Créditos: http://instantesdemialma.tumblr.com
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Por: Joel Pérez

Este 22 de abril, en el marco del Día Mundial de la Tierra, quiero dejar escrito algo.

Sabemos muy bien que la Tierra es nuestra madre mayor, que de ella venimos y que ella algún día nos acogerá, cuando de este mundo partamos.

La Tierra es indiscutiblemente el único espacio que nos permite existir como seres humanos. Sin ella no podemos vivir, ni el más millonario del mundo podría vivir sin ella.

Pero, ¿qué hacemos por ella? La seguimos ensuciando, seguimos cortando los árboles, contaminamos los nacimientos de agua, desviamos el cauce de los ríos, vertemos químicos justificando el desarrollo, contaminamos el aire, destruimos y mal gastamos los bienes naturales… y todo, ¿por qué?

Fuente http://instantesdemialma.tumblr.com

¿Alguna vez hemos hecho algo por salvarla? ¿Por limpiar sus aguas? ¿Alguna vez en ves hemos plantado más árboles cuando cortamos uno? ¿Hemos intentado detener a esas grandes empresas que todo lo contaminan y todo lo destruyen?

No nos hemos puesto a pensar cuánto daño le causamos en un segundo, en un minuto, en una hora, en un día a la Tierra.

Qué grande es la ambición cuando únicamente pensamos en plantar grandes extensiones de monocultivos, que a la larga solamente nos dejarán suelos secos y muertos. Qué grande es la ambición, de destrucción por petróleo, gas, oro y otros minerales. Qué grande es la ambición de robar los ríos, entubarlos, hacer que las maquinas funcionen produciendo energía para venderla, para exportar azúcar, licor.

Amigos y amigas, aún es tiempo de reflexionar y de tomar una decisión contundente. Es la hora de salvar la Tierra. Pensemos qué le vamos a heredar a nuestras futuras generaciones. Unamos esfuerzos y busquemos mecanismos para salvar nuestro planeta, que por nuestros actos conscientes o inconscientes, de forma voluntaria o involuntaria, la estamos matando.

“La vida no es vida si a la Tierra no le damos vida”

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