Créditos: Juan Calles
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Texto y fotografías: Juan Calles

El 11 de septiembre del presente año en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la República, el Consejo Nacional para el Cumplimiento de los Acuerdos de Paz (CNAP) aseguró que iniciaría los trámites necesarios para pedir a la instancia de jefes de bloques parlamentarios que la propuesta de ley 3590 sea puesta en agenda para su tercera lectura y aprobación final.

La mesa contaba con la presencia de Mauricio Radford Coordinador general del Comité Coordinador de CNAP, además de Ada Valenzuela, Julio Solorzano Foppa, y Eva Tecún, integrantes de dicho comité coordinador.

Durante el evento hubo representación del los organismos del Estado, el Ministerio Público y la Comisión Nacional de Resarcimiento (CNR), así como familiares de personas víctimas de desaparición forzada.

El Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada en Guatemala (GTDF) tuvo una importante intervención durante el acto,  donde  se abordó el proceso de diez años que ha tomado el impulso de la propuesta 3590, diez años en los que la ley ha avanzado hasta obtener dos dictámenes favorables de dos comisiones legislativas, Finanzas Públicas y Moneda, además de la Comisión de Legislación y puntos Constitucionales, logrando dos lecturas en el pleno legislativo.

Al finalizar, Maynor Alvarado en representación del GTDF, solicitó que el CNAP en su calidad de entidad estatal que busca el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, exija la aprobación final de la 3590 que cumpliría con varios de los compromisos asumidos por el Estado al firmar estos acuerdos en diciembre de 1996.

El público presente también tuvo la oportunidad de intervenir y comentar. Tiempo durante el cual las personas que pidieron la palabra coincidieron en preguntar las razones por las que los diputados no aprueban la 3590; de la misma manera, contaron sus experiencias de dolor y ausencia por familiares desaparecidos.

Al cerrar la actividad los presentes concluyeron que la necesidad de aprobar la 3590 no es solamente para las familias de personas víctimas de Desapariciones Forzadas, sino también para la sociedad Guatemalteca que necesita reconstruir el tejido social y buscar así la convivencia y la reconciliación.

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