Créditos: jilotepeque
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Por Nelton Rivera

Moisés Saravia López fue un líder comunitario de San Martín Jilotepéque en el departamento de Chimaltenango, fue agricultor, y catequista de la iglesia católica, su vocación y compromiso con la comunidad y el pueblo lo llevó a integrarse a las Fuerzas Armadas Rebeldes FAR. En 1984 el país estaba bajo el régimen del general Oscar Humberto Mejía Víctores, en ese año el ejército de Guatemala en un operativo militar lo detuvo y lo desapareció, Moisés es uno de 183 casos de detenidos desaparecidos que quedaron registrados en un documento de inteligencia militar conocido como Diario Militar “Dossier de la Muerte”. Treinta dos años después sus restos fueron inhumados por sus familiares, amigos y organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos durante la guerra, como FAMDEGUA y AVEJA[1].  

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El encuentro con Moisés se realizó el día sábado 2 de abril de 2016, en uno de los días más calurosos de lo que va del año, la ciudad se encontraba por arriba de los 32 grados centígrados posiblemente. El acto de inhumación comenzó con la entrega de los restos de Moisés Saravia a sus familiares, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala -FAFG- ubicó su osamenta en el año 2003, cuando realizaba junto a la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala -CONAVIGUA- la exhumación de 179 osamentas dentro del antiguo destacamento militar de San Juan Comalapa.

Las pruebas de ADN realizadas por la FAFG permitieron identificar la osamenta de Moisés Saravia en el año 2013, tres años después fue entregado finalmente a su familia.  El acto de entrega se programó a las 8 de la mañana a un costado del Parque “El Sauce” en el Centro Histórico frente a la sede de la FAFG, ahí colocaron la osamenta dentro de una caja de madera, la fotografía de Moisés, una bandera nacional, pino, velas  y varias coronas de flores.

En ese mismo lugar  se encuentra el Museo de la Memoria de los Mártires del Movimiento Popular, adentro del museo está la osamenta de Amancio Villatoro otro detenido desaparecido en 1984, encontrado junto a Moisés Saravia en Comalapa, Amancio es otra historia también del Diario Militar.

Dos horas duro el homenaje que realizaron en memoria de Moisés, luego sus restos fueron trasladados a un cementerio en la zona 12 para ser finalmente inhumados.

El Diario Militar “Dossier de la Muerte”

La detención de Moisés Saravia pudo confirmarse en 1999 luego que se conociera la existencia de una ficha con información de él en el  Diario Militar, este documento fue sustraído clandestinamente de los archivos del ejército guatemalteco y entregado a una institución en los Estados Unidos.

En la página 26 del Diario Militar (a lápiz), con la descripción No. 88 y el código (Y88) está escrito con lápiz su nombre: “Moises Saravia Lopez” alias “ROMEO”, el resto de su ficha en este documento fue tecleado con una máquina de escribir. Aparece el 11 de marzo de 1984 como el día de la detención en una casa de seguridad del Frente Guerrillero “Tecún Human” de la región central de las FAR en Chimaltenango, la casa de seguridad estaba en la zona 11 de la ciudad, 18 días después fue asesinado, en la ficha aparece el código 300 que significó que finalmente fue ejecutado por los militares.[2]

Uno de los sobrevivientes de la detención del ejército en 1984, recuerda haber escuchado el sonido que alguien realizaba permanentemente con una máquina de escribir mientras estuvo detenido, el sonido lo escuchaba cerca de las carceletas de madera en donde lo tenían recluido dentro de una base militar en la ciudad capital, posiblemente era la Brigada militar Mariscal Zabala en la zona 17.

Del análisis de la información del diario militar especialmente los códigos usados por los militares se supo que la letra “Y” la asignaron a los miembros, hombres o mujeres que integraban las FAR, una de las organizaciones guerrillas de este país, la primera y más vieja.  El No. 88 porque quien elaboró ese diario página por página te asignó ese correlativo,  luego que en un operativo militar en la ciudad capital realizaron tu detención de forma extrajudicial en abril de 1984.

Nadie tuvo noticias tuyas de Moisés Saravia desde 1984 hasta el 2003 cuando hallaron la fosa clandestina en done el ejército lo había lanzado, tuvieron que pasar diez años de la exhumación en el antiguo destacamento militar de San Juan Comalapa en Chimaltenango, para identificarlo,  en el mismo lugar fueron localizadas 6 personas más del Diario Militar y en total 179 osamentas de indígenas maya Kaqchikel de Chimaltenango.

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La inhumación

El intenso calor acompañó la caravana de vehículos que transportaron los restos de Moisés Saravia desde el centro histórico hasta un cementerio en la zona 21, ubicado detrás de la Universidad de San Carlos, en el acto de inhumación en el cementerio estaba doña Juana su esposa, con ella tuvieron cinco hijas y tus tres hijos, de los ocho, Julia y Nazario con 17 y 18 años de edad aún siguen estando desaparecidos, ambos fueron detenidos por el ejército cuando eran estudiantes de magisterio.

El acto fue corto, varias personas hablaron, el hijo menor de Moisés dedico finalmente el encuentro con su padre como un logro de doña Juana su madre, quién saco adelante a sus hermanos en la condiciones difíciles en las que quedaron luego de la desaparición de su padre.

Una de sus hijas grandes, dio un discurso corto antes de finalizar el funeral, cuatro palabras le fueron suficientes para abarcar toda la vida de compromiso, trabajo y lucha de Moisés Saravia.

“Voy a decir, lo que mi papá dijo todo el tiempo, en cada momento: ¡hasta la victoria compañeros!”

Vea el Diario Militar “Dossier de la Muerte” aquí:

Descargue aquí el Diario Militar: http://nsarchive.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB15/dossier-color.pdf

[1] La Asociación de Familiares de Detenidos Desparecidos de Guatemala –FAMDEGUA- y la Asociación Verdad y Justicia AVEJA.

[2] Diario Militar “Dossier de la muerte”. http://nsarchive.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB15/dossier-color.pdf

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