Créditos: Leopoldo Batz
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por: Leopoldo Batz

Las coronas adornadas con flores de intensos colores, engalanan los panteones y altares del Día de los Muertos en Totonicapán.

Veladoras, incienso, botellas de licor son ofrendas que se colocan en los nichos y panteones de los difuntos. Sin embargo uno de los elementos que caracterizan y dan colorido a estas celebraciones son las coronas adornadas con flores y raíces que se crecen en la región boscosa de Totonicapán.

Es común observar a las floristas elaborar las coronas con paciencia e imaginación, ella se ubican con su venta, en las calles cerca de la plaza del mercado municipal y en la calle real que va hacia el cementerio municipal.

Estela Aguilar es una joven mujer maya, dice que echa andar la imaginación para elaborar más de cien coronas para estos días. Le lleva aproximadamente 30 minutos diseñar y elaborar una corona. Días antes ella va a las montañas en busca de raíces y tallos de plantas que servirán para la estructura de la corona. Con este trabajo ayuda a la economía de la familia y se mantienen vivas las tradiciones, comenta Estela.

¿Qué significan las coronas?

Según la cosmovisión maya cada diseño y el uso de cada flor tiene su significado. Así lo indica Francisco Poncio, quien junto a su esposa colocan una venta de flores de la época, a pocas cuadras del cementerio.

“Las coronas tienen mucha relación con el calendario maya, es la ciclo de vida del ser humano. Los colores están relacionados con los glifos mayas, por su intensidad y significa que cada ser humano tiene un don, que lo va desarrollando en vida hasta cerrar su existencia sobre esta tierra.” Indico Poncio.

Para la conservación de las coronas también se incluye una planta de nombre Ichop, que se utiliza para que las flores estén por 10 días frescas y se preserven.

Además de ser esta una de las tradiciones con sincretismo cultural y religioso, brinda una oportunidad de ingresos que ofrece una alternativa económica a cientos de familias de toda la región.

Miles de pobladores de Totonicapán visitaran con seguridad a sus seres queridos descansando en el cementerio, como cada año, millones de guatemaltecos lo harán en todos los rincones del país.

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