Por: Pascual Raymundo
Recientemente se llevó a cabo en Aguacatán (Huehuetenango) el Congreso de la Red Pastoral Indígena de Occidente, en el que participaron jóvenes de diferentes municipios de Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Totonicapán y Quiché, y contó con representantes de El Salvador, Honduras y Chiapas (México).
Según nos cuenta don Julio Francisco Zapón, la Red Pastoral Indígena nació en Quetzaltenango el 28 de octubre de 2003, cuando Eduardo León, Julio Manuel Lux, el mismo Julio Francisco Zapón y el sacerdote nicaragüense Ernesto Álvarez se pusieron en contacto con Tomás Gabino García, sacerdote indígena. Posteriormente se fueron integrando a la red diversas parroquias de los municipios de San Marcos, Totonicapán y Huehuetenango.
“Nuestro objetivo era desarrollar liderazgo en jóvenes más conscientes y formar nuevos líderes para nuestras comunidades, porque es evidente la exclusión de los jóvenes que son usados como objetos pero nunca como sujetos. Para ello se trabajaron cuatro talleres de crecimiento personal, teología india, formación política desde el libro sagrado (no aparece la palabra política pero sí la palabra poder), cómo ejercerla y espiritualidad maya”.
Cuando hablamos de teología india no nos referimos a la que impusieron los primeros misioneros, sino a la expresión que viene desde hace cientos de miles de años, desde nuestros abuelos y abuelas. “La teología “Estudio sobre Dios Indio” la conocí en México durante un encuentro donde se concluyó que la población maya siempre fue marginada, razón por lo que la asamblea concluyó en colocarle teología india por la discriminación hacia la cultura maya”; comenta Julio Francisco.
Los primeros congresos se realizaron en la casa de cursillos en Quetzaltenago, luego en San Marcos y más tarde en Huehuetenango, específicamente en la parroquia de Chiantla y ahora en la parroquia de Aguacatán. En los congresos se han abordado temas sobre la realidad de las comunidades -los conflictos, la minería y las hidroeléctricas- con el fin de buscar la unidad de los pueblos. Los costos del congreso se han cubierto con el aporte de los mismos jóvenes participantes, que desde su inicio han estado presentes y en estos últimos tres años han aumentado. La fuente de inspiración es: “el poder no es para mandar sino para servir”.
Juan Pérez Domingo es maya Mam de San Idelfonso Ixtahuacán y reside ahora en Ixcán, Playa Grande, Quiché. Es la quinta vez que participa en el congreso, en el taller de teología india, representando La Escuela Política Intercultural Ixcán –ADESI-, donde es parte del equipo de la escuela de formación política. Comparte experiencias con los jóvenes que se contactaron con la red a través de la asociación de Xela Alb’aq’ij.
“La unidad del pueblo de Ixcán se mantiene culturalmente, pero siempre están esos líderes que se venden por intereses personales que se vinculan con partidos políticos, que venden al pueblo, a las empresas. Allá por ejemplo está la empresa eléctrica Xalalá, así como a las empresas que se dedican a la siembra de palma africana que al final es exportada al extranjero. Nuestros líderes están conscientes de los daños que ocasionan a la tierra. La gente por necesidad vende sus terrenos con el fin de obtener un ingreso. Actualmente en Ixcán se ha empezado a extraer petróleo, pero la gente se opuso por los daños que se ocasionan a la naturaleza. Sin embargo se ha escuchado que la empresa volverá, pero como pueblo estamos listos para defender nuestros recursos naturales. Hay que estar unidos y despiertos ante las empresas que llegan a nuestras comunidades”.
Osmán Omar Orellana es originario del departamento de Atlántida de la costa Norte de Honduras. Participa en el Congreso como ponente en la Red.
“Honduras es similar a Guatemala respecto a cuestiones sociales y políticas, en 2009 se dio el golpe de Estado. La única diferencia que hay es la unión en Honduras, que se ha visto a la población unida sin importar a qué grupo étnico pertenece. Guatemala debería estar más unido porque hay diversidad cultural”.
Un joven originario de La Igualdad, municipio de San Pablo en San Marcos comenta que se vinculó en la Red por estar participando en organizaciones de jóvenes, en la construcción de un nuevo modelo social.
“Una empresa hidroeléctrica llamada Hidrosalá quiere implantar una hidroeléctrica en nuestro municipio en un sector donde hay flora, fauna, seres humanos. Alcalde tras alcalde han querido aprobar un acuerdo para explotar los recursos del municipio pero el pueblo se ha opuesto. En 2012, el entonces alcalde Jorge Mario Maldonado, aprobó la licencia de explotación a espaldas del pueblo, y esta empresa entró a querer explotar los recursos”.
Cuenta cómo el actual alcalde José Raúl Maldonado se muestra neutral y no apoya a la hidroeléctrica, la mayoría del pueblo está en contra y los pocos que están a favor son trabajadores o empleados. Pero ha habido algunas órdenes de captura: once presos políticos por la defensa del territorio y la vida, con edades entre 25 y 70 años. Fausto Sánchez fue preso político por dos años y medio y de once, han quedado en libertas seis personas, mientras que cinco están siendo procesadas.
El alcalde ha firmado un acuerdo municipal donde deroga cualquier licencia con alguna empresa donde se afecte a la naturaleza y que únicamente provocan conflictos, donde se ha perdido la vida de las personas que se han opuesto.
“Para erradicar estas problemáticas es necesario que nos unamos como pueblo”.
