Créditos: Francisco Simón.
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Por Carlos Gerardo González

Yichk´isis es el nombre en q´anjob´al de un territorio situado al norte de Huehuetenango, en la frontera con México. El lugar sorprende por la cantidad de ríos, bosques y fuentes de agua que conviven con la comunidad. También sorprende por el abandono del Estado. Desde hace unos años, las personas que viven en Yichk´isis han tenido que convivir con incómodos vecinos: un destacamento militar, una subestación de la Policía Nacional Civil (PNC) y una empresa que pretende poner a funcionar tres plantas generadoras de energía que utilicen el agua de los ríos de la región. La Policía y los militares llegaron para apoyar a la empresa. Los pobladores han resistido a base de protestas y manifestaciones pacíficas, pero han sido hostigados y agredidos tanto por operadores de la empresa como por agentes de la PNC.

Entre Ríos es un colectivo de investigación que se dedica a estudiar las luchas por el agua y las formas de resistencia de los pueblos ante las amenazas en contra de sus recursos. El objetivo es entender estas luchas y hacerlas visibles. A finales de marzo de este año, decidimos visitar la región para entender de mejor manera el problema. Esta es una crónica de la visita de la investigación en marcha.

Para llegar a la región Yichk´isis antes de que caiga la noche hay que salir de Huehuetenango a eso de las ocho de la mañana. Luego hay que llegar a San Mateo Ixtatán y de ahí tomar un camino de terracería en pésimo estado que alarga el viaje. A partir de ahí, quien quiera visitar la región tendrá que llegar en un vehículo de doble tracción o en uno de los buses parrilleros que salen eventualmente de la cabecera municipal. Las condiciones de la carretera son pésimas para el tránsito vehicular. También comienza a hacerse visible la soledad de los bosques, interrumpida por poblaciones esporádicas de casas pequeñas. Solo el vehículo en el que vamos circula ese camino. Me informan que antes esa era una ruta muy transitada, pero que de un tiempo para acá, los desplazamientos se han vuelto difíciles y escasos por los problemas ocasionados por la empresa Energía y Renovación, S.A., que pretende poner a operar tres plantas de generación hidroeléctrica en esta región.

Yichk´isis es una microrregión situada al norte de San Mateo Ixtatán. Es fronteriza con México al norte y está compuesta por las comunidades de Yichk´isis, Pojom, Nuevo San Mateo, Yulch’en Frontera, Bella Linda, Nueva Concepción, San Andrés, Primavera  y el caserío San Francisco. En total, la microrregión tiene una población de entre cuatro mil y cinco mil habitantes.

En esta zona abunda el agua. Está surcada por varios ríos y arroyos que sorprenden por su transparencia y su pureza. Dos de ellos son muy importantes: el río Negro y el río Pojom, que es homónimo de la aldea de la microrregión. Los ríos, junto con los bosques, los lagos y las cuencas son parte del patrimonio ecológico del lugar y los comunitarios de de allí están muy conscientes de este valor.

Pojom es la primera comunidad que uno encuentra cuando entra a Yichk´isis. Los ríos están dentro de las comunidades, ayudan a trazar sus mapas y divisiones. Los habitantes de la región están muy conscientes de la importancia que tienen los ríos en su vida diaria: son fuente de pesca, de alimento, de agua. Además tienen un papel social y recreativo, ayudan a mantener la humedad y la irrigación del suelo para que no falte el verdor.

No hay energía eléctrica. La gente se las arregla con paneles solares y baterías. Por las noches, la oscuridad permite una vista privilegiada de un cielo pleno de estrellas. La gente aprovecha al máximo la luz del sol: los días comienzan temprano, cuando el sol sale, y terminan temprano y en silencio.

Los servicios de salud no funcionan. A pesar de la existencia de tres puestos, muchos de los comunitarios prefieren resolver sus problemas en las colonias mexicanas que están cruzando la frontera. La comunidad de Bella Linda, por ejemplo, encuentra mucho más fácil viajar a México que a Barillas, que son las dos opciones de atención médica más cercanas.

