Pojom, la historia de una agresión: la llegada de la empresa, engañando y falseando

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Créditos: Fotografía de periodistas comunitarios San Mateo Ixtatán.
Tiempo de lectura: 7 minutos

Por Francisco Simón

En la aldea de Pojom en San Mateo Ixtatán están ocurriendo muchos hechos violentos desde que la empresa Proyectos de Desarrollo Hídricos S.A. (PDHSA) inició sus actividades. Como en otros lugares del norte de Huehuetenango, los medios corporativos representan a pueblos completos y sus problemáticas y demandas de una manera tergiversada.

Para comprender mejor lo que ha ocurrido en los últimos años en esta comunidad, Francisco Simón Francisco ha entrevistado a autoridades y a vecinos, ha consultado documentos y ha reconstruido el proceso para quienes leen Prensa Comunitaria y les interesa comprender la compleja realidad que vive el país.

Fotografía de periodistas comunitarios San Mateo Ixtatán.
Fotografía de periodistas comunitarios San Mateo Ixtatán.

 En el primero de los cuatro reportajes sobre la realidad que se vive en comunidad de Pojom, desde sus protagonistas, vimos cómo fue la consulta comunitaria. En este segundo, vamos a ver cómo fue la llegada de la empresa PDHSA a la comunidad caso que presenta a la aldea Pojom y muestra cómo se realizó la Consulta Comunitaria y como todo el mundo actuaba de forma conjunta.

  1. La empresa PDHSA llega a Pojom engañando y falseando

Después de que en San Mateo Ixtatán se realizara la Consulta Comunitaria[1], la empresa Promoción de Desarrollo Hídrico S.A (PDHSA) inscribió licencias para dos plantas hidroeléctricas en este territorio: una denominada “Yalwitz” a cargo de la generadora San Andrés Sociedad Anónima y la otra denominada “Pojom II” a cargo de la generadora San Mateo Sociedad Anónima”.

La primera falacia de la Empresa en Pojom

La primera aldea a la que llegaron representantes de PDHSA fue a Pojom,  encabezados por el ingeniero Otto Manfredo Armas Oliveros, en 2009, pocos meses después de la Consulta Comunitaria. Pero nunca se identificaron como parte de esa empresa, sino que se  hicieron pasar como delegados de la Electrificación Nacional. No dijeron absolutamente nada de que era una hidroeléctrica lo que se iba a construir en la región

Estos representantes llegaron directamente con don Nicolás Francisco Tomas Gaspar, antiguo comisionado militar que había organizado la Consulta Comunitaria, quizá porque ya tenían contacto con él. En ese tiempo don Nicolás era presidente Regional de Ixquisis y representante regional ante el COMUDE, aunque la gente de las comunidades de la región no lo reconocían, pues consideraban que era autonombrado en el cargo, donde compartía intereses políticos y económicos con el alcalde municipal Andrés Alonzo.

Los representantes de la empresa dijeron que tenían varios proyectos en sus manos, y ofrecieron a las comunidades proyectos que traerían muchos beneficios y desarrollo para la aldea:

“Todas estas aldeas atrasadas, se han atrasados porque no tienen luz ¿acaso no quieren la luz? ¿Será que todo el tiempo van a estar así?, ¿quieren o no quieren el proyecto?”

Decenas de personas se confundieron y se cuestionaron entre sí: “¿Será que éste es el proyecto que nuestros comités de energía habían solicitado o es otro proyecto?” dijeron las personas al escuchar las palabras del personal de la empresa. Pero en realidad no era la energía eléctrica que había solicitado la comunidad, sino que era el proyecto de las empresas transnacionales que estaba ofreciendo don Nicolás en ese tiempo.

Don Nicolás, junto con el personal de la empresa, dijo ante los cientos de personas que fueron convocadas en ese día.

