Créditos: Imox
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Texto y fotografías Imox

El lugar sagrado denominado “Poza Verde” en el municipio de Barillas, Huehuetenango, es en donde se ubica ahora el Altar Imox, y donde hace cuatro años se instaló una manifestación pacífica permanente sobre la carretera comunitaria para demostrar la inconformidad del pueblo en contra de los proyectos hidroeléctricos de la empresa Hidro Santa Cruz S.A.

Desde su llegada al territorio, esta empresa española sólo fomentó la violencia y división entre las comunidades y familiares, prácticas ilegales como trabajar sin permisos municipales, acusaciones falsas de comunitarios y autoridades y peor aún, el asesinato de un vecino en oposición a esta empresa.

El sábado 8 de abril del presente año se celebró el cuarto aniversario de la “lucha del pueblo por la defensa de la vida, los bienes naturales y de los derechos humanos”. La población que asistió a la actividad demostró su rechazo total a la presencia de la Policía Nacional Civil y al ejército de Guatemala, si no cambian su doctrina y sus acciones en beneficio de las empresas, y por la represión que se sufrió durante el Estado de Sitio en el año 2012.

Muchas fueron las denuncias señalando a las autoridades de seguridad, justicia y municipales que se han prestado a la corrupción, incumpliendo su obligación como funcionarios y servidores públicos.

Desde hace más de un año las organizaciones sociales pidieron abordar el tema, pues es urgente  una seguridad ciudadana para  el pueblo,  pero el consejo municipal hasta la fecha no tiene voluntad política para dialogar y trabajar, no se quiere construir la paz en el municipio y a mediados del mes de febrero renunció a este proceso para solucionar los problemas del pueblo.

Dicho proceso se ha notificado a Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-, Ministerio de Gobernación -MINGOB-, Comisión Presidencial de Derechos Humanos -COPREDEH-, Comisión presidencial del Diálogo y a otras instancias del Estado de Guatemala para deducir responsabilidades en el futuro.

Las comunidades maya Q’anjob’al y mestizas en el municipio siguen apostando por reconstruir la paz en el municipio y la credibilidad en las instituciones estatales, el camino es largo aún sin justicia.

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