la corrupción, y tantos otros”, como dijo la presidenta del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Violeta Granera.

La presidenta del FAD, integrado por dirigentes de la antigua principal fuerza opositora de Nicaragua, sostuvo que la situación de Nicaragua “únicamente tiene dos salidas: que renuncie (Ortega) a la presidencia o que llame a elecciones libres, transparentes y competitivas, de inmediato”.

“Lo que hizo hoy Ortega no cambia la situación de Nicaragua, los heridos continúan, los muchachos siguen presos, hay más de 25 muertos, más de 100 entre desaparecidos y detenidos, siguen las demandas por la justicia, por el derecho a hablar”, afirmó por su lado a Efe la dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Margarita Vijil.

COSPE aplaude a jóvenes

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) aplaudió a los jóvenes por encabezar manifestaciones que doblegaron la decisión de Ortega que afectaba la seguridad social de los trabajadores.

“Reconocemos y valoramos que la lucha cívica y pacífica, encabezada por nuestros jóvenes, ha sido determinante para que el Gobierno haya derogado el decreto ejecutivo que generó esta crisis social”, señaló el Cosep, en un comunicado emitido la noche de este domingo.

Los empresarios también solicitaron al Gobierno un diálogo “urgente” y pidieron como garante a la Conferencia Episcopal de Nicaragua.

De la misma manera invitaron a los nicaragüenses, ya no solamente a sus empleados, a una caminata “por la paz y el diálogo” la tarde de este lunes 23 de abril, en el centro de Managua, para lo cual pidieron seguridad a la Policía Nacional.

A pesar de que Ortega derogó las medidas de seguridad social que elevaban las cuotas, reducían las pensiones, y establecían la cotización perpetua, los manifestantes insistieron en que la reclamación es por los diversos atropellos contra las libertades públicas en los 11 años de gobierno sandinista, por lo que las protestas no se han desmontado. La marcha convocada por el Cosep podría ser un punto de inflexión en la crisis social.

Un ambiente similar a una guerra

Este domingo la jornada estuvo dominada por saqueos, a lo que se sumó la compra masiva de víveres y gasolina por parte de la población, y pronto se vio la escasez, incluso en los cajeros automáticos.

La desesperación de los nicaragüenses se dio en un ambiente similar a una guerra, con calles atravesadas por barricadas, el humo de llantas que habían sido quemadas, cenizas de las banderas del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y figuras de hierro llamadas “árboles de la vida”, representativos de los gustos de la familia presidencial, tumbadas.

La iglesia Católica hizo público su abierto respaldo a los manifestantes y ofreció sus templos como refugios en medio del aplauso de sus feligreses.

El Gobierno anunció este domingo la suspensión mañana de las clases en todos los niveles.

Después de la derogación de las medidas por parte de Ortega, los nicaragüenses reaccionaron con comentarios en las redes sociales y muchos volvieron a las calles, lo que supone un punto y seguido con aires de incertidumbre.

(Con información de EFE)

Título original: Ortega desata represión en UPOLI tras derogación de decreto INSS

Fuente: confidencial.com.ni

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