“Esa solicitud de energía eléctrica que se había hecho ya no se le dará el seguimiento, porque los encargados de la distribución de energía en Guatemala dijeron que ya no son capaces de distribuir porque la energía ya no cuenta con la capacidad para otras comunidades. Ahora lo que van hacer es la construcción de una hidroeléctrica en nuestra región para que así las comunidades tengan su propia energía. Se va a construir porque ya está autorizada”

Y el representante de la empresa, insistió:

“Hay como 29 aldeas retiradas y abandonadas en esta zona norte de San Mateo Ixtatán y a esas aldeas queremos llevar su energía con la hidroeléctrica, motivo por el cual les insisto que nos apoyen, porque si se unen y llegan a un acuerdo este proyecto será un desarrollo total de ustedes”[2]

La comunidad de Pojom y otras comunidades querían energía eléctrica, razones por las cuales se presentó solicitud ante el INDE en la ciudad capital, el Señor Nicolás, dijo que esa solicitud ya se había autorizado, pero la entidad encargada de distribuir energía eléctrica a nivel nacional no tenía la capacidad de extender más cobertura, por eso que se iban a construir hidroeléctricas en la región para llevarles energía a todas las comunidades.  Lo que se dijo, fue que ese proyecto hidroeléctrico iba a ser donado por la Unión Europea, y no se dijo de que era empresa privada la encargada de construir, se mencionó que iba a ser donada totalmente para las comunidades en beneficio de todos y que era el momento para el aprovechamiento de los recursos hídricos, ya después las comunidades se dieron cuenta que era mentira y engaño, básicamente una estrategia para sacar firmas en beneficio de la empresa.

Si se hubiera dicho la verdad, quizá las comunidades se detuvieron a la hora de tomar decisiones, pero lamentablemente nunca se explicó a la región sobre los planes de la empresa.

La ilusión de todos fue por el término “Luz”, pero nunca se aclaró o se dijo, quienes querían que se instalara hidroeléctricas en la región, si hubiera sido así las comunidades se hubieran cuestionado primero antes de aceptar, no se habló, no se dialogó y no se negoció con las comunidades sobre la construcción

Así fue como llegó PDHSA a Pojom, engañando a las comunidades: haciéndose pasar por personal de otras dependencias, diciendo que los proyectos que habían solicitado ya no les iban a dar seguimiento, y planteando que la energía generada en la planta sería para las comunidades. Pero aún si fuera así, nunca se les dijo a cuánto se les iba a cobrar.

La negociación bajo la mesa

Para estos momentos esta empresa hidroeléctrica ya había negociado con el alcalde municipal de San Mateo Ixtatán, Andrés Alonzo, haciéndole cambiar su postura sobre las hidroeléctricas que mantenía en la Consulta Comunitaria. Además, la empresa se contactó con el señor Nicolás Francisco Tomas Gaspar de Pojom -que ya hemos visto-, con Felipe Gómez García, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de la comunidad de Xapper, con el señor Andrés Alonzo de Nuevo San Mateo, y el señor Pedro Jiménez de Ixquisis.

Éstas fueron las personas que negociaron el proyecto con la empresa. Lo hicieron sin el consentimiento de las comunidades, sólo estas cinco personas que son líderes autonombrados a fines de sus propios intereses personales. Las personas mencionadas se perfilaron por la empresa con la finalidad de alcanzar una remuneración de parte de ésta para que así puedan conquistar a los líderes y los comunitarios de cada comunidad, de las 29 aldeas de la región.

Actualmente dicen que hay 23 comunidades que están afines de la empresa, pero básicamente es una estrategia de confundir a la gente. La empresa divulgó los nombres de sus simpatizantes, indicando quiénes son sus líderes en cada aldea. Estas personas mencionadas son quienes están con ellos, pero no hay tales aldeas. No hay acuerdo en Pojom, ni hay acuerdos en todas las aldeas ni la existencia de las 23 aldeas. Esto lo hicieron con la finalidad de llamar la atención ante las autoridades, ante los medios de comunicación afines de sus intereses, y ante las comunidades en general.

Los representantes seleccionaron en cada comunidad para atrapar a la gente y cooptar más simpatizantes, comenzaron a sobornar privadamente. Muchas personas de cada comunidad, poseen una forma de pensar diferente sobre la empresa, muchos se consideran como neutros, otros que no quieren identificar su posición si en contra de la empresa o a favor de ésta, debido a la criminalización y persecución que se vive en la actualidad.

