Por: Rony Morales
09 de marzo de 2017. Desde las Verapaces se realizó una velada histórica con vecinos, colectivos, instituciones y miembros de diversas comunidades y organizaciones comunitarias en la que se manifestó el descontento, el rechazo y el repudio por la tragedia ocurrida en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Fieles católicos, evangélicos y miembros de otras religiones se pronunciaron en nombre de las personas a las que representan.
Se pidió justicia por la tragedia ocurrida en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción de San José Pínula, que se encuentra bajo el resguardo de la Secretaria de Bienestar Social. En dicha tragedia han muerto 37 niñas y adolescentes hasta el momento. Es por ello que personas, colectivos e instituciones “se están movilizando” y “esta vez lo hacen desde el parque central de Cobán”.
Algunos miembros de las comunidades y movimientos urbanos comentan que este gobierno ha sido incapaz de resolver la problemática estructural que perjudica la niñez y adolescencia que deben cumplir con su mandato y velar por su seguridad y resguardo. “Estamos convencidos de que la única vía para un verdadero cambio en Guatemala es la paz, sabemos que la violencia solo genera caos y que se pierda el Estado de derecho. Hacemos un llamado a la población en general a que sigamos manifestando de forma pacífica nuestro descontento ante las muertes y todos los actos de violencia en contra de la niñez y a adolescencia de los hogares en toda Guatemala”.
Los presentes en el parque de Cobán también pedían que la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH) y el Ministerio de Gobernación demostraran la capacidad de investigar los hechos, así como de darle trámite a las denuncias presentadas por las personas y los colectivos ante los órganos jurisdiccionales correspondientes, los cuales señalan la corrupción y manipulación de los funcionarios a cargo de este hogar.
Ni manipulación, ni violencia ni confrontación, “queremos justicia por las niñas y las adolescentes”, decía una de las consignas en esta jornada histórica. Eran las diez de la noche y seguían llegando las personas a encender velas y veladoras en el altar que se construyó de manera colectiva en el parque central de Cobán, en las Verapaces, un espacio donde vecinos y miembros de las comunidades q´eqchi´ se solidarizaron y emprendieron una petición al Creador y Formador por el descanso de las personas muertas, la recuperación pronta de las niñas en estado crítico y el acompañamiento psicológico de las personas que lo necesiten.
Estos actos de violencia no deben de quedar en el olvido y los miembros de los pueblos que viven en Alta Verapaz no son ajenos al dolor de madres, padres y familias enteras en estos momentos, por lo cual la población se seguirá manifestando y cuestionando de forma pacífica por diversas demandas en contra los actos de corrupción del actual gobierno, ya que ellos son los responsables de estos hechos que se han evidenciado y denunciado.