En nuestra visita, estuvimos en las comunidades de Yulch´en Frontera y Bella Linda, que son fronterizas, y en Yichk´isis y Nuevo San Mateo, sin embargo hablamos con las autoridades y los líderes de la mayoría de las aldeas de la región. El domingo nos reunimos con la junta directiva regional, alcaldes y Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes),  expusieron su antagonismo con las autoridades municipales. El alcalde de San Mateo Ixtatán está a favor de la operación de la empresa hidroeléctrica Energía y Renovación, S.A. mientras que ellos, en las comunidades directamente afectadas con esta operación, están en contra. De ahí que no cuentan con el apoyo municipal en absoluto.

Campamento de maquinaria de la empresa PDHSA – Energía y Renovación S.A. / Fotografía Francisco Simón.

El evidente abandono de parte del Estado contrasta con las instalaciones del destacamento militar, que se encuentra al tomar el camino a Yulch´en Frontera. Está ubicado cerca de las instalaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), y ambos están dentro de las instalaciones de la empresa Energía y Renovación, S.A. Los caminos, que en raras ocasiones son atravesados por vehículos tipo picop, viejos y maltratados, son eventualmente patrullados por picops de doble cabina de la Policía. Como un elemento común en nuestras observaciones encontramos la inconformidad con la presencia del destacamento militar y con el excesivo control policíaco. Desde mayo de 2014, con la instalación del destacamento y de la PNC, estas instituciones se han dedicado a hostigar y a presionar a los comunitarios que se oponen a la empresa. La ayuda diferenciada junto con el control policíaco diferenciado son dos mecanismos de presión que la empresa ejerce en la comunidad, además de las amenazas, las agresiones físicas directas que han llegado incluso a terminar con la vida de personas. Las mujeres de las comunidades de Yulch´en, por ejemplo, no llegaron a la reunión en Yichk´isis por temor a ser agredidas por los policías.

Muchas de las comunidades están divididas entre una minoría que está a favor de la operación de la empresa hidroeléctrica y una mayoría que se opone. La minoría sin embargo, cuenta con el respaldo económico, pues muchas veces trabaja para la empresa. También cuenta con el aval de la Policía que opera de forma perversa a través de intimidaciones, pues ha obtenido armas de forma dudosa. Esto ha creado enemistades en las comunidades. “La empresa se ha metido hasta entre las familias”, dijo alguien de Bella Linda, haciendo ver la gravedad y la forma en la que se ha vulnerado el estado de convivencia comunitaria que existía antes de la llegada de la empresa. La misma persona relató cómo fue amenazada con arma de fuego por parte de la Policía, en un momento en el que acudió a la institución para tratar de entablar un diálogo.

Es terrible lo que está pasando en Yichk’isis, así como es terrible el silencio de los medios de comunicación y la ausencia de las instituciones que velan por los derechos humanos. Con el equipo de Entre Ríos, recabamos información sobre varios de estos eventos. El destacamento militar hace su aparición en una región que no había tenido presencia militar desde la guerra. Y la presencia militar para la época de la guerra tuvo consecuencias trágicas por la comunidad. Con la estrategia de avivar antiguas heridas, la empresa ha contratado como operadores a antiguos actores de la guerra, patrulleros, por ejemplo, que han infligido heridos en la comunidad. El concepto de desarrollo que la empresa trata de imponer está en función únicamente de la lógica mercantilista, que busca generar utilidades con los recursos comunitarios. Por la distancia a la que se encuentra la microrregión, es especialmente vulnerable a este tipo de abusos y despojos. Es hora de centrar la mirada nacional de San Mateo Ixtatán, pues representa la lucha de Guatemala en contra del despojo del territorio a manos del capital extranjero.

 

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