Por eso muchas personas de las comunidades, de Derechos Humanos, ONGS nacionales y ONGS Internacional y el mismo sacerdote de la iglesia católica, el padre Matxhun han dicho y concuerdan que por estas cinco personas hay un gran problema y una gran división no sólo en Pojom sino en toda la región.

El desarrollo que prometieron: deforestación y contaminación

Años después  de estas visitas, en 2011, las comunidades se enteraron de que lo que se estaba construyendo era una hidroeléctrica transnacional, autorizada por el alcalde municipal Andrés Alonzo y que estaba a cargo de la empresa Promoción de Desarrollo Hídrico, S.A. Ya estando dentro de la región, comenzaron a identificarse como “PDH”.

Cuando llegó a Pojom y a otras aldeas, la empresa se comprometió a que todas las necesidades comunitarias se iban a mejorar, tanto infraestructura de escuelas, sala de computación, la infraestructura de salud, compra de medicamentos y jornadas medicas constantes, el mantenimiento, y el mejoramiento para la carretera pavimentada y otras ayudas para las personas. Iban a dar apoyo económico para contratar maestros, para mejor la calidad educativa, se comprometieron con muchas cosas.

Ahora se ve que sólo fueron mentiras, lo único que están haciendo es dedicarse totalmente a la construcción de la hidroeléctrica y se han olvidado de sus promesas. Aunque en algunas aldeas han dado apoyo económico, como el pago de maestros de Institutos Básicos como lo hacen en Yalanwitz, pocas veces con jornadas médicas en algunas aldeas como lo hacen en la aldea Platanar, el cumplimento de las promesas de la empresa han sido mediáticos, el apoyo ya no está llegando constantemente y carecen de una política que realmente atienda las necesidades más humanitarias según acuerdos acordados con la municipalidad cuando se dieron la autorización de construcción.

El ejemplo claro de los engaños de esta empresa fue el compromiso con la aldea de Yul Ch´en Frontera. Los hermanos de esta aldea se han acercado a la empresa por las falsas promesas, las empresas han sido incapaces de responder las necesidades de las comunidades, tal es el caso del agua potable que comprometieron a la aldea, llegaron personal de la empresa en esta aldea para un plan de estudio sobre cuántas personas se verán beneficiadas, pero desde allí se quedaron, ya no siguieron dando el seguimiento a ese proyecto.

Pero lo peor es que dijeron que era un proyecto que traería beneficio en el futuro. Y lo que estamos viendo es cómo están talando los árboles, las comunidades son testigos del desvío del Río Negro, en el cual murieron los animales acuáticos, como tortugas, camarones, cangrejos y peces. Se está viendo que están contaminando el rio por todo lo que expulsan las grandes maquinarias.

Hasta la fecha no hay avance en desarrollo, sólo hay avance por el saqueo de los recursos naturales por esta empresa.

La llegada de las hidroeléctricas en Pojom, nuevo escenario de la división comunitaria

Las personas afines de la empresa dicen que todo está bien, que no están dañando. Ellos no dicen la verdad porque la empresa les paga para callarse, dicen que se sienten agradecidos y contentos porque antes se sentían humillados, olvidados y alaban la presencia de esta empresa porque según ellos les traería grandes desarrollos, pero realmente no están conociendo la verdad.

Fueron estas razones por las cuales surgió la división social y comunitaria no solo en Pojom sino en todas las aldeas de la región Norte de San Mateo Ixtatán, como se describirá en el siguiente reportaje. Hay personas que se vincularon con la empresa desde ese tiempo, ya tienen bien fundamentado la ideología de la empresa y por el dinero que se les dio. Los que no aceptaron el dinero ni recibieron dinero, se mantuvieron firmes hasta el día de hoy en defensa de la tierra, del agua, del rio y de recursos naturales.

[1] Ver el reportaje anterior Pojom, la historia de una agresión: la consulta comunitaria

[2] Entrevista a Francisco Francisco Mateo, ex alcalde comunitario de la aldea Pojom, año 2011.

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