Créditos: Ricardo Ramírez
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Por: Diego de Diego Marcos

Como periodista Maya Q´anjob´al, hablar del Conflicto Armado en Guatemala, debería ser normal en un país democrático pero no fue así en el año 2000, debido a que  muchos actores políticos, académicos, religiosos, empresarios, militares y guerrilleros lo censuraban.

También los compañeros de estudio de la Universidad Rafael Landívar –URL-, lo consideraban un tabú hablar del tema, pero en las comunidades sabemos muy bien del fondo del conflicto a pesar, que los medios de comunicación no informaban la verdadera razón del enfrentamiento armado por ciertos intereses del negocio de la información entre dueños de medios y los agresores (militares y empresarios).

Gracias por la oportunidad de ser parte del Noticiero Guatevision, un medio alternativo que surgió 2003, debido a la existencia del monopolio de la televisión abierta guatemalteca entre ellos Canal 3, 7,11 y 13 que han tergiversado la realidad nacional.

En el programa Afondo del Noticiero de Guatevisión,  tuve la dicha de viajar con varias personalidades, entre ellas Enrique Corral Alonso, Jesuita de la Compañía de Jesús en Guatemala y Catedrático de la Universidad Rafael Landívar quien me hablaba sin temor del tema del Conflicto Armado donde realicé un reportaje sobre búsqueda, exhumación y dignificación de los excombatientes guerrilleros durante la guerra en el área Q´anjob´al del norte de Huehuetenango e Ixcán.

Después comprendí la muerte de muchos líderes religiosos, catequistas y guías espirituales mayas en las comunidades.  Gracias a la información, a la lectura y lo que me comentaba el señor Corral, fue un misionero jesuita comprometido con la sociedad guatemalteca a quienes les violentaron sus derechos en contubernio con el aparato del Estado represor en la década de los años de 1960 a 1996.

Fotografía Ricardo Ramírez

Fue en la década de los 70 que él vino de España a Guatemala que conoció al también Jesuita Fernando Hoyos con quien pudo conocer las condiciones de miseria y represión en contra de los pueblos Mayas, de nuestro país Guatemala, ambos decidieron tomar las armas y unirse a los guerrilleros, se le conoció como “Compañero Abel” y se adhirieron a la lucha revolucionaria anhelando que tuviéramos una mejor nación, dedicaron su vida para que las condiciones de desigualdad, pobreza y desnutrición, flagelos productos de la explotación.  Lastimosamente dichos flagelos aún persisten y no permiten que vivamos mejor en todos los aspectos de la vida.

Que descanse en Paz Enrique Corral falleció en España, su tierra natal, el día 3 de marzo de 2018, a los 72 años de edad. Durante cinco años batalló hasta su último aliento contra el cáncer.

AGRADEZCO A ENRIQUE CORRAL POR SU ENTREGA, LUCHA Y SERVICIO POR NUESTRO PAÍS.

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