El mural de Arnoldo Ramírez Amaya en el edificio T2 de la Facultad de Arquitectura de la USAC

COMPARTE

Créditos: Mauro Calanchina
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por: Aroldo Pérez.

La serie inicia con un minúsculo tepocate. Es lo primero que se ve al entrar al edificio. En 1974 en la Ciudad Universitaria de la zona 12, de la ciudad de Guatemala, el pintor Arnoldo Ramírez Amaya junto con Marco Antonio Flores y decenas de estudiantes y obreros que se integraron a la llamada Brigada Cultural Otto René Castillo, pintaron una serie de murales por toda la Universidad.

texto-tecolote

El mural del edificio T-2 de la facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos (Farusac) consta de cuatro bloques que corresponden a las cuatro paredes que rodean la plaza central del edificio y que en total suman 70 metros longitudinales por 1.60 metros de alto. El maestro Arnoldo Ramírez Amaya diseñó el proyecto ilustrando el potencial del estudiante sancarlista de convertirse en un engranaje más del sistema imperante, y dada la represión militar de esos años, con esta obra él pretendía motivar a los estudiantes a integrarse a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

La metamorfosis de una rana

Con base en los dibujos originales, veamos cómo el maestro Ramírez Amaya reinterpretó esta metamorfosis.

amaya6

Bien, en el primer cuadro se observa cómo un tepocate estudiante inicia su crecimiento dentro de la Universidad.

amaya1

Luego de pasar por esa fase logra alcanzar su meta, ahora es una “rana profesional”. Vemos cómo activa el disparador de un proyectil cuya ojiva avanza salpicando  sangre a hermanos en guerra (representado por el mural La trinchera del muralista mexicano José Clemente Orozco). No quiere mancharse, como dice Ramírez Amaya: “¡se ha graduado de explotador!”. Y al alcanzar otro estrato ya no quiere saltar para ir de un lado a otro, busca la comodidad de una patineta.

amaya2

También se da cuenta de que para alcanzar sus objetivos puede aprovechar la experiencia y poder de las ranas soldados; y juntos oprimen al pueblo (la imagen de los cargadores está inspirada en la escultura Canto al sudor de Rodolfo González Goyri).

amaya3

El cinismo de los que comandaron la represión militar se refleja en esta escena; en el documental Benedicto, que fue dado a conocer el mes pasado, el ex general Benedicto Lucas García dice: “Todas las guerras son nefastas, pero sin duda Dios las creó para ir disminuyendo la cantidad de población en el mundo”. Aquí vemos cómo el pueblo bajo la idea implantada de patriotismo es conducido a la trampa, no logra ver del todo lo que hay más allá, porque le nublan la vista con una bandera guatemalteca y queda dentro de una hamburguesa coronada con cruces, que es tragada y molida por la maquinaria de Estados Unidos… pero hay sobrevivientes, el ciclo inicia de nuevo, y ahora avanza nuevamente otro tepocate.

Ramírez Amaya, parafraseando a Bertolt Brecht en la parte final del mural escribe: “El que no conoce la verdad y la niega es un tonto… el que conoce la verdad y la niega es un criminal”. En mi paso por la Farusac, lamentablemente he visto más millenials “tontos” que “criminales” (aplicando los enunciados de Amaya).

2015 – 2016: la facultad, estudiantes, agrupaciones estudiantiles y pénsum.

Algunos estudiantes y docentes consultados indican que el mural es una crítica al sistema de producción de profesionales que tiene como fin su incorporación al sistema de mercado y no la contribución para afrontar la problemática social y económica del país. Estos no solo tienen un valor artístico sino histórico. Algunos creen que se debe valorar más el mensaje, tomar consciencia de la situación de nuestro país. También consideran necesaria la conservación o una restauración de los murales, siempre y cuando sea hecha por Ramírez Amaya, idea que comparto.

El pénsum actual está enfocado en el área técnica. Esto contribuye a que el estudiante esté más interesado en aprender a diseñar en 3D, asistir a conferencias de fabricantes de materiales, etcétera, que en leer y conocer nuestra historia. Aunque si se quiere leer no es fácil tampoco. De seis libros de Ramírez Amaya, la Biblioteca Central de la Universidad cuenta solo con dos copias, y en la biblioteca de la propia facultad no hay ninguno.

amaya4

La Asociación de Estudiantes de Arquitectura (AEDA) ahora tiene una muy limitada o selectiva memoria histórica. Hacia lo externo, su proyección o responsabilidad social es casi nula. Para las protestas ciudadanas de 2015, quien participó activa y directamente en la organización de las mismas dentro de la facultad fue el Honorable Autónomo de Arquitectura (desvinculado de AEDA y de la Asociación de Estudiantes Universitarios).

Lo único que nos salva de perder totalmente el contacto con la Guatemala profunda es que en 2016, la Farusac es de las pocas unidades académicas que aún envía estudiantes a realizar su ejercicio profesional supervisado (EPS) por seis meses a comunidades del interior del país, y en este proceso nos toca proponer soluciones a las necesidades de la población.

El pájaro sobreviviente

Como parte de las actividades con motivo del 58 aniversario de la fundación de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos -FARUSAC-, y en homenaje al maestro Arnoldo Ramírez Amaya, la Unidad de Divulgación y Relaciones Públicas, en conjunto con un equipo voluntario de estudiantes, produjeron y proyectaron el pasado jueves 8 de septiembre un impresionante video mapping del mural de la metamorfosis.

Pero y a todo esto, después de varias décadas de haberlo pintado, ¿qué piensa Ramírez Amaya de su mural? Un líder estudiantil de la facultad comenta que hace cinco años se le hizo la propuesta de que restaurara el mural a lo que el maestro respondió: “de ese mural cerote no quiero saber nada, si me das Q70 mil te lo pinto, qué pisados”. Fue solo una excusa. Esto ilustra la profunda decepción que tiene de la USAC. Los que conocen al maestro, o vieron el documental El pájaro sobreviviente (2005), sabrán que a sus 72 años el dinero no lo mueve. Hacerle preguntas sobre el mural es un tema sensible para él. Considero que ya hizo su parte en la lucha por un país distinto y a pesar de que pocas cosas han cambiado, algunos prefieren ver su mural como una pieza de historia o decorativa.

Consultamos para este artículo a dos miembros de la junta directiva de la FARUSAC, no confirman ni niegan que haya planes para restaurar los murales, aunque se trasluce que la idea de hacerlo está latente.

El mensaje del mural de la metamorfosis sigue vigente y también los ideales de miles de sancarlistas desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente por las dictaduras militares.

Fotografías del mural en FARUSAC de Francis Dávila (https://twitter.com/djfrancisdavila)

COMPARTE