Créditos: Prensa Comunitaria Km. 169
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por: Patricia Cortez Bendfeltd

Me gusta rodearme de personas que puedan explicarme las cosas que no entiendo.

Hace unos días se viene hablando del alcalde que decidió regalar a los niños de un municipio cajas de lustre y bueno, alguien dijo que no había problema con que los niños aprendan un oficio.

Nelton Rivera / Prensa Comunitaria Km. 169

 

Pregunté a mi “asesor” alguien a quien aprecio y que ha trabajado años en derechos humanos, y logré entender la diferencia entre que un niño aprenda a trabajar y el trabajo infantil.

“El trabajo infantil es aquel trabajo que te roba la infancia. Así de simple.”

Mi hijo, como muchos otros, tiene que colaborar en casa, hace el aseo al menos 2 veces por semana, (barrer y trapear toda la casa) lava su ropa y la plancha, limpia su habitación y ocasionalmente hace algo para vender (usualmente comida) ya que recibió cursos para ello y le gusta.

Nada de esto le impide jugar, ir a la escuela, tener un techo sobre su cabeza ni lo necesita para comer, ni tiene porque entregar una “cuota” diaria.

El trabajo infantil es aquel que saca al niño de la posibilidad de serlo y que le quita su futuro.

¿un niño que lustra zapatos está mal? lo está si tiene que hacerlo durante gran parte del día y eso le impide estudiar o si le exigen una “cuota” de ganancia diaria, si eso significa que deje la escuela o que su familia viva de su ingreso, lo violenten si no consigue la cuota o se aprovechen de él.

El trabajo infantil es decididamente malo cuando es casi un sinónimo de trata de personas.

¿Qué tiene de malo regalarle una caja de lustre a un niño? que lo colocamos en una situación de vulnerabilidad. Si el padre o alguien encuentra en esto una forma de hacer “ganancia” ya le quitamos al niño la posibilidad de ir a la escuela, la familia utilizará su “habilidad” para conseguir dinero a expensas del niño.

Esto aplica incluso para las pequeñas estrellas de Hollywood que fueron usadas por sus familias para conseguir recursos, sin importar su vida como niños y sus deseos personales.

¿Es malo enseñar a un niño a “ganarse la vida”? no, pero si es malo que el niño tenga que mantener a la familia, por cualquier razón, porque le priva del desarrollo y de calidad de vida.

No es por otra cosa, es que no es justo que se le robe a un niño la infancia.

Nota: la caja de lustre forma parte de una muestra artística instalada en la Casa Ibarguen, el tema es “migraciones” y Juan su autor, cuenta la historia de su vida a través de ejercer una profesión tan antigua como la historia de este país, este proceso artístico es guiado por Delfina Esperanza De León, cada año se convocan a distintas escuelas de arte.